La Ciudad de Saber conmemoró su vigésimo quinto aniversario de fundación con una siembra de banderas en el área de Clayton.
- 22/03/2015 01:00
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Existe un sinnúmero de armas que el ser humano tiene bajo su poder. Un arma es un medio que utiliza una persona para conseguir un fin determinado o defenderse. Al hablar de esto, entra una imagen a la cabeza de una herramienta de agresión útil para la caza y la autodefensa. Sin embargo, quiero hacer referencia a algo que es todo lo contrario, algo que el ser humano posee y le puede dar mejor uso que un arma.
Esta poderosa arma es la mente. La mente es el reflejo de lo que la persona es y la forma en la que ella actúa. A través de la misma se desarrollan sus pensamientos, sus acciones o decisiones que toma, y las formas en que corresponde a las diferentes situaciones que se presentan en el día a día.
De allí que no es lo mismo el día de una persona optimista y positiva, que el de una persona negativa y pesimista. Al alcanzar ver esta diferencia, podemos entender que el ser humano tiene armas, y muy poderosas. Una de las armas que puede hacer que un ser humano crezca espiritual y mentalmente es la humildad y la empatía, que desde mi punto de vista es oro para la persona que las posean.
Gracias a estas cualidades podemos entender la importancia de ponerse en otras posiciones y poder contribuir para lograr hacer la diferencia, teniendo claro la facilidad en que se puede tornar un sinnúmero de situaciones, que pueden ser consideradas a veces de gravedad.
Una persona con empatía es una persona que se sabe comunicar, porque tiene la capacidad de identificar y sentir lo que está alrededor de ella. Por ende, se le tornara más fácil desenvolverse en las diferentes situaciones que la vida trae hacia ella. Cabe mencionar que esto mide la madurez que la persona posee y lo grande que puede llegar a ser.
Una persona debe estar consciente que la felicidad y sus logros son mayores cuando él crece en relación a la cantidad de resultados positivos que genera y la cantidad de personas que él ayuda a crecer. Como decía Goethe: el hombre más feliz del mundo es aquel que sabe reconocer los méritos de los demás y se alegra del bien ajeno como si fuera propio.
A veces la vida te pone una serie de pruebas en las cuales vas a necesitar armas y municiones para salir adelante. La mejor opción que puedes tomar, a pesar de la complejidad de la situación que experimentes, va a ser entender gracias a la empatía, dando la mejor respuesta y desarrollando tus obras, metas o finalidades, siempre y cuando vayan al buen camino y estén basadas con una excelente finalidad, ayudando no solo a tu persona a crecer si no a quienes te rodean también.
ESTUDIANTE DE LA USMA