La corrupción ha sido identificada como el mayor obstáculo para el desarrollo económico y social del país por la ciudadanía y por organizaciones internacionales,...
- 04/03/2012 01:00
COLUMNISTA. Una persona diligente no es más que un individuo capaz de llevar a cabo una función de manera rápida, eficiente y sin errores, buscando en medio de su desempeño resolver cualquier obstáculo que pudiera surgir para llevar a cabo su tarea. Una persona diligente no acepta obstáculos y planifica su trabajo, toma tiempo resolviendo situaciones imprevistas sin reportarlas a sus superiores, sin antes haber intentado resolverlos.
Las empresas de hoy en día necesitan emplear a personal con alto nivel de conocimiento, según las exigencias de cada puesto; sin embargo, encontramos colaboradores que a pesar de estar capacitados y tener talento, son personas negligentes en el desempeño de sus funciones, pues no dan la milla extra para llevar a cabo sus tareas. ¿Por qué pasa esto?
El estado de ánimo de las personas es un factor muy importante en el desempeño y rendimiento de sus funciones, no es suficiente con conocer los procedimientos o protocolos de nuestras empresas y estar plenamente capacitados, sino tener el entusiasmo adecuado que produzca una actitud diligente para llevar a cabo esas funciones, independientemente de los obstáculos que se presenten en el camino hacia el desempeño de estas tareas.
Pareciera que el manual de vida: ‘la Biblia’, tiene claro este concepto y que el rey Salomón en su momento cuando escribió este proverbio, estaba consciente que el tener gente diligente en su reino era necesario para establecer un principio de abundancia.
Hoy deseo motivarte a que desarrolles una actitud diligente en tu vida y entiendas que esta actitud produce beneficios necesarios para mejorar tu rendimiento, igualmente el ser diligentes en lo que hacemos nos ayuda a desarrollar características en nuestra personalidad que a su vez nos permiten ser mejores personas en nuestra vida diaria.
Confianza, cuidado, agilidad o destreza son algunas de las características de una persona diligente que la hace idónea para llevar a cabo funciones precisas.
Confianza: Es una característica indispensable cuando contamos con colaboradores diligentes, puesto que ponemos en sus manos responsabilidades y su actitud diligente hace que se ganen nuestra confianza.
Cuidadosos: Tienen la habilidad de hacer un trabajo con el cuidado necesario para no dar cabida a errores o resultados no deseados.
Ágil: Tienen la destreza para hacer su trabajo de manera rápida sin alterar los resultados finales de su trabajo.
No te apresures de manera alocada y sin ningún plan a desarrollar un trabajo, crear un negocio propio o ejecutar una función sin estar consciente de la responsabilidad que tienes en tus manos y del final que puedes obtener, tú eliges: abundancia o pobreza, todo está en si eres diligente o negligente.