La OMC llama a los países de la región a ‘reformular el concepto de globalización’

en una sesión extraordinaria del comité de representantes de los 13 países miembros de la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi), celebrada la semana pasada, la directora general de la Organización Mundial del Comercio (OMC), Ngozi Okonjo-Iweala, lanzó un llamado a “reformular el concepto de globalización, revitalizando los principios de cooperación global, inclusión y sostenibilidad”, destacando que el futuro del comercio son los servicios, digital y ecológico.

“América Latina puede beneficiarse de estas oportunidades”, afirmó la máxima líder de la OMC, alentando a los países a aprovechar las oportunidades que ofrecen los sectores del mercado donde pueden participar en las cadenas de valor globales, como el hidrógeno verde, los minerales críticos, productos farmacéuticos y servicios prestados digitalmente.

En esta materia, la máxima líder de la OMC insistió en la necesidad de descentralizar las cadenas de suministro y cadenas de valor a países que no fueron beneficiados y, como ejemplo, mencionó las vacunas, los minerales críticos y los semiconductores, según los reportes internacionales.

En esta coyuntura se examinaron los desafíos que enfrenta el sistema global de cooperación internacional y se emitió un firme mensaje de apoyo al liderazgo de la OMC frente a la situación actual, reafirmando el compromiso regional con el fortalecimiento del sistema multilateral de comercio.

En la sesión, Okonjo-Iweala elogió el apoyo inquebrantable de los países miembros de la Aladi al sistema multilateral de comercio y los alentó a seguir trabajando para hacer frente a los desafíos internacionales más apremiantes, que se han visto exacerbados por la incertidumbre geopolítica.

Por su parte, el secretario general de la Aladi, Sergio Abreu, quien presidió el Comité de Negociaciones del GATT en la Ronda Uruguay en Marrakech en 1994, que dio lugar a la Organización Mundial de Comercio (OMC), destacó el valor de la multilateralidad como mecanismo para la gobernabilidad global y la urgencia de concluir la reforma del sistema de solución de diferencias para volver a tenerlo plenamente operativo este 2024, y de cumplir los objetivos del Acuerdo Agrícola alcanzado en la Ronda.

En ese sentido, Abreu manifestó el “compromiso indeclinable” de la Aladi con la OMC para abordar y tener soluciones a los desafíos del comercio internacional y del desarrollo sostenible. Según la información, los miembros de la Aladi han acordado agilizar los procedimientos de frontera por medio del Acuerdo de Facilitación del Comercio.

“Uruguay, avanzando hacia reducciones sustanciales y progresivas de los subsidios en el sector”, dijo Abreu. Asimismo, reconoció la firme cooperación entre ambos organismos, identificando la importancia de que, en el continente más desigual del planeta, se continúe trabajando en temas vinculados a género y comercio, así como brindando a las micro, pequeñas y medianas empresas, (pymes) instrumentos y políticas de integración para el empoderamiento económico de las mujeres, para que el comercio sea inclusivo.

También resaltó la importancia del Acuerdo de Facilitación del Comercio de la OMC, planteando que podría ser clave convocar a una conferencia de convergencia sobre estos temas en la Aladi.

Por su parte, varios representantes permanentes ante la Aladi, entre ellos el embajador de Argentina –Alan Claudio Beraud– y el de Brasil –Antonio Simões– manifestaron su preocupación por las negociaciones en agricultura, señalando que en un mundo con menos subsidios agrícolas la región podrá producir más, de manera más sostenible, y contribuir mejor a la seguridad alimentaria global. Por consiguiente, solicitaron “avanzar en las negociaciones sobre agricultura”.

La participación de Okonjo-Iweala en la sesión extraordinaria de Aladi es parte de una visita de alto nivel que realiza por Chile, Uruguay y Perú, en el marco del 30° aniversario de la firma de la Declaración de Marrakech y la conmemoración del trigésimo aniversario de la conclusión de la Ronda Uruguay, que condujo al establecimiento de la OMC en 1995.

Los participantes recalcaron el papel que desempeña la OMC en el tratamiento de cuestiones clave de los bienes comunes mundiales que afectan al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), incluidos los subsidios a la pesca, el cambio climático, la brecha digital y la inclusión.