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La Eurocámara aprueba una ley que obligará a las grandes empresas a reducir su impacto social y ambiental
- 24/04/2024 23:00
- 24/04/2024 17:35
El Parlamento Europeo aprobó este miércoles una nueva directiva que obligará a las grandes empresas a mitigar los riesgos de sus actividades para la sostenibilidad social y medioambiental, que contempla multas de hasta el 5% de la facturación global de las infractoras.
Con 374 votos a favor, 235 en contra y 19 abstenciones, los eurodiputados dieron finalmente luz verde a una normativa que el Consejo de la Unión Europea (los países) validó en marzo pasado por mayoría cualificada (se abstuvieron nueve países) después de que Alemania, Francia e Italia expresasen reticencias sobre el texto.
La norma exige a las empresas y a sus socios, incluidos los que se encargan del suministro, la producción y la distribución, prevenir, poner fin o mitigar su impacto adverso sobre derechos humanos y medio ambiente, incluidos la esclavitud, el trabajo infantil, la explotación laboral, la pérdida de biodiversidad, la contaminación o la destrucción del patrimonio natural.
“A pesar de los cambios de última hora impuestos por el Consejo, los elementos centrales de la directiva permanecen intactos. El acuerdo establece un sólido marco obligatorio de diligencia debida, bien alineado con los estándares internacionales y con un régimen de responsabilidad revolucionario”, destacó la ponente de la ley por parte del Parlamento, la eurodiputada socialdemócrata Lara Wolters.
La política liberal neerlandesa instó a los Estados miembros a que traspongan la directiva de forma rápida y adecuada y pidió a la futura Comisión Europea de la siguiente legislatura a desarrollar rápidamente directrices “sólidas, detalladas y muy necesarias para ayudar a las empresas, autoridades y partes interesadas a implementar las nuevas obligaciones de diligencia debida”.
La aprobación definitiva por los colegisladores de la Unión Europea llega 11 años después de la tragedia del Rana Plaza en Dhaka (Bangladesh) el 24 de abril de 2013, que provocó la muerte de más de 1.100 trabajadores en el derrumbe del edificio de talleres textiles.