La importancia de la información de precios al Consumidor en el libre mercado

El libre mercado es un sistema en el que el precio de los bienes o servicios es, en cierta forma, acordado por la anuencia entre vendedores y consumidores, mediante las leyes de la oferta y la demanda. Requiere para su implementación la existencia de la libre competencia, lo que a su vez requiere que entre los participantes de una transacción comercial no haya coerción, ni fraude o más en general, que todas las transacciones sean voluntarias. Este mercado es dinámico y los precios fluctuarán en la línea de tiempo, en función de diversos factores que interactúan en la formación de los mismos.

Entre las funciones de la Autoridad de Protección al Consumidor y Defensa de la Competencia (ACODECO), está la de realizar encuestas o monitoreos de precios de bienes y servicios para informar a los consumidores y alimentar bases de datos utilizadas para el análisis sobre la evolución de los mismos y que sirven de base para formular políticas públicas en beneficio de toda la población.

Frecuentemente recibimos consultas de consumidores que manifiestan la necesidad de obtener información de precios sobre los diversos bienes y servicios que nos ofrece nuestro mercado. Solicitan conocer de manera oportuna los precios actuales de los combustibles líquidos (éstos precios cambian cada 14 días calendarios al fijarse un precio máximo de venta al público de algunos combustibles líquidos, en estaciones de servicios de 18 ciudades del país), nos consultan sobre precios de los materiales de construcción, más cuando se acerca la temporada de verano, época propicia para el mantenimiento y mejoras a los hogares de nuestro país. Muy importantes son los datos que ofrecemos acerca del comportamiento de la Canasta Básica de Alimentos y otros productos de consumo masivo. La información se presenta de manera que fomente la competencia entre los jugadores del mercado, al permitir la comparación de productos similares u homogéneos para que los consumidores manejen los datos como una buena herramienta para la toma de la mejor decisión de consumo al momento de adquirir cualquier producto o servicio.

En economía utilizamos para análisis, entre otras herramientas, lo que se denomina coeficiente de elasticidad-precio de la demanda, que es el grado de sensibilidad de la cantidad demandada ante una variación en el precio, muestra la variación porcentual que se daría en la cantidad demandada ante una variación de un cambio porcentual unitario en el precio. Este concepto se aplica además de las curvas de demanda y las curvas de oferta para medir la variación de la cantidad demandada u ofertada a raíz de variaciones de las variables que las determinan. Los resultados de este análisis nos ayudan a identificar el tipo de demanda de un bien o servicio (unitaria, elástica e inelástica), pero para un consumidor, administrador(a) del hogar, es importante conocer los factores que determinan que una demanda sea elástica o inelástica, entre los que podemos mencionar:

a) Bien necesario versus bien de lujo

b) Existencia o no de bienes sustitutivos cercanos (nos ayuda a sustituir el que sube de precio por otro de similares características a menor precio).

c) Horizonte temporal (alza de precios de pescado en cuaresma, guandú en diciembre, pero que antes o posteriormente encontraremos menores precios para ese producto).

De modo que cuando veamos titulares como los del precio de la libra de guandú a B/.10.00, por poner un ejemplo, tómelo con calma, analice si este producto tiene sustituto y decida usted si puede y debe o no comprarlo a ese precio, o es más conveniente reemplazarlo por otro.

Cabe señalar que actualmente se está discutiendo en la Asamblea Nacional el Proyecto de Ley No.182 “QUE CREA EL SISTEMA INFORMÁTICO DE INDICADORES PÚBLICOS DE PRECIOS AL CONSUMIDOR DE ARTÍCULOS DE LA CANASTA BÁSICA FAMILIAR DE ALIMENTOS “SIPREC”.”

El objetivo de la Ley es permitir a los consumidores del territorio nacional conocer y comparar distintas opciones de precios de los productos que deseen adquirir y su respectivo punto de venta, accediendo a una plataforma electrónica (desde dispositivos móviles y otras herramientas informáticas) y corresponderá a la ACODECO con el apoyo de la AIG crear e implementar el proyecto.