Golfo de Montijo, ruta para el ecoturismo

El golfo de Montijo, ubicado en la provincia de Veraguas, se caracteriza por ser un área rica en biodiversidad y una poderosa alternativa para el desarrollo de actividades económicas sostenibles, como la pesca artesanal y el ecoturismo.

La Estrella de Panamá tuvo la oportunidad de conocer este atractivo sitio en el marco de la presentación de los resultados y avances del proyecto Pesca Artesanal Responsable para el Desarrollo Sostenible realizado en conjunto entre la fundación MarViva y la Federación de Pesca Artesanal del Área de Influencia del Parque Nacional Coiba (FepaCoiba), y financiado por la Unión Europea (UE).

Allí, conocimos que la principal actividad económica de las comunidades costeras de la zona es la pesca artesanal, la cual sostiene a aproximadamente 800 pescadores que perciben ingresos parciales de sus faenas. Desde hace cinco años, MarViva ha trabajado de la mano con los pescadores artesanales del golfo de Montijo, para ayudar a que el sector implemente las medidas de manejo necesarias que permitan la sostenibilidad de sus recursos para apoyar así en el desarrollo social y económico de la región.

La pesca en esta área incluye especies comunes como: pargo rojo, corvina, camarón, róbalo, sierra y bagre, entre otros. Todos provienen de las 23.000 hectáreas de manglar del golfo de Montijo, que tiene la categoría de sitio Ramsar por su importancia internacional para la conservación de la biodiversidad y para el sustento de la vida humana, explicó Vicente Del Cid, gerente de Producción y Consumo Responsable de MarViva.

Del Cid comentó que el golfo de Montijo también es un área protegida declarada por el Ministerio de Ambiente, que por sus características de explotación de recursos marinos, tiene limitaciones de zonificaciones muy específicas, como turísticas, de pesca y de no uso (más interno para proteger el manglar).

“La importancia del manglar es que es la guardería de todos los productos marinos que consumimos y muchas de las especies del mar tienen alguna etapa de su vida en el manglar, de allí la importancia de conservar estos hábitats, y ese es el trabajo que hacemos”, destacó Del Cid.

Paula Serrano, presidenta de FepaCoiba, por su parte, aseguró que en los últimos años los pescadores han cambiado su mentalidad para llevar productos sostenibles desde el golfo de Montijo, bajo el cumplimiento de la ley de pesca.

“Ha cambiado la mentalidad de todos los pescadores organizados, porque nosotros hacemos una pesca responsable, a través del uso de herramientas autorizadas y especies, de acuerdo con el tamaño (de especies) que se permite en la ley de pesca”, señaló Serrano.

Aurelio Ruiz de la Asociación de Pescadores Artesanales de Hicaco (Apahi), por su parte, dijo que actualmente realizan una mejor pesca porque se les ha ofrecido cursos, seminarios y talleres sobre cómo hacer esta actividad de manera sostenible. Otro factor que ha influenciado en su crecimiento, según Ruiz, tiene que ver con la organización, ya que todos eran independientes y vivían del día a día.

“Estar en asociación es una ventaja. Nosotros poco a poco hemos logrando alcanzar los mercados de la provincia, pero queremos crecer más en el futuro para no solo generar mejores ingresos, sino tener una mejor calidad de vida”, expresó Ruiz.

Como parte de los avances que se mostraron sobre todos los proyectos de pesca artesanal se presentó el futuro centro de venta regional de FepaCoiba. Son dos centros de acopio y gestión de las especies marinas que tendrán los pescadores para hacer acercamientos o alianzas comerciales con empresas locales.

Ambos centros se estarán habilitando en cada extremo o punto de entrada del golfo de Montijo, donde se van a encontrar productos de exhibición para la venta y envíos de delivery, informó Del Cid.

“Estos futuros centros de venta deben estar listos para abril o mayo de 2025. Su instalación permitirá a los pescadores colocar de forma más directa sus productos a hoteles y restaurantes, ya que queremos promover la diversidad del uso de los productos marinos”, indicó Del Cid.

Otras aristas que se tratan dentro del golfo de Montijo es el aprovechamiento de los recursos marinos y ambientales para la atracción de visitantes, tanto nacionales como internacionales, a través del ecoturismo.

La embajadora de la UE en Panamá, Izabela Matusz, expresó que más allá de reforzar a los pescadores, también se han hecho esfuerzos para los operadores artesanales de turismo. A su juicio “esta zona tiene oportunidades para el turismo porque al que le gusta el turismo de aventuras lo puede combinar bien con actividades como la observación de flora y fauna”.

Angelo Solanilla de la Cámara de Turismo de Veraguas y miembro de la Asociación de Turismo Sostenible, expresó que gracias a la preservación que se hace dentro de las 94.000 hectáreas del golfo de Montijo se pueden promover actividades sostenibles, como: kayak, pesca deportiva, observación de aves y visitas a las playa o islas.

Por ejemplo, explicó que actualmente la isla Perdomo es considerada como el hotel de las aves de diferentes especies, que permite la observación de aves.

“El avistamiento de aves es una de las actividades ecoturísticas que tenemos en la zona, específicamente en la isla Perdomo. Más allá de esto, las personas también pueden ver delfines y monos aulladores. La biodiversidad es una de las cosas que detonan al Golfo de Montijo. Al que le gusta la naturaleza puede venir aquí”, recalcó Solanilla.

De igual manera, el guía turístico Andy Batista Jaramillo destacó que son afortunados por la existencia de los manglares, las aves y los delfines, que les permite aprovechar toda esta biodiversidad de manera sostenible. “Los turistas se quedan sorprendidos con las maravillas que pueden encontrar aquí y que nosotros ofrecemos como un servicio. Nosotros ofrecemos lo que la naturaleza nos brinda”, subrayó.

El golfo de Montijo forma parte de los destinos del Plan Maestro de Turismo Sostenible de la Autoridad de Turismo de Panamá (ATP), para lo cual ha creado estrategias y acciones específicas, así como también para otras áreas colindantes como: Santa Catalina y el Parque Nacional Coiba.

Del Cid rescató que otros proyectos que llevan adelante y que han generado resultados positivos tienen que ver con el fortalecimiento de las estructuras organizacionales y de género dentro de las asociaciones pesqueras del golfo de Montijo, con el apoyo de la UE. El proyecto, agregó, permitió ampliar la participación de las mujeres en puestos de toma de decisiones y de actividades que antes solo realizaban hombres, pasando de 15 % a más del 42 % actualmente.

Estos resultados, confesó, dieron pie para lanzar otro proyecto de mejoramiento de las capacidades de participación e incidencia de FepaCoiba con el que aspiran establecer una estructura de gobernanza respecto a la toma de decisiones dentro del Plan de Manejo del golfo de Montijo.

“No solo es generar y promover iniciativas para reforzar las actividades productivas, sino enlazar diferentes ramas para que de manera sostenible, con esto, se genere un desarrollo para la zona”, concluyó.