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Financiamiento climático como tema de relevancia para la COP26
- 07/08/2021 00:00
- 07/08/2021 00:00
A 100 días y con los preparativos en marcha, Reino Unido acogerá la XXVI Cumbre de las Partes de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26) a celebrarse en Glasgow desde el 31 de octubre al 12 de noviembre de 2021, teniendo como objetivo acelerar la acción hacia los objetivos del Acuerdo de París y la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.
Siendo considerada una de las reuniones internacionales más importantes, sobre la cual se mantiene una gran expectativa en cuanto a los temas abordados, como las negociaciones, decisiones y compromisos de los países participantes, especialmente frente los impactos del cambio climático extremo que ya se están sintiendo, particularmente entre los más vulnerables, los cuales se prevén continuarán aumentando con severidad y frecuencia.
De acuerdo con el comunicado de prensa reseñado en el portal web oficial de la cumbre, durante dos días más de 50 ministros y representantes de alto nivel, incluidos el secretario general adjunto de la ONU y el secretario ejecutivo de la Cmnucc, además de una variedad de representantes de la sociedad civil y de los pueblos indígenas se reunieron de manera informal a finales del pasado mes de julio, tanto presencial como virtual para discutir sus expectativas para la próxima COP26, incluyendo la forma y el contenido de los resultados de Glasgow, además de las negociaciones pendientes.
En ese sentido, durante la cita los ministros enfatizaron que Glasgow debe mantener un alcance de 1,5° C para reducir los impactos del cambio climático, abordando las brechas de ambición en adaptación, mitigación, pérdidas, daños y finanzas, además de completar el Reglamento de París para la integridad y credibilidad, teniendo como un imperativo político garantizar que se logre un progreso real y tangible en todos estos temas durante esta década crítica hasta 2030.
Asimismo, muchos señalaron “la necesidad de ampliar urgentemente la financiación climática, manifestando su decepción puntualmente por el hecho de que aún no se haya cumplido la meta de $100 mil millones de dólares.”
Incluyendo también, acelerar las acciones para reducir gradualmente la energía a base de carbón y su financiamiento, contemplando además una transición energética justa en cuanto al contexto de responsabilidades comunes y diferenciadas, teniendo en cuenta las capacidades respectivas en concordancia con las diferentes circunstancias nacionales.
En dicha reunión, varios ministros reconocieron que las finanzas se convierten en un facilitador para impulsar la acción climática ambiciosa a gran escala y es necesaria para vincular a otros.
Indicando en general que, “los países desarrollados deben establecer cómo movilizarán los $100 mil millones de dólares al año hasta 2025, apoyando la propuesta de un plan de entrega u hoja de ruta para hacerlo, pese a no haber logrado este objetivo colectivo hasta la fecha”.
Algunos ministros subrayaron que, los objetivos de París solo pueden garantizarse mediante la rápida movilización de niveles significativamente mayores de financiación climática de todas las fuentes, incluida la financiación climática pública internacional, los flujos nacionales y privados, y la importancia de garantizar que toda la financiación sea coherente con las bajas emisiones y resiliente al clima.
Entre algunas de las innovaciones mencionadas se comentó sobre los bonos verdes, que estaban ayudando a recaudar fondos para mejorar las acciones, señalado además que este crecimiento en la financiación climática de fuentes nacionales y privadas y el apoyo internacional tienen un papel fundamental que desempeñar para satisfacer las necesidades de los países en desarrollo.
Estableciendo que existe la necesidad de mejorar la accesibilidad, la calidad y la eficacia de la financiación climática, lo cual también debe incluir aumentar significativamente los niveles de financiamiento para la adaptación, así como la importancia del financiamiento concesional y basado en donaciones dado el reducido espacio fiscal de muchos países vulnerables en el contexto de la covid-19.
En cuanto a esto, se destacó la importancia de avanzar en el endeudamiento más allá de la provisión directa de financiamiento climático y algunos ministros propusieron la consideración de canjes de deuda. Señalando que, “muchos países enfrentan desafíos para acceder a financiamiento en condiciones favorables a pesar de ser sumamente vulnerables al cambio climático”.
Dentro de las propuestas aportadas, sorprendió la que un ministro sugirió podría ser un objetivo de movilización de $750 mil millones compuesto por subcomponentes públicos y privados. Siendo apoyado por algunos ministros, mientras que otros expresaron sus preocupaciones significativas sobre poner números en la mesa antes de que comiencen las deliberaciones.
El secretario de Estado de Alemania, Jochen Flasbarth, y el ministro de Medio Ambiente de Canadá, Jonathan Wilkinson, acordaron liderar a los países desarrollados en el establecimiento de un plan sobre cómo entregarán colectivamente el objetivo de movilización de financiamiento climático de $100 mil millones por año hasta 2025, el cual deberá ser debatido durante la próxima COP26.
La autora es abogada, presidenta de la comisión de derecho energético y sustentabilidad de la Asociación Nacional de Juristas de Panamá, cofundadora de Mujer y Energía y miembro de la Red Internacional de Energía, Cambio Climático y Derechos Humanos.