- 11/06/2010 02:00
- 11/06/2010 02:00
PANAMÁ. Al momento de revisar los estados financieros de la British American Insurance (BA) a mediados del año pasado, los auditores de la Superintendencia de Seguros y Reaseguros panameña trabajaron con información falsa enviada por la sucursal de Trinidad y Tobago de esta empresa, puesta en quiebra por las autoridades panameñas a finales de la semana pasada.
La información fue dada a conocer ayer por Luis Della Togna, superintendente de seguros, en rueda de prensa efectuada en su despacho.
Della Togna explicó que en el tercer trimestre del año pasado firmó un documento elaborado por los auditores de la Superintendencia, ‘funcionarios que venían laborando desde la pasada administración’, en donde se indicaba que BA contaba con los fondos suficientes para hacer frente a sus obligaciones.
Lo que desconocía Della Togna en ese momento es que los bonos del Estado que poseía BA como garantes de su estabilidad financiera habían sido trasladados en 2007 a su sucursal de Trinidad y Tobago para enfrentar dificultades financieras de esa sede, dejando sin garantías las operaciones panameñas.
Aunque no lo identificó con nombre y apellido, el funcionario responsabilizó a su antecesor en el cargo, Ricardo García, por supuesta negligencia en sus funciones.
VÍCTIMAS
Las autoridades indicaron que aunque estiman que la cantidad de afectados asciende a 10 mil personas, en realidad esta data solo la manejaba la empresa en su sede de Trinidad y Tobago, toda vez que en sus oficinas locales esta información no reposa en ningún archivo.
Con la quiebra ordenada por la Superintendencia se lograron congelar 3.2 millones de dólares en las cuentas de la empresa, dinero que junto a los 10 millones 84 mil dólares de bonos de deuda que la empresa mantiene en Trinidad, servirán para indemnizar a los clientes panameños de BA.
Al ser interrogado por la identidad de los responsables de la British American Insurance, Della Togna indicó que en la actualidad el gerente general de la empresa sería Cecil Hill.
INTERVENCIÓN
Della Togna informó que desde el tercer trimestre del año pasado, una vez ordenada la intervención de la empresa, la Superintendencia intentó buscar ofertas para la adquisición de BA.
De las diez empresas que se interesaron originalmente en comprar la aseguradora, una vez que conocieron la realidad de financiera de BA, finalmente solo dos terminaron por finiquitar la compra, proceso que no se completó ante las intenciones del interventor John López, funcionario designado en Bahamas para liquidar los activos de la empresa a nivel del Caribe, quien vino a Panamá a solicitud de la Superintencia para brindar su experiencia luego de liquidar diferentes bienes de BA en la región.
SUELDOS ASEGURADOS
El viceministro de Comercio Interior, Ricardo Quijano, puntualizó que las autoridades tomaron la previsión de asegurar el dinero para la liquidación de los empleados de la empresa.
‘Todo el mundo sabe que BA estaba intervenida. En su momento publicamos los avisos en prensa de circulación nacional’, sostuvo Quijano.
Respecto a la sorpresa que causó la quiebra de la aseguradora, el funcionario elogió con vehemencia la prudencia con la cual actuaron las autoridades.
‘De no haberlo hecho así, aquí hubiera habido una corrida’, apuntó.
Respecto al lugar donde tienen que recurrir las víctimas de esta quiebra, Quijano indicó que eso será responsabilidad del juzgado que lleve la causa, sin precisar en cuál tribunal estaría reposando este expediente.
Luego de 38 minutos respondiendo a las preguntas formuladas por los periodistas y apurando una pequeña botella de agua, Della Togna negó estar estudiando la posibilidad de poner su cargo a la orden. ‘Estoy muy lejos de tomar esa decisión. Estoy muy orgulloso del trabajo que he hecho’. +2C