El dilema demográfico de América Latina y el Caribe

La región de América Latina y el Caribe (ALC) atraviesa un cambio demográfico, evidenció el informe ‘La dinámica demográfica de América Latina y su impacto en la fuerza de trabajo’, emitido por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), este mes.

Se trata de una evolución que hará a la región pasar de tener a 652,4 millones de personas viviendo en ella (2023), a 736,9 millones de personas (2050), las cuales harán que el porcentaje de individuos, en edad laboral, pase de 50.8%, a 54.6%, en un contexto en el que los mercados de trabajo no serán lo suficientemente dinámicos para poder absorberlos a todos.

“A 2050, el crecimiento de la fuerza de trabajo será mayor que el crecimiento poblacional, y la absorción de la mano de obra adicional seguirá constituyendo un gran desafío para los mercados laborales de la región”, prevé el estudio.

Esto se debe al proceso de transición democrática que pasa la zona. Para 1950, ALC tenía la segunda tasa de fecundidad más alta, con 5,8 hijos nacidos vivos por mujer, siendo superada por África (6.6). Algo que cambió en 2022, pues pasó a tener la tercera tasa más baja de todo el mundo, con 1.8 hijos nacidos vivos por mujer.

A esto hay que sumarle el aumento de la esperanza de vida, la cual, en 1950, era de 48,6 años y, para 2022, pasó a los 73.8 años. “Esos dos factores, junto con el saldo migratorio, hicieron que la estructura por edades de la población cambiara notoriamente y la edad media de la población se situara en 30,6 años en 2022, cifra muy similar al promedio mundial de 30,2 años”, indicó la Cepal. Se estima que, para 2042, la población de 15 a 64 años alcanzará su pico máximo y la que supera los 65 años de edad lo hará en 2086, algo muy distinto a lo esperado en las personas que van de los 0 a 14 años, quienes ya tuvieron su auge en 2001.

“En las pirámides poblacionales proyectadas de 2050, se pone de manifiesto el envejecimiento de la estructura por edades de la ciudadanía, dado que se observa claramente un mayor peso de la población de 65 años y más en la población total de todos los países de la región”, estimaron.

Esto representa un gran reto para los mercados laborales, especialmente dentro de las áreas urbanas, las cuales concentran a la mayor parte de los habitantes.

Desde la Cepal abogan por un incremento de la productividad, que permita estimular el crecimiento económico y la fabricación de más puestos de trabajo, dado que ALC solo ha incrementado su productividad un 0.06%, según datos del Banco Interamericano de Desarrollo.

Se trata de estructuras laborales que tomen en cuenta el empleo femenino y de personas mayores, que han ido creciendo significativamente en la región y lo seguirá haciendo.

“Las tendencias demográficas también inciden en los sistemas de pensiones, cuya sostenibilidad financiera se ve amenazada por el proceso de envejecimiento poblacional. El acceso a dichos sistemas dependerá no solamente del tipo de ocupación, sino también de su estabilidad en el tiempo y de las características del mercado de trabajo (formal o informal) al que se incorpore la fuerza de trabajo”, agregó el estudio.