El 70% de las viviendas que se construyen en Coclé son de interés social, pero los proyectos están paralizados con la terminación del bono del Miviot

Tras el vencimiento del Fondo Solidario de Vivienda, la Asociación de Promotores de Viviendas de Coclé expresó a este medio el clima de incertidumbre que viven, ya que en esta provincia, el 70% de las casas se construían bajo la figura del programa, pero los proyectos están paralizados. Es decir, viviendas de interés social cuyo precio no supera los $70.000. El resto, 30%, son casas de $70.000 hacia arriba y destinadas a familias con mayor poder adquisitivo.

“El impacto ha sido muy fuerte”, aseguró Nelly Healy, presidenta de la Asociación de Promotores de Viviendas de Coclé, quien, además, confesó que los bancos ya están rechazando las cartas promesa a las familias que estaban por recibir una casa, a pesar de que la Ley establecía un artículo transitorio, precisamente, para contemplar muchos proyectos en construcción o en proceso de trámites de ventas.

Healy recordó que este artículo transitorio en la Ley “ha sido ignorado” por el Gobierno cuando allí se estipuló que aquellos proyectos que ya estaban en construcción seguirían, o sea, los que ya contaban con una aprobación para precisamente no crear una ruptura económica y pérdida de empleos.

“Todas esas fases del proyecto y del programa están ahorita suspendidos, es decir, al 30 de junio, todo quedó en una especie de acefalía: no hay dirección y no hay nada qué hacer”, manifestó la presidenta de la Asociación de Promotores de Viviendas de Coclé.

Ismael Martínez contó que “lastimosamente” el banco le rechazó sus trámites, a pesar de que estaban bastante avanzados. “Prácticamente estábamos para la entrega de la casa”, dijo.

Asimismo, Xavier Díaz reveló que el rechazo a su solicitud en el banco se da cuando ya no tienen en donde vivir porque hace poco fueron desalojados de un alquiler. “Cómo quedamos, nadie lo sabe porque eso solo nos los tragamos y comemos nosotros”, manifestó el afectado.

El presidente Mulino anunció la eliminación del bono solidario el pasado 29 de agosto, debido a problemas financieros y administrativos. El programa del bono de $10.000, otorgados por el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (Miviot), era para todas aquellas familias que cumplieran con los requisitos para adquirir su primera casa, a un precio no mayor de $70.000.

Por el momento, el Miviot adelantó a este medio que evalúan priorizar el interés preferencial como una alternativa para solucionar el bono solidario.

El titular de esta cartera, Jaime Jované, ha planteado en reiteradas ocasiones pasar el monto con tasas especiales, para quitarle esa carga al Estado de un desembolso único e instantáneo que “es muy difícil presupuestar”.

En una reciente entrevista con el presidente de la Cámara Panameña de la Construcción (Capac), Alejandro Ferrer Solís, vaticinó que la eliminación del Fondo Solidario de Vivienda podría afectar el ritmo de crecimiento del sector, pues podría incidir en un menor desempeño en el segmento de proyectos residenciales.

“(...) pensamos es que sí va a haber una baja en ese sector y en ese renglón (viviendas residenciales) (...). Nos queda claro que el gobierno no puede sostener el programa y eso va a tener una afectación en ese segmento de casas”, pronosticó.