“No dejo de oír a la gente pidiendo auxilio, su hilo de voz perdiéndose en la oscuridad y la silueta de un hombre en el techo de su coche alumbrada por...
- 02/12/2021 11:06
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Hasta septiembre de 2021, los créditos modificados suman $12,843 millones, según cifras de la Superintendencia de Bancos de Panamá (SBP) dadas a conocer este miércoles, 1 de diciembre, en el marco de la "Jornada de Actualización para Periodistas 2021".
“Al cierre del tercer trimestre de este año, la cartera modificada se ubicaba en $12,800 millones. Sin embargo, si lo cerramos hace dos semanas han reducido estos créditos en $500 millones. Están en alrededor de $12,300 millones”, afirmó el director de Estados Financieros de la SBP, Javier Motta.
De los $12,843 millones en créditos modificados, $3,237 millones han sido calificados de alto riesgo de recuperación, dentro de los cuales están los préstamos dudosos de clientes que han contactado con el banco y su actual condición financiera no les permite una restructuración y los irrecuperables que son de clientes que han incumplido los términos pactados y aquellos que no han contactado al banco para establecer un acuerdo de pago como tal.
En la cartera modificada, 19% de los créditos están clasificados como dudosos y el 6% como irrecuperables. “Es claro que ha habido un aumento significativo del riesgo de crédito en un segmento que nosotros hemos denominado modificados dudosos y modificados irrecuperables”, expresó el superintendente de bancos, Amauri Castillo.
En ese sentido, el superintendente bancario adelantó que actualmente se trabaja en una regulación sobre el nivel de provisiones que necesitarán los bancos a efecto de poder contrarrestar cualquier efecto de no pago por parte de algunos clientes que, sin duda alguna, podrían tener algún tipo de dificultad al momento de pagar propio de la situación o de los efectos que ha dejado la pandemia de la covid-19.
No obstante, “dependerá mucho de las políticas internas de los bancos”; sin embargo, “es importante que ese cliente que aún tiene una dificultad se apersone, vaya al banco y explique la situación. Por lo tanto yo creo que se pueden encontrar mecanismos para poder restructurar esas deudas”, dijo Castillo.
Añadió que “desde el punto de vista de los deudores, obviamente, es lo que estamos esperando, pero también hay una tarea que hay que hacer a lo interno de los bancos para asegurar la estabilidad financiera del sistema y la protección de los dineros de los depositantes, que es parte de lo roles principales de la Superintendencia de Bancos, de manera tal que podamos asegurar un nivel de provisiones que sea cónsono con el nivel de riesgo de crédito que se ha originado producto de la pandemia”.
Sobre si existe riesgo de una crisis sistémica, Castillo aseguró que “no, en lo absoluto. Ese tipo de riesgo yo diría que hemos llegado aquí afortunadamente con mucha creatividad, con mucha flexibilidad, a pesar de haber vivido tiempos bien complicados y situaciones extremas producto de ese confinamiento severo y prolongado que tuvimos”.
Respecto a los pronósticos del sector financiero, el Superintendente vaticinó que en términos generales el sector va a cerrar "bastante bien, bastante sólido”. Y añadió que parte de lo que han estado haciendo desde el día uno es la labor rutinaria de la Superintendencia de Bancos, pero en épocas de pandemia.
“Por su puesto que los indicadores de solvencia y de liquidez ha sido lo que hemos estado monitoreando a lo largo de esta crisis; y al día de hoy esos índices se mantienen aún robustos en gran medida porque los bancos al inicio de la crisis contaban con muy buenos indicadores financieros y eso ayudó a poder solventar lo que llevamos de crisis, que ya son prácticamente 20 meses de crisis sanitaria; y por lo tanto ya estamos notando cierto grado de recuperación de la economía”, expresó Castillo.
Para el superintendente, lo más importante para evitar cualquier tipo de crisis, no solamente en lo financiero, que “no lo veo”, sino también en lo económico, cuya crisis produjo la caída del Producto Interno Bruto (PIB) y el aumento en la tasa de desempleo que aunque ha bajado, aún “se mantiene” elevada, es que “en la medida en que el país tenga la capacidad de poder recuperar y generar los puestos de trabajo, obviamente le quitaría una presión a lo que hoy día tenemos”.