Créditos locales y activos del CBI reflejan 'resiliencia', según la SBP

El último informe de la actividad bancaria de la Superintencia de Bancos de Panamá (SBP) concluye que, hasta abril de 2023, la banca se encuentra “resiliente”.

El análisis se basa en que la cartera de crédito del Sistema Bancario Nacional (SBN) tuvo un “desempeño positivo”, tras alcanzar un saldo de $58,632.6 millones, es decir, un aumento del 4.7% en comparación a los datos reportados al cierre de abril 2022, lo que equivale a un crecimiento de $2,620.1 millones en un año.

Si bien este desempeño es positivo, la SBP explica que el mismo viene mostrando una ligera desaceleración desde noviembre de 2022.

Dentro de la SBN, la cartera vigente al sector privado también aumentó a 4.7%, impulsada principalmente por el componente de vivienda y el componente comercial.

Los bancos con mayor participación de mercado reportaron, en promedio, un aumento de la demanda en los segmentos de empresas grandes, intermediarios financieros no bancarios, tarjetas, automotriz y personales.

Para la SBP, “las cifras más recientes siguen mostrando resiliencia en los primeros meses del año, a pesar de los anuncios de subida de los tipos de interés”.

En cuanto a la apertura de la cartera de crédito de hogares, el crédito hipotecario presentó un crecimiento anual de 6.7%, al ascender a $17,414.4 millones , mientras que la cartera de consumo personal se incrementó 1.9%, respecto al mismo periodo del año anterior, alcanzando un saldo de $13,199.9 millones

La SBP indicó que si bien históricamente en términos de saldo, el crédito no preferencial ha sido mayor, el desempeño de la cartera con subsidios en los últimos años ha sido muy positivo, razón por la cual podría, de manera temporal, alcanzar niveles similares al saldo de la cartera sin subsidio.

Por tipo de crédito, dijo, el crédito preferencial (12.3%) continúo mostrando un positivo desempeño, en tanto que el crédito no preferencial (2.3%) sigue creciendo. “El buen desempeño del mercado laboral y la confianza del consumidor seguirán siendo factores determinantes para impulsar el crédito de los hogares”, mencionó.

Respecto al Centro Bancario Internacional (CBI), el informe detalla que los activos totalizaron $141,461. millones, lo que representó un aumento de $5,445.7 millones con respecto al mes de abril de 2022, es decir, un aumento interanual del 4.0%.

El activo de los bancos aceleró su ritmo de expansión como resultado del crecimiento de la cartera crediticia neta (8.1%) y del componente de inversiones (3.9%).

Los activos líquidos, si bien muestran un menor desempeño interanual como resultado de desembolsos en la cartera crediticia (-12.1%), este se incrementó con respecto al mes anterior (un comportamiento que se puede observar desde febrero) como resultado de una mejora en la captación externa por parte de bancos de licencia privada extranjera y de un banco oficial.

El CBI continuó presentando un adecuado comportamiento de solidez financiera, ya que los indicadores prudenciales de solvencia y liquidez registraron niveles de 15.5% y 58.5% respectivamente.

“Los resultados se ubican por encima de los mínimos regulatorios requeridos, y con ello, la banca mantiene un comportamiento, que se ha traducido en un fortalecimiento y capacidad patrimonial, que les permite seguir desempeñando la actividad de intermediación en el mediano y largo plazo”, destacó la SBP.

De igual forma, los principales indicadores de cartera, como lo son su crecimiento y su calidad, muestran que la oferta de crédito neta del CBI se mantiene en una “senda positiva” (8.1%), en tanto que el desempeño de la calidad de cartera, si bien ha desmejorado ligeramente, se encuentra en rangos prudentes ante la actual coyuntura.

A pesar de un entorno de mayores tasas de interés, los niveles de intermediación del conjunto agregado de entidades se incrementaron, lo que ha permitido una mejora en la rentabilidad, aseguró la SBP.

En materia de morosidad, el CBI muestra una ratio de 4.2%, del cual 1.6% representa los créditos con atrasos a +30 días y de 2.6% para aquellos créditos que mantienen un atraso mayor a 90 días.

En cuanto a las coberturas de reservas sobre préstamos morosos o vencidos, se fortalecieron durante la pandemia, incrementando la capacidad de los bancos para absorber pérdidas por deterioro futuro de préstamos. Por ello, el SBP prevé que durante 2023 la calidad de los activos continuará controlada, incluso si las condiciones económicas son moderadamente más débiles.

La cobertura de provisiones para préstamos deteriorados es del orden de 107.8%. Sin embargo, dado el entorno de subida de tasas y otros riesgos del entorno externo, es previsible cierto deterioro en el indicador de calidad de cartera en 2023, debido a un entorno operativo menos favorable y a la maduración de créditos de consumo.

Las utilidades acumuladas al primer trimestre de los bancos de CBI totalizaron $937.8 millones. La cifra representa un alza en los beneficios de 44.8% al mismo período de 12 meses. Esta fue impulsada por aumentos en el ingreso neto por intereses y otros ingresos.

Los gastos generales del banco aumentaron, pero esto fue compensado por una disminución en las provisiones para riesgos crediticios.

Las captaciones bancarias del CBI correspondiente a abril de 2023 registraron un total de $99,844.4 millones, un aumento de $1,680.3 millones (+1.7%) frente al mismo periodo del 2022.

Los depósitos internos registraron una disminución durante el período que abarca este informe por el orden de $1,205.4 millones, lo que supone una disminución de 1.9% con respecto al mismo período de 2022, y responden a reducciones en depósitos de particulares (-1.9%), y los oficiales (-2.7%).

Por su parte, los depósitos externos registraron un aumento de $2,885.8 millones alcanzando un saldo de $37,645.5millones, teniendo como principal componente los depósitos interbancarios con un incremento de 21.8% o $1,521.9 millones, en este mismo sentido los depósitos externos de particulares muestran un incremento de 5.4% o $1,472.7 millones.

“En un entorno de mayor rentabilidad en la captación a término mediante tasas de interés pasivas más altas, que favorece la recomposición de los saldos hacia los depósitos a plazo, los datos registran un comportamiento conforme a lo esperado, con depósitos a plazo creciendo (tanto internos como externos), y la captación a la vista registrando menores desempeños”, se lee en el informe.

Tras presentar estos resultados, la SBP aclara que el entorno macro financiero externo, y en particular, las condiciones financieras más restrictivas provenientes del endurecimiento de los marcos de política monetaria, podrían implicar riesgos prospectivos de deterioro en la calidad crediticia.

Al respecto, sostuvo que “continuaremos con el monitoreo periódico de los principales indicadores del sistema financiero, en línea con la gestión activa y preventiva del supervisor bancario”.