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El comercio electrónico en Panamá creció un 40% durante la pandemia
- 21/05/2021 00:00
- 21/05/2021 00:00
Las transacciones electrónicas se han disparado de manera exponencial en Latinoamérica en los últimos años, impulsadas, en gran parte, por las medidas restrictivas de confinamiento generadas por la pandemia, pero todavía hay desafíos, especialmente para las pequeñas y medianas empresas (pymes). “La realidad en la que vivimos y con la que veníamos creciendo desde hacía ya varios años y es aún hoy más real producto de los desafíos que representó la pandemia o el confinamiento. La transacción electrónica está aquí para quedarse, pero necesitamos estar a la vanguardia o acelerar el ritmo, por lo que estamos adoptando estos nuevos cambios que el mundo nos está trayendo”.
A esa conclusión llegó la vicepresidenta de Productos de Emisión, Adquirencia, ATM y Riesgo de Evertec, Karla Chamorro, y el director general de Evertec Medellín, Ricardo García Molina, durante el conversatorio “El desafío que enfrentan las pymes (pequeñas y medianas empresas) ante la aceleración del comercio electrónico”.
Según Chamorro, los estudios indican que producto de la pandemia el comercio en Latinoamérica creció en aproximadamente 4%, solo derivado por el consumo masivo a través de los canales electrónicos.
Destacó que solo en Latinoamérica se registraron aproximadamente 9 millones de nuevos compradores de lo que se denomina comercio electrónico (e-commerce) o transacciones no presenciales. De ese total, un millón correspondió a nuevos compradores en Centroamérica.
Pero, ¿cómo queda Panamá ante esos números? De acuerdo con Chamorro, Panamá representa aproximadamente el 18% del total de las ventas nuevas de comercio electrónico que se realizaron en Centroamérica durante la pandemia.
Las estadísticas precisan que el comercio electrónico en Panamá creció aproximadamente un 40%; y aunque hay países como México que crecieron hasta más del 300%, “la ventaja (de Panamá) es que estamos en un muy buen punto para seguir creciendo y evolucionando en los medios de pago. Está bien posicionado y hay mucha oportunidad para poder incrementar”.
“Panamá venía creciendo lentamente en el comercio electrónico a nivel regional o a nivel mundial, pero el confinamiento producto de la pandemia ha acelerado estos canales de venta”, afirmó Chamorro.
Otro de los datos que, según Chamorro, ocurrieron producto de esta situación es que anteriormente el 80% de la población realizaba búsquedas en internet para luego ir a un comercio físico o contratar un servicio de manera presencial, pero solo un 20% concretaba la transacción en el medio electrónico.
Sin embargo, hoy, debido al confinamiento y el cambio de vida actual, el 80% que hace búsquedas por internet, concreta la transacción de manera electrónica.
Todos estos “son números muy alentadores. Definitivamente estamos creciendo en cuanto a la aceptación y creo que definitivamente para los que vivimos en el país, es evidente”, manifestó Chamorro.
Pero pese al crecimiento marcado de Panamá, Chamorro expresó que el país todavía tiene grandes retos que superar y parte de ellos “es crear conciencia y educar a las pymes sobre cómo lograr enchufarse con ese proceso electrónico y cómo digitalizar los medios de pago; y no solo el típico medio digital de deslizar una tarjeta o el efectivo”.
De acuerdo con datos de la Autoridad de la Micro Pequeña y Mediana Empresa (Ampyme), una pyme de por sí es cualquier negocio formal e informal que vende o factura hasta $2 millones y medio al año, subrayó Chamorro.
Se estima que el 97% de las empresas registradas en Panamá se considera pyme, y que el 56% del empleo nacional es generado por estas empresas y por ende es un motor importante de la economía.
Pero eso no solo lo atribuye “a la generación de salarios y a la generación de sustento familiar, sino también a la innovación, porque muchos de estos emprendimientos son los que se aventuran a explorar nuevas maneras de hacer negocios, nuevas tendencias; y con una tasa de éxito o fracaso obviamente muy alta comparado con lo que pudiera ser una gran empresa”, matizó.
Los desafíos para las pymes van desde el mismo e-commerce, digitalización, servicios de logística, opciones de pago, hasta la seguridad. Entre los desafíos a futuro se destacan mejorar las capacidades de almacenamiento, mejorar la preparación de pedidos y embalaje, incrementar la visibilidad a lo largo de la cadena de suministros, incorporar indicadores de desempeño, y aumentar la flexibilidad de plazos y lugares de entrega.
“La digitalización en todos los comercios ya es un hecho, no solamente en el comercio electrónico. Yo creo que el comercio electrónico impulsó bastante la digitalización; y el reto ya no solamente es vender a través de la internet, sino la digitalización, porque impacta todos los procesos no solo a los usuarios internos, sino a los externos”, dijo García.
Es decir, que la digitalización “no solamente es la forma en cómo se hacen las compras o las ventas, sino la forma en la que se prepara el pedido, en la que se empaca el pedido y en la que se envía el pedido. El comercio electrónico, entonces, superó por mucho la forma en que las empresas abordábamos todos los procesos internos, porque eso implica nuevas realidades y nuevas formas de hacer lo que estábamos acostumbrados a hacer”, sostuvo.
En ese contexto, dijo García, ahora las soluciones deben estar centradas en el consumidor; y eso aplica tanto para las empresas grandes como para las pymes, personas naturales y pequeñas, cuya oferta de productos y servicios debe estar centrada en consumidor.
Entre las soluciones, canales y medios de pagos centradas en el consumidor están todos los canales de sitios web, smartphone, puntos de venta, redes sociales y teléfono; y formas de pago como tarjetas de crédito, débito, billeteras virtuales, tarjetas privadas, efectivo, tarjetas de regalo.
Respecto a los pagos, particularmente con tarjetas de crédito en el comercio electrónico, dijo que estos son el medio preferido por los consumidores y tiene una explicación: “Es por la oferta de medios de pago que los canales ofrecemos. Históricamente, las tarjetas de crédito han sido el canal preferido para utilizarlo a través de los canales no presentes, a través del comercio electrónico”.
Pero ahora el comercio en general tiene muchos medios de pago que apuntan a lograr una mayor confianza entre los usuarios, por eso cada vez es más relevante ofrecerlos “a personas no bancarizadas, que es la gran mayoría de los usuarios”.
Según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), solo el 18% de las personas a escala mundial tiene tarjetas de crédito, lo que significa que si a través del comercio electrónico solo se ofrece pagos con tarjetas de crédito, “se está dejando a un amplio número de personas fuera del mercado para acceder a esa oferta de productos y servicios, cuando la oportunidad está en ofrecer medios de pago que lleguen a personas con menor sofisticación financiera”.
“Quienes tienen tarjeta generalmente son personas con estatus económicos altos, así que la oportunidad está para los otros; y las pymes deben conocer muy bien a su público para así implementar los canales con los que ese público está familiarizado y facilitar los medios de pago que les sean más adecuados de acuerdo con su cultura de pago”, añadió.
Por lo tanto, “las soluciones de pago al consumidor deben incluir no solamente tarjetas de crédito, sino una gran cantidad de medios a través de los cuales podamos brindarle acceso a una amplia gama de personas en los diferentes países en donde participamos”.
Indicó que no solo son importantes los medios de pago, sino también los canales, y cada vez más se ha popularizado el uso de redes sociales para hacer ventas ya sea por Facebook o WhatsApp, por ejemplo.
Además, hay otras soluciones de pago sencillas y seguras que pueden ser muy útiles, como los como los link de pagos y una solución de QR puede ser muy accesible. Aunque también es importante la aceptación de marcas locales o métodos de pago para aumentar los volúmenes de ventas. Las soluciones de pago tienen que ser sencillas y seguras.