Este viernes 20 de diciembre se conmemoran los 35 años de la invasión de Estados Unidos a Panamá. Hasta la fecha se ignora el número exacto de víctimas,...
- 27/09/2008 02:00
- 27/09/2008 02:00
PANAMÁ. En agosto y septiembre del presente año ha ingresado al país más de 20 mil quintales de cebolla procedente de Chile, Perú, Holanda y Estados Unidos de acuerdo con la Autoridad Panameña de Seguridad de Alimentos.
La importación ha provocado una sobreoferta en el mercado, que ha mermado las ventas de los productores locales.
El presidente de la Asociación de Productores de Tierras Altas de Chiriquí, Virgilio Saldaña, explica que gran parte de la cosecha podría perderse a falta de compradores.
“No hay razón para traer cebolla de afuera, nuestra producción mensual ronda los 50 mil quintales frente a una demanda de 32 mil quintales, lo que indica que hay suficiente producto”, puntualizó Saldaña.
A pesar de que hay suficiente cebolla en el mercado, el precio del quintal se mantiene a 42 dólares, un precio justo según los productores, pero insostenible ante la poca demanda.
Contrario a lo que sustentan los cebolleros, el director del Instituto de Mercadeo Agropecuario, Gonzalo Cambefort, asegura que las importaciones se dieron por falta de producción local.
“Si la importación no se hubiera aprobado la libra de cebolla oscilaría en 1.50 dólares. Esta medida ha estabilizado el precio entre 60 y 70 centavos,” recalcó Cambefort.
Según el funcionario fueron los mismo productores lo que pidieron a las autoridades traer la cebolla del extranjero.
Producir una hectárea de cebolla ha pasado de 6 mil dólares a 16 mil dólares en menos de dos años. Los incrementos son ocasionados, en su mayoría, por el precio de los fertilizantes que se han disparado en un 30% en el mismo período.
El quintal de urea en un año ha pasado de 24 dólares a 53 dólares. El mismo fenómeno se registra en el quintal de abono que para el mismo lapso pasó de 15 dólares a 50 dólares.
Al parecer las especulaciones provocadas por los intermediarios se ha convertido en el factor que ha disparado los costos de producción.