Cartera de crédito y de depósitos del CBI crece 6,13% y 6,76% a mayo

Actualizado
  • 05/07/2024 00:00
Creado
  • 04/07/2024 17:54
Al quinto mes del 2024, la cartera de crédito neta alcanzó un saldo de $89.996 millones, lo que representó unos $5.702 millones adicionales a igual periodo de 2023; mientras que la cartera de depósito alcanzó los $106.034 millones, es decir, unos $6.123 millones más, con respecto al 31 de mayo del año pasado

Al 31 de mayo de 2024, los 62 bancos de licencia general e internacional que conforman el Centro Bancario Internacional (CBI), registrarán un crecimiento tanto en la cartera de crédito como en la cartera de depósitos de 6,13% y 6,76%, respectivamente, según el “Informe de Actividad Bancaria” de la Superintendencia de Bancos de Panamá (SBP).

La cartera de crédito neta, al concluir el quinto mes del año 2024, alcanzó un saldo de $89.996 millones, lo que representa unos $5.702 millones adicionales, respecto al mismo periodo del año anterior, cuando alcanzó $84.293 millones. En contraste, los activos líquidos disminuyeron un 2,84%, indicando una estrategia de reasignación hacia activos de mayor rendimiento, lo que sugiere una gestión activa y eficiente de los recursos que buscan equilibrar riesgo y retorno.

El predominio de la cartera de crédito en la estructura de activos del CBI es significativo, destacó la SBP, debido a que representa la mayor parte del balance. El segmento externo de la cartera de crédito neta mostró un crecimiento del 9,73%, lo que indica una posible diversificación geográfica en las operaciones crediticias del CBI.

Tanto la cartera de depósitos como desde la perspectiva de pasivos que siguen siendo un componente en el modelo de financiamiento del CBI, el mismo al 31 de mayo logró un saldo de $106.034 millones, lo que representa unos $6.123 millones adicionales, respecto a igual periodo del año 2023, cuando alcanzaron $99.911 millones.

Un factor que pudo incidir en ese impulso es la continua expansión de las captaciones y la preferencia estratégica por los depósitos a término subrayan la fortaleza y prudencia en la estructura de financiamiento del CBI, destacó la SBP en su informe.

“Este enfoque no sólo optimiza el perfil de costos y riesgos, sino que también mantiene la estabilidad financiera, crucial para los inversores”, apuntó.

En un entorno de aumento en el coste de capital, el CBI ha llevado a cabo una gestión eficaz de pasivos, reflejada en una disminución del 0,46% en las obligaciones financieras. Aunque el incremento en el costo de endeudamiento representa un desafío, sin embargo, se observa un renovado interés en estrategias de financiamiento diseñadas para mitigar riesgos de liquidez futuros y aprovechar las oportunidades derivadas de la actual estructura de tasas de interés. Esta estructura, caracterizada por un aplanamiento entre las tasas a corto y mediano plazo, sugiere nuevas vías para optimizar el balance y fortalecer la posición financiera a largo plazo.

Sistema Bancario Nacional

Por su parte, de los 62 bancos que conforman el CBI, los 40 que forman el Sistema Bancario Nacional (SBN), solo aquellos con licencia general, registraron una alza en el renglón de créditos.

La cartera de créditos locales del SBN registró un saldo de $61.859 millones. Este monto refleja un aumento de 4,9% en comparación con el mismo período del año anterior, lo que se traduce en un crecimiento de $2.878 millones. Aunque las diversas carteras que componen este agregado local mostraron crecimientos en tasa anual, algunas tienen un desempeño negativo.

El SBP aclaró que, durante el período acumulado de enero a mayo de 2024, el SBN otorgó nuevos créditos por un total de $9.811,3 millones, lo que representa un incremento de 18% en comparación con el mismo período del año anterior.

En general, el análisis muestra una tendencia positiva, especialmente en actividades como: agricultura ($38 millones), actividades financieras y seguros ($347 millones), industria ($655 millones), consumo personal ($632 millones), comercio ($746 millones) e hipotecario ($719 millones), lo que indica un ambiente económico de crecimiento y expansión.

Sin embargo, sectores como la construcción, el sector público, minas y canteras, y pesca presentan reducciones en su cartera de crédito, lo que podría reflejar desafíos específicos dentro de estos sectores que necesitan ser abordados para fomentar su crecimiento.

En el segmento corporativo, las cifras revelan que la dinámica de crecimiento del crédito sectorial ha sido liderada predominantemente por las carteras comercial e industrial. En concreto, los sectores de la industria y el comercio han mostrado robustos aumentos en sus créditos, con tasas de crecimiento anual del 19,3% y 6,2%, respectivamente. Estos sectores se han beneficiado de una demanda mejor de la esperada, lo que ha permitido su expansión y desarrollo. Por el contrario, otras áreas han experimentado disminuciones significativas. Las carteras de minas y canteras experimentaron una pronunciada reducción del 38,5%, mientras que el sector de la pesca registró una disminución del 19,6%, reflejando desafíos específicos que han sido mencionados en informes anteriores. Entre los sectores que también registraron retrocesos se encuentran la construcción y la ganadería, que, aunque enfrentan un ligero retroceso del 2,1% y 1,5% respectivamente, siguen desempeñando una participación relevante en el portafolio de crédito bancario.

Durante los últimos 12 meses, la cartera crediticia de hogares ($18.349 millones en créditos hipotecarios y $13.874 millones en consumo personal) mostró un crecimiento sostenido de 4,8%. Específicamente, el financiamiento destinado a la vivienda registró un crecimiento anual del 4,8% al cierre de dicho mes. Esta dinámica positiva podría estar influenciada por las expectativas de los hogares frente a posibles alzas en los precios de las propiedades y en las tasas de interés. Por otro lado, el segmento de consumo mostró un crecimiento del 4,8% en comparación con el año anterior, con tasas positivas en todos los segmentos.

En el “Informe de Actividad Bancaria”, la SBP también destacó los activos totales del CBI, los que alcanzaron $147.934 millones, lo que refleja un incremento interanual de $7.044 millones, o un 5%, el cual se deriva principalmente de una estrategia de optimización del retorno sobre activos productivos, así como de una gestión activa y estratégica de los recursos disponibles. Este enfoque ha fortalecido la estructura de capital y pasivos del CBI, contribuyendo tanto a la rentabilidad como a la mitigación de riesgos potenciales hasta el año 2024.

A pesar de estos avances, desde un punto de vista supervisor se requeriría una planificación prospectiva adicional ante los desafíos de un entorno económico previsto como mínimo dinámico para este año. Este contexto podría incrementar el riesgo de deterioro en la cartera de crédito, un aspecto que las instituciones financieras deberán monitorear de cerca.

Por su parte, el pasivo y patrimonio del SBN alcanzó un saldo de $131.771 millones, lo que representa un crecimiento de 6,30% en comparación con el mismo mes del año anterior; es decir, un incremento de $7.813 millones.

El informe emitido por la SBP señala que el CBI mantiene indicadores prudenciales superiores a los mínimos regulatorios, aunque persisten algunos factores de riesgo identificados y monitoreados, de modo de promover un entorno financiero estable y resiliente. “Es crucial que las entidades bancarias continúen mejorando sus prácticas de gestión de riesgos y fortalezcan sus reservas de capital, para asegurar una respuesta eficaz ante fluctuaciones en la calidad de la cartera y otros desafíos emergentes en 2024”, puntualizó.

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