Practiquemos hábitos de ahorros

Actualizado
  • 11/03/2019 01:00
Creado
  • 11/03/2019 01:00
Si hacemos valer nuestros derechos y priorizamos en las compras, tendremos ahorros y mejores precios

En nuestro diario vivir, siempre nos enfrentamos a actividades de consumo, por diversas razones, ya sea como padres de familia, estudiantes o en cualquier otro rol. Como consumidores siempre nos pronunciamos sobre los costos de los insumos que compramos, pero no caemos en cuenta que somos parte importante en la ecuación consumo más compra.

¿Y es que podemos ser agentes de ahorro en las compras? La respuesta es sí, el problema se da en primer lugar en que no accionamos nuestros derechos, es decir, estamos llamados a priorizar nuestras necesidades y una vez realizado este ejercicio toca revisar los precios de los productos que hemos listado para adquirir; obvio que este modelo que proponemos no lo podemos hacer en todas las actividades de consumo, pero en las de mayores costos o inversión, sí.

En otros casos, debemos hacer nuestras compras con tiempo y sin apuros, cuando no contamos con suficiente tiempo adquirimos lo primero que vemos sin tomar en cuenta detalles importantes como tamaño, precio y calidad. Esto se da mucho para el periodo escolar en la compra de los alimentos para la lonchera o en los útiles escolares, por lo que nuestra recomendación es que como son actividades reiteradas se pueda tener un listado, por ejemplo, de posibles meriendas para así adquirir con antelación los productos y se pueda analizar contenido neto versus precios; desarrollar esta simple práctica será una guía de inicio para ir creando hábitos en nuestras relaciones diarias de consumo que al final le harán ahorrar en cantidades pequeñas, pero que al ir teniendo la costumbre en muchas otras áreas de su día a día, lograran variantes significativas en su economía.

Son pequeños cambios que debemos realizar como consumidores, que a la primera nos costará accionarlos, pero vale mucho tenerlos de guía, mientras seamos más activistas y defensores de nuestros derechos podemos, hasta provocar que los comercios sean más competitivos y promuevan mayores incentivos a los consumidores.

Los hábitos de consumo responsable colaboran inclusive con que los agentes económicos que no calzan sus modelos de negocios acorde a las normas de protección al consumidor y a la libre competencia vayan quedándose atrás, trayendo como consecuencia que se vean desplazados por otros comercios más dinámicos, con mayores garantías de atención al cliente; esto último debe tener un valor agregado al momento de realizar nuestras decisiones de compra, de cualquier producto.

Recordemos siempre, que la elección final está en nuestras manos, cuando estamos bien informados podemos ejercer nuestro poder como consumidores. Así seguramente serán compras exitosas, inclusive con algún ahorro en las mismas.

JEFA INSTITUCIONAL DE RECURSOS HUMANOS - ACODECO

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