OMC: Seguridad alimentaria sigue siendo motivo de gran preocupación, pese a la caída de los precios

Un año después de la invasión rusa a Ucrania hay productos que a pesar de la incertidumbre que la situación bélica genera, han bajado de precio, pero la Organización Mundial del Comercio (OMC) alertó que aun así la seguridad alimentaria sigue siendo motivo de gran preocupación.

“El aumento de los precios de los alimentos y la energía provocado por la guerra, ha puesto de relieve la cuestión de la seguridad alimentaria”, afirmó la directora general de la OMC, Ngozi Okonjo-Iweala, el pasado 1 de junio durante su intervención en el evento virtual de 'Diálogos sobre el comercio de alimentos', dedicado a la iniciativa sobre la exportación de cereales por el mar Negro.

La alta directiva dijo que el comercio tiene un papel “absolutamente fundamental” que desempeñar a la hora de propiciar intercambios comerciales de alimentos previsibles, estables y justos. Sin embargo, muchos de nuestros países en desarrollo, miembros, en particular los países menos adelantados, son los receptores de las crisis que están ocurriendo en el mundo.

“Esto es algo que no causaron, pero son los que más están sufriendo por la falta de acceso a los alimentos, por la falta de acceso a los fertilizantes, y por los altos precios resultantes de los movimientos del tipo de cambio y la depreciación de las monedas”, sostuvo la máxima representante de la OMC en un informe publicado tras el diálogo.

Reflexionó en que una de cada cinco calorías es comercializada internacionalmente. “Imagínese cuán importante es ahora el papel del comercio para ayudarnos a resolver este problema de acceso, de construir resiliencia y de gestionar la volatilidad de los precios de los alimentos y la energía”.

Indicó que “lo primero y lo mejor es mantener un sistema multilateral de comercio internacional abierto, predecible y estable. El comercio ha sido absolutamente central en el frente de los alimentos, y mantener un sistema predecible, estable y justo, es clave”, recalcó.

Los miembros de la OMC han contribuido a ello mediante la adopción de una decisión ministerial sobre las exenciones de las prohibiciones o restricciones a la exportación para la compra de alimentos del Programa Mundial de Alimentos (PMA), una respuesta inmediata a la crisis en la región del mar Negro.

También adoptaron una declaración ministerial sobre la respuesta de emergencia a la inseguridad alimentaria en su duodécima conferencia ministerial (MC12) en junio de 2022. En esa declaración, los miembros reafirman la importancia de no imponer prohibiciones o restricciones a la exportación de manera incompatible con las disposiciones pertinentes de la OMC.

La directora general de la OMC señaló que se habían impuesto 100 restricciones a la exportación de alimentos y fertilizantes, tras el estallido de la guerra en Ucrania, pero que el número de medidas que todavía se aplican ha disminuido a 63. “Esto está en la dirección correcta. Ha ayudado, pero aún podemos hacer más. Y estamos presionando sobre la transparencia y la notificación para que podamos hacer eso”, aseveró Okonjo-Iweala.

Los miembros de la OMC, además, han adoptado 80 medidas que facilitan el comercio de alimentos y fertilizantes. Y también estaban tratando de promover las negociaciones sobre la agricultura y prestar mayor atención a las preocupaciones relativas a la seguridad alimentaria. “Si fuera de esto pudiéramos ver la seguridad alimentaria desde una nueva perspectiva y tratar de sacar de las negociaciones agrícolas lo que sería más útil para impulsar el suministro mundial de alimentos, particularmente en los países en desarrollo, eso sería útil”, apuntó.

La iniciativa del grano del mar Negro permite obtener alimentos y fertilizantes comerciales (incluido el amoniaco), exportaciones de tres puertos ucranianos clave en el mar Negro y se sienta junto al memorando de entendimiento entre la Federación de Rusia y la Secretaría de las Naciones Unidas sobre la promoción de los productos alimenticios rusos y fertilizantes a los mercados mundiales.

El CEO y director general de la Asociación Internacional de Fertilizantes (IFA), Alzbeta Klein, por su parte, resaltó que la iniciativa del mar Negro “es tremendamente importante para la seguridad alimentaria mundial” y que la situación con respecto a los envíos de fertilizantes ha mejorado. No obstante, la asequibilidad del nitrógeno y los fosfatos se está convirtiendo en una preocupación más general, en particular en el África subsahariana, debido principalmente a la depreciación de las monedas locales.

“Una cosa que aprendimos el año pasado es que la seguridad alimentaria, que dimos por sentada durante muchas, muchas décadas, es en realidad extremadamente vulnerable, y es mucho más vulnerable de lo que pensábamos”, comentó Klein.

Un Centro Conjunto de Coordinación (CCM) con sede en Estambul coordina la aplicación de la iniciativa del grano del mar Negro. El coordinador de las Naciones Unidas para la iniciativa del grano del mar Negro, Abdullah Abdul Samad Dashti, dijo que alrededor de 30,5 millones de toneladas de granos se han exportado a 45 países a través de la iniciativa, con prioridad para los envíos del PMA a Afganistán, Etiopía, Kenia, Somalia y Yemen. Este acuerdo ha “contribuido dramáticamente a la reducción de los precios mundiales y continúa haciéndolo”, aseguró Samad Dashti en el diálogo virtual.

El director ejecutivo del Consejo Internacional de Cereales, Arnaud Petit, por su lado, ofreció a los participantes una visión general de las tendencias del mercado mundial del arroz, el trigo, el maíz y la soja. Subrayó la importancia de la iniciativa del grano del mar Negro para los mercados mundiales de alimentos. “La región del mar Negro representa más de 70 millones de toneladas de granos cada año. No tenemos otra zona en el mundo que produzca 70 millones de toneladas. Es un asunto muy importante en términos de equilibrar los mercados mundiales de granos”, puntualizó Petit.

Según el índice de precios de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en mayo se registraron caídas significativas de las cotizaciones internacionales del trigo, el maíz, los aceites vegetales y el queso, mientras que los precios del arroz, el azúcar y la carne suben. Los precios internacionales de los productos alimenticios más comercializados registraron un promedio de 124,3 puntos en mayo, es decir, un 2,6% menos que en abril y un 22,1% por debajo del máximo histórico alcanzado en marzo de 2022, según el índice.