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- 23/08/2022 19:45
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Un estudio divulgado este martes, 23 de agosto, destaca el rol que han jugado las tecnologías de la información y comunicación en los últimos años, en la recuperación económica de Panamá, en un contexto de pandemia de la covid-19.
Dentro de los principales hallazgos del estudio sobresale la contribución de las telecomunicaciones en la telemedicina, el teletrabajo y en la virtualización de algunos procesos productivos, lo que permitió que la economía se haya recuperado en 2021, pese a la contracción del 2020.
Así lo destacó Raúl Katz, líder de consultora Telecom advisory services, LLC, durante la presentación del estudio “El papel de la economía digital en la recuperación económica de Panamá", el cual hace una radiografía profunda sobre la capacidad del sector digital en impulsar la transformación del país.
Señaló que las telecomunicaciones aportan entre el 3% y 4% del Producto Interno Bruto de Panamá, pero con mayor digitalización en los procesos productivos, podría llegar a incrementarse y tener alrededor del 15% del PIB.
El documento contiene un análisis de coyuntura sobre la situación actual de las telecomunicaciones y la economía digital, analizando el impacto económico y social de la digitalización en Panamá.
Además de formular recomendaciones de política pública y marco regulatorio para maximizar el impacto de la digitalización. El estudio plantea la necesidad de fortalecer las condiciones de desarrollo de la digitalización para acelerar la transformación digital y la prosperidad del país.
Así como también el potencial que tiene Panamá como hub digital internacional, por ser un destino natural de conexiones comerciales e inversiones; señalando que el sector de las tecnologías de la información y comunicación han sido parte primordial en el desarrollo del país como centro de economía e innovación digital.
Al preguntarle a Katz ¿qué tan importantes es la economía digital para un país como Panamá?, respondió: "es fundamental porque la digitalización es un elemento fundamental para la logística, que en sí es un elemento fundamental para la economía panameña. O sea que en ese sentido la digitalización es una necesidad indudable".
Sin embargo existen desafíos importantes que enfrentar como la captación del talento humano, capacidad de innovación, desarrollo de plataformas e inversión en redes, detalló Katz, señalando que en términos de inversión, Panamá está ubicado entre los países más avanzados, con $73 per cápita, en el último año que han medido.
Pero, desafortunadamente, en el desarrollo de redes, el despliegue de nuevas tecnologías requiere de hacer inversión como lo muestran las economías más avanzadas; y en ese sentido, agregó, que se tiene que ver cómo puede llegar a aumentarse ese nivel de inversión.
Según Katz, los análisis muestran que hay ciertas maneras de incrementar el nivel de inversión: una puede ser (mediante) la reducción de la presión tributaria, sobre todo en la contribución de los fondos de servicio universal, la disminución del IVA (impuesto al valor agregado), la disminución de aranceles a la importación de equipamiento.
Desde el punto de vista de marco regulatorio, subrayó la reducción de los costos de acceso a espectro radioeléctrico, que permitan a los operadores que tengan que pagar menos por el acceso a bandas de espectro y poder invertir más desde el punto de vista de despliegue.
Con respecto al alcance y la penetración del internet, dijo que "el impacto ha sido fundamental", aunque reconoce que "no" se puede medir cuál ha sido el efecto que ha tenido, por ejemplo, en el teletrabajo o en la telemedicina, porque los datos aún no están disponibles.
Sin embargo, desde el punto de vista de mantener a la sociedad y la economía del país funcionando en el marco de las grandes restricciones sanitarias con la pandemia, el impacto que ha tenido el internet "es indudable".
Para Kart, ello "implica que Panamá tiene que pensar seriamente ¿cuál va a ser el desarrollo de la tecnología digital a futuro?, ¿cuál va a ser el desarrollo de la digitalización? a medida que la misma es la que va a garantizar el funcionamiento y la resiliencia económica y social en el futuro".
En este sentido, el experto dijo que hay tres tipo de limitaciones: la primera es la económica, de lo que se denomina la accequibilidad, por el hecho de que el costo al acceso de la banda ancha todavía es muy alto en relación al nivel de ingreso de ciertas personas de la población.
"Hacia el 2025 el costo de acceso a internet no puede exceder el 2.5% del ingreso mensual, pero hoy en día en muchos países de América Latina está en 4, 5 o 6%; y con ese tipo de costos es imposible adquirir servicios", expresó.
La segunda limitación, añadió, es la alfabetización digital, en tener suficiente nivel de conocimiento a para poder usar la tecnología, acceder a una red social y a información de entretenimiento, por ejemplo.
Y la tercera limitación es el elemento cultural, pues si bien la persona puede ter acceso a internet, lo que ofrece el internet desde el punto de vista de contenido no se condice con las necesidades de la persona, ya sean: lingüisticas, culturales u otras.
La directora Ejecutiva de Asuntos Corporativos de Tigo Panamá, Eida Chang, por su parte confía en que este estudio sirva de herramienta y brinde a todos los actores una visión integral en el diseño de políticas públicas y cómo éstas afectan la velocidad de desarrollo de la economía digital y el cierre de la brecha digital de nuestro país.
"Este estudio, el más reciente y completo de su clase, constituye una contribución que Millicom-Tigo hace al debate público sobre el presente y futuro del sector de telecomunicaciones en Panamá, señaló.
Katz junto a la consultora también ha desarrollado importantes investigaciones a nivel mundial para gobiernos, organizaciones como la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y el International Telecommunication Union (ITU) y organismos como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF).