El café como oportunidad para el comercio de materias primas en Centroamérica

Actualizado
  • 23/10/2021 00:00
Creado
  • 23/10/2021 00:00
El café de especialidad sigue convirtiéndose en una excelente opción para el mercado de productos básicos y una gran oportunidad para el ingreso de divisas a Panamá.
Este grano es uno de los productos agrícolas de mayor importancia económica a nivel mundial.

El café, además de ser un producto ancestral, apetitoso, solicitado y prestigioso, hoy es parte de una industria de la que se desprende uno de los productos de mayor calidad en el mundo.

El café premium de Panamá ha logrado obtener certificados de calidad tan importantes, que la variedad geisha fue catalogada como el mejor café del mundo y, además, en una subasta una libra de este grano llegó a costar unos $1,000.00 marcando un récord histórico, sin precedentes.

Pero hablemos un poco de la historia de este interesante producto, la cual comienza, según la Organización Internacional del Café (ICO, por sus siglas en inglés), en el Cuerno de África, en Etiopía, donde el cafeto tuvo su origen probablemente en la provincia de Kaffa.

Hay varias teorías con respecto al nacimiento del café; lo cierto es que hoy se ha convertido en el protagonista de una industria mundial que mueve millones de dólares anuales, y si de algo no hay duda es de que el café se cultivaba en Yemen ya en el siglo XV.

El cultivo requiere de singulares condiciones y mano de obra capacitada.

Los primeros establecimientos para servir café se abrieron en la Meca y se llamaban “kaveh kanes”.

“Ese tipo de establecimiento se extendió rápidamente por todo el mundo árabe y los cafés se convirtieron en lugares muy concurridos en los que se jugaba al ajedrez, se intercambiaban chismes y se disfrutaba del canto, el baile y la música”, según la OIC.

A los fines de evitar su cultivo en otros sitios, los árabes implementaron rigurosas políticas para la no exportación de granos fértiles de café, siendo una de ellas quitarles las capas exteriores para así volverlas infértiles.

Muchos intentaron métodos para extraer y llevarse granos verdes, pero esa carrera la ganaron por fin los holandeses en el año de 1616, que consiguieron llevarse algunos de estos granos y los cultivaron en invernaderos.

El consumo de café es hoy parte de la cultura internacional.
El café en Asia

Los holandeses empezaron también a cultivar el café en Malabar, en la India, y en 1699 llevaron algunos granos a Batavia, en Java, en lo que ahora es Indonesia. Unos cuantos años después, las colonias holandesas se convirtieron en la principal fuente de suministro de café para Europa. Hoy, Indonesia es el cuarto país exportador de este grano, en el mundo.

El café en Europa

Los comerciantes venecianos fueron los primeros en llevar el café a Europa, por el año 1615, época en la que también aparecen las otras dos grandes bebidas calientes: el chocolate, que llevaron los españoles de las Américas a España en 1528; y, el té, que se vendió por primera vez en este continente en 1610.

El primer establecimiento de café en Europa fue el famosísimo caffé Florian de la plaza de San Marcos de Venecia, que abrió sus puertas en 1720 y que aún sigue abierto al público.

El café en América

La primera referencia de café en Norteamérica data de 1668 y, pronto se abrieron establecimientos en Nueva York, Filadelfia, Boston y algunas otras ciudades. El Boston Tea Party de 1773 se planeó en un establecimiento de café. Tanto la Bolsa de Nueva York como el Banco de Nueva York empezaron en establecimientos de café, en lo que es hoy el distrito financiero de Wall Street.

Fueron los holandeses los que primero empezaron a propagar el cafeto en América Central y en el sur del continente.

Ya en 1825 estaban en ruta hacia su destino cafetero. Esa fecha es también importante porque fue cuando se plantó café por primera vez en la isla de Hawái, que produce el único café estadounidense y uno de los mejores del mundo.

El café geisha de Panamá

A más de 1,800 metros de altitud en Panamá se cultiva el café geisha.

Durante la subasta virtual que se realiza cada año entre productores de países cafeteros, una libra de este producto fue vendida a una casa japonesa en 2019 por US$1,029, siendo catalogado con 98 puntos sobre 100, por la publicación especializada Coffee Review como el mejor del mundo.

Según los organizadores de tal evento, nunca antes se había pagado tal cantidad de dinero, aunque en 2018 un café geisha de esa misma finca se había subastado por $803 la libra.

Wilford Lamastus, propietario y productor de café de Lamastus Family Estates, mencionó a un medio de comunicación local que el Geisha “es una variedad sumamente exótica que sobresale de lejos sobre la variedad que le sigue a nivel mundial”, y que “Costa Rica tiene geisha, todo Centroamérica tiene geisha, Colombia, Brasil y hasta Hawái tienen esta variedad, pero no han podido conseguir una taza que sobrepase la de Panamá, por ahora”.

En los últimos años, la exportación de café panameño representó unos US$212 millones, el 0,4% del producto interno bruto del país.

Aunque Panamá está lejos de los 40 millones de sacos exportados por Brasil, o de los 14,8 millones de sacos cosechados en Colombia, ha logrado colarse en los lujosos mercados de Japón, China, Taiwán, Corea del Sur y Estados Unidos.

El café como oportunidad para el comercio de materias primas

El café es uno de los productos primarios más valiosos, segundo en valor durante muchos años únicamente superado por el petróleo como fuente de divisas para los países en desarrollo.

Para muchas de las naciones menos desarrolladas, las exportaciones de café representan una parte sustancial de sus ingresos en divisas, en algunos casos más del 80%.

Este grano es uno de los productos agrícolas de mayor importancia económica a nivel mundial, genera ingresos anuales mayores a $15 mil millones para los países exportadores, y brinda una fuente de trabajo a más de 20 millones de personas en el mundo.

Según el 'Coffee Market Report' del mes de septiembre de 2021, presentado por la Organización Internacional del Café, “el promedio mensual del indicador compuesto ICO aumentó un 6,2%, desde 160,14 centavos de dólar EE.UU. / Lb en agosto de 2021 a 170,02 centavos de dólar EE.UU. / lb en septiembre de 2021”.

“El nivel alcanzado en septiembre de 2021 representa un aumento del 60,6% en comparación con 105,85 centavos de dólar EE.UU. / lb registradas al comienzo del año cafetero actual. Además, el precio medio de septiembre de 2021 es el más alto desde la marca de 182,29 centavos de dólar EE.UU. / lb registrada en febrero de 2012”.

La tendencia constante al alza observada desde el inicio del año cafetero 2020/21 parece confirmar la recuperación de los precios del café después de tres años consecutivos de niveles de precios bajos.

Sigue indicando el Reporte: “El consumo mundial de café está reanudando su crecimiento constante de los últimos 10 años, antes del brote de la pandemia de la covid-19. Se prevé que aumente un 1,9% a 167,26 millones de sacos en 2020/21 a medida que en comparación con 164,13 millones de sacos para el año cafetero 2019/20”.

Con la perspectiva de una mayor relajación de restricciones relacionadas con la covid-19 y las perspectivas posteriores de recuperación económica, se espera que el consumo continúe creciendo.

“Durante los últimos 10 años cafeteros, el crecimiento promedio del consumo mundial ha sido del 1,9% anual. Se espera la poca estabilidad en el consumo mundial para ajustar la relación de oferta y demanda y aumentar la posibilidad de las tendencias alcistas actuales de los precios del café continúan”, añade el reporte.

Por todas estas razones es que el café de especialidad sigue convirtiéndose en una excelente opción para el mercado de materias primas y una gran oportunidad para el ingreso de divisas a Panamá.

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