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Inversión extranjera, clave para la reactivación económica posCovid-19
- 12/06/2020 17:05
- 12/06/2020 17:05
Desde la década del 90 las asociaciones público-privadas (APP) han sido tomadas como una opción para respaldar las inversiones en infraestructura gubernamental. Sin embargo, con el paso de los años se han convertido en una herramienta primordial para seguir promoviendo el desarrollo del país. Y es que la inversión privada ha jugado un papel trascendental a la hora de financiar diferentes tipos de obras a lo largo de las últimas décadas.
Varios países de América Latina (Brasil y México, Argentina, Chile, Colombia y Perú) se vieron en la necesidad de poder abrir las puertas a inversiones privadas y comprobar que el sector público mostraba dificultades para cubrir todas sus necesidades.
Hoy que enfrentamos la pandemia por el nuevo coronavirus (COVID-19) muchos países del mundo y de la región, entre ellos Panamá, tendrán que abocarse a la inversión público-privada puesto que experimentan una profunda recesión económica por efectos del virus.
En ese sentido, Francisco Cruz, exembajador de Chile y director de la Cámara de Comercio Chilena-Panameña, aseguró que la reactivación del sector económico será un gran desafío para los países de la región. Por ello, considera que las APP juegan un papel muy importante en estos momentos de crisis.
"Las APP permiten atraer inversión extranjera fresca, generar empleo directo e indirecto y al Estado maximizar inversiones, disminuyendo el uso directo de presupuestos fiscales ya que se difiere el pago por obras en el tiempo. Esto brinda una mayor flexibilidad financiera y prioriza los gastos en políticas sociales donde el Estado debe inyectar recursos directamente, es decir, el Estado puede promover inversiones sin desatender urgencias sociales", puntualizó Cruz durante una entrevista.
El también abogado y profesor de políticas públicas, mencionó que las APP son políticas públicas especialmente empleadas en épocas contracíclicas como las que viviremos posCovid-19. "Es necesario una estrategia que permita priorizar proyectos de alto impacto, de rápida ejecución y baja complejidad en análisis de prefactibilidad", afirmó.
En este contexto, existe un producto muy empleado en Chile en época poscatástrofes como terremotos y tsunamis, que son las denominadas "conservaciones globales", orientadas a la mantención de caminos y rutas, dentro y fuera de las ciudades, en proyectos de dos a cuatro años de duración.
A fin de buscar una estrategia para reactivar la actividad de distintos sectores económicos del país, varios sectores empresariales del país creen que las APP son contratos que si se implementan correctamente, podrían promover el dinamismo de la economía y disminuir al mismo tiempo la presión fiscal y económica sobre el Estado.
El abogado añadió, no obstante, que para promover la implantación de nuevos modelos de colaboración entre ambos sectores se requiere emprender una serie de reformas estructurales y regulatorias.
Debido a la pandemia, América Latina tiene una caída entre el 2% y 4% del Producto Interno Bruto (PIB) y dependiendo del país se habla de una tasa de desempleo del 15% al 25%, una cifra muy alta, sostuvo Cruz.
Basado en la experiencia de Chile —un país que cada tres o cuatro años se ve afectado por terremotos, maremotos o incendios—, Cruz enfatizó que gracias a lo proyectos de infraestructura pública y la inversión privada han logrado que la economía se estabilice rápidamente.
"Cuando uno tiene una gran cantidad de proyectos de obras públicas tienes que tener varios requisitos no basta que las obras sean grandes, tienen que ser obras muy eficientes y eficaces, es decir, que tengan un impacto económico inmediato", recalcó Cruz.
"Somo un país que vivimos en crisis permanente y hemos reactivado la economía cada tres o cuatro años a base de proyectos y productos novedosos que también hemos transmitido a Panamá", enfatizó.
El exembajador considera que uno de los grandes desafíos que tendrá Panamá luego de la pandemia será presentar un portafolio de baja complejidad, es decir, de obras públicas sencillas (corta duración) y de alto impacto, puesto que, pensar en una concesión que dura 20 a 25 años, no es rentable en estos momentos.
"Si realmente se desea subir una economía en tiempos de crisis el gran requisito es tener confianza en la inversión extranjera directa pero que además permita asociarse, porque arrancar solo después de una recesión económica pospandemia es absolutamente imposible", remarcó Cruz.