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- 09/05/2020 00:00
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El confinamiento ha puesto en juego la estabilidad de numerosos sectores y sus industrias en el ámbito internacional. Por una parte, los consumidores no tienen acceso a los productos y servicios en la misma escala. Por el otro, el poder adquisitivo ha disminuido significativamente.
Esta realidad tiene impacto tanto en la oferta como en la demanda, incidiendo negativamente en los ciclos de negocio convencionales. A la fecha, lo que hemos observado es una curva de rendimiento con pendiente descendiente que parece no tener un punto de inflexión pronto. De acuerdo con la actualización del 'Informe de perspectivas de abril 2020', publicado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), se estima una tasa de crecimiento negativa del -6.1% para las economías desarrolladas y del -1.0% para las economías emergentes y en vías de desarrollo.
Frente a esta realidad, aumenta la incertidumbre sobre la continuidad de las actividades comerciales actuales. Sin embargo, debemos tener claro que a pesar de la interrupción generalizada, no todos los sectores e industrias se ven o se verán afectados en la misma escala, originándose ventajas para ciertas actividades.
A través de un análisis sobre las necesidades de reestructuración, transformación y reinvención de los modelos de negocio, identificamos algunas oportunidades en diferentes campos:
Consultoría: La subsistencia empresarial en el panorama actual requiere de la aplicación de acciones educadas. El espacio al error no está permitido, por lo que la asesoría y el consejo por parte de profesionales serán requeridos a gran escala. Se podrían definir como los cabecillas de los planes de sobrevivencia de los negocios.
En dicho campo tenemos una gama de oportunidades que abarcan la consultoría administrativa, contable, financiera, legal, tecnología, comercialización, recurso humano, estrategia, entre otras. Cabe señalar la ventaja de los consultores para la integración del teletrabajo, una de las exigencias que han traído consigo las medidas de distanciamiento social.
Sin embargo, no podemos dejar de lado dos obstáculos significativos para el éxito en este campo. Primero, ganar la confianza del cliente, lo cual no es fácil de forma remota. Segundo, el trabajo remoto exige la integración de medios eficientes que permitan la comunicación entre colaboradores y con el cliente. Por otro lado, la integración de un sistema que permita compartir información (cloud computing), lo cual también conlleva la necesidad de entrenamiento para su uso.
Desinfección: todos los servicios y productos relacionados con la desinfección se convierten en pieza fundamental para la promoción de ambientes seguros, tanto en el comercio como en el hogar.
Los servicios de desinfección, distribución de insumos y equipos, así como el adiestramiento sobre las prácticas correctas, son y continuarán siendo una gran oportunidad. Lo que se conocía como servicios de limpieza, ahora está siendo redefinido como servicios de desinfección. Dos conceptos no intercambiables, donde el último atina más a ese deseo de ambiente seguro.
Actualmente, la industria de los servicios de limpieza y desinfección es amplia y considerablemente próspera. De acuerdo con un estudio de mercado de Allied Market Research (febrero 2017), en el ámbito internacional se estimó una tasa de crecimiento anual (CGAR) del 6.2% entre el período 2016-2022. Esto, sin considerar la aparición de un virus como el Covid-19.
E-commerce: ya la venta y compra de artículos entre negocios y consumidores (B2C) y entre negocios (B2B) reportaba ser tendencia en el mercado global, y actualmente su ritmo de crecimiento se ha acelerado como resultado de que en muchos países, principalmente de la región latinoamericana, tanto los comercios como los consumidores han tenido que adaptarse drásticamente a este modelo de negocio.
En un panorama como el actual, el sector al detalle busca subsistencia mediante la promoción de sus productos a distancia. Mientras, el consumidor busca satisfacer una necesidad o un deseo mediante un vínculo de baja exposición no solo con respecto al Covid-19, sino también de otros virus comunes como la influenza.
Servicios médicos a distancia: comúnmente conocidos como online medical care, surgieron entre los años 1999-2000 y ofrecen atención a distancia. Relativamente nuevos en el mercado, se practican en países desarrollados. Integran el uso de plataformas de comunicación, dejando de lado como único canal de contacto la vía telefónica.
Este modelo de negocios tiene potencial de diversificación, tal como lo evidencia la práctica de proveedores en el mercado estadounidense como SteadyMD y MDLIVE, los cuales integran la atención médica programada en la dirección física del paciente, así como la distribución de los medicamentos.
De acuerdo con la segregación de focos de contagio de Covid-19, los hospitales se sitúan entre los principales, por lo que este servicio tiene una gran oportunidad frente al paciente que busca salvaguardar la seguridad.
Fintech: la tecnología en el sector financiero tendrá un crecimiento exponencial, lo que representa una gran oportunidad para el emprendimiento.
Primero, los comercios y su adaptación al e-commerce exigen medios que les permitan realizar transacciones de forma ágil, como la facturación electrónica y las plataformas de pagos online. Al mismo tiempo, el comercio requiere de herramientas que promuevan la gestión eficiente y optimizada. Frente a estas necesidades, las fintech enfocadas en la gestión financiera empresarial son clave para la digitalización de procesos contables y administrativos.
Segundo, los consumidores requieren hacer negocios a distancia y con leves amenazas a la salud. Un comportamiento que se ilustra en mayores transacciones en la banca digital y en la reducción del uso de efectivo.
Entretenimiento en casa: el confinamiento conlleva a que las personas realicen todas sus actividades de esparcimiento en casa. Esto incluye segmentos como actividades físicas, cursos de cocina, cursos de pintura o paint party, clases de instrumentos musicales, entre otros. Una conducta que se estima se torne en tendencia.
Todas estas iniciativas requieren tanto de la guía de un instructor, como de los dispositivos o herramientas apropiadas, de modo que existe una doble oportunidad, ya que abarca el servicio y el producto.
De acuerdo con un estudio de mercado sobre la demanda de dispositivos en el ámbito internacional (Accesswire, febrero 2020), se estimó una tasa de crecimiento anual (CGAR) del 6% entre el período 2019-2019. Esta cifra respalda la tendencia del consumidor en el entorno digital.
Reconocemos que hay una oportunidad para estos campos, sin embargo, no se puede dejar de lado que su éxito estará condicionado a otros factores. Primero, el flujo de capital (CAPEX) para la integración de modalidades de trabajo remoto, de cloud computing y plataformas como e-commerce y sistemas de pago.
Segundo, que el consumidor de estos servicios y productos cuente con liquidez, por lo que el éxito en general depende de la flexibilidad de los mercados en cuanto a financiamiento.
Estamos en una etapa muy temprana de estos sucesos, y conforme pasa el tiempo, ciertos factores se agravan mientras otros se alivian. Sin embargo, a lo que sí podemos apostar es a que hay y habrá nuevas oportunidades que demandan resiliencia, agilidad y creatividad para el éxito, además, las amenazas para unos, se convierten en las oportunidades de otros.