Pasión y sacrificio por la natación

Actualizado
  • 08/08/2011 02:00
Creado
  • 08/08/2011 02:00
PANAMÁ. Cuando era niño, su único deseo era aprender a nadar. Pero poco a poco, ese deseo se convirtió en la pasión de su vida.

PANAMÁ. Cuando era niño, su único deseo era aprender a nadar. Pero poco a poco, ese deseo se convirtió en la pasión de su vida.

Con mucho esfuerzo y sacrificio, Diego Castillo se ha consolidado como uno de los mejores nadadores de Panamá y Centroamérica.

A lo largo de su carrera, ha ganado más de 500 medallas en diferentes competencias.

Castillo aprendió a nadar a los siete años, y a los 12 formó parte de la selección Infantil.

Su primera competencia internacional fue en el 2000, en Honduras con el club Delfines Azules.

Diego se dio cuenta que tenía un gran potencial como atleta élite en el 2004, durante un Campeonato Centroamericano.

En esa competencia impuso nuevas marcas centroamericanas de la categoría juvenil, en los 50 metros espaldas y 50 espalda.

Como le ha ocurrido a muchos atletas panameños, seguir la carrera deportiva y estudiar, no ha sido nada fácil.

Cuando estudiaba en el Colegio Javier, había profesores que le hacían la vida difícil: o el estudio, o el deporte. Diego no se dio por vencido y optó por los dos.

Lo que muchos no saben es que Diego estuvo a punto de abandonar la natación.

Eso fue en el año de 1991. Su carrera deportiva no andaba del todo bien y estaba afanado por comenzar una carrera universitaria.

Sus padres y sus amigos, le aconsejaron que siguiera en la natación, y eso fue precisamente lo que hizo.

Su tenacidad lo llevó culminar satisfactoriamente sus estudios secundarios y obtener una beca deportiva en Puerto Rico, en la Universidad de Turabo, en la que estudia actualmente la carrera de Ingeniería Industrial.

El trabajo de preparación inicia muy temprano. Diego se levanta a las 4.30 de la mañana para ir a la piscina, luego a las 9, se traslada al Centro de Alto Rendimiento CEARE y en la tarde, regresa nuevamente la piscina.

EL SUEÑO DE SU VIDA

Desde que era niño, el gran sueño de su vida era representar a Panamá en unos Juegos Olímpicos.

Ese sueño se hizo realidad, el 26 de julio pasado, cuando logró hacer la marca para los Juegos de Londres 2012, en los 200 metros mariposa, durante el Mundial de Natación de China.

‘ Aún me levanto y no lo puedo creer. Ha sido el momento más feliz de mi vida.. Cuando esté en Londres y vaya a competir, será una realidad’ señaló Castillo.

Tal vez no llegue a ser tan famoso como Michael Phelps, o Ian Thorpe, los dod nadadores que admira, pero lo que si es seguro, que este muchacho dejará el alma en el agua para colocar el nombre de Panamá en lo más alto.

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