Este viernes 20 de diciembre se conmemoran los 35 años de la invasión de Estados Unidos a Panamá. Hasta la fecha se ignora el número exacto de víctimas,...
- 01/01/2009 01:00
- 01/01/2009 01:00
PANAMÁ. El boxeo panameño inicia este nuevo año con cuatro campeones mundiales, y varios púgiles clasificados en las diferentes entidades que rigen el boxeo.
Aunque Celestino Caballero, Luis Concepción y Guillermo Jones aún no tienen pelea programada, se espera que todos realicen defensas de sus respectivas coronas en el primer cuatrimestre que se inicia hoy. En el caso de Jones, está pendiente de la subasta ordenada por la AMB para su dilatada exposición ante Valerie Brudov.
Anselmo “Chemito” Moreno espera que, antes de fin de mes, ya se formalice su obligado encuentro con el titular interino Nehomar Cermeño, el cual bien podría realizarse a finales de marzo.
De los clasificados mundiales actuales, considero que el mínimo Luis “Pan Blanco” Ríos, el supermosca Ricardo “Matemático” Núñez y el superligero Alberto “Metralleta” Mosquera habrán de tener un año crucial en sus aspiraciones de convertirse en monarcas universales.
A Ríos le tocará abrir la nueva campaña del pugilismo panameño el jueves 21 de enero, en la revancha ante Carlos “Shangai” Melo. De salir nuevamente airoso, quedaría muy bien ubicado para aspirar a un choque titular que pudiera ser con la AMB (donde está de sexto), o la OMB (donde figura en el puesto número doce). El CMB, lo tiene incluido en los minimoscas.
Ricardo Núñez, por su parte, ya tiene poco que ascender. Es el primero en las listas del CMB y segundo en la AMB. No obstante, considero que sus manejadores no deben apurar una oportunidad titular, porque aún le falta ganar más experiencia.
Igual ocurre con Alberto Mosquera, el número doce en la AMB, donde hay dos campeones de poder, como lo son Amir Khan y Marcos Maidana. Este púgil sólo ha realizado once peleas en cinco años, lo que evidencia que la inactividad ha sido protagonista en su carrera.
Pienso que debe hacer, al menos, cinco o seis peleas este año y no pensar en un choque mundialista, hasta que adquiera la madurez necesaria para encarar con reales posibilidades un compromiso de semejante magnitud.