La reunión de este miércoles 13 de noviembre en la Casa Blanca entre el presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, y el mandatario electo, Donald...
El impacto del judo en el mundo deportivo
- 28/10/2020 00:00
- 28/10/2020 00:00
Desde 2011 se conmemora cada 28 de octubre el Día Mundial del Judo. Fecha que corresponde al día de nacimiento del creador de este arte marcial, Jigoro Kano.
De acuerdo con la Federación Internacional del Judo (IFJ, por sus siglas en inglés), en 1882 Kano se inspiró en las formas tradicionales de combate para crear un método de educación física, intelectual y moral, al que llamó judo, donde inicialmente se le consideró como un sistema de autodefensa.
Según reseña la IFJ, durante su niñez Kano fue acosado por sus compañeros de clase, un momento en el que surgió la idea de fortalecer su cuerpo y aprender a defenderse. Estudió ju-jutsu o Jiu-jitsu, pero pronto se dio cuenta de que la lucha se centraba en un cuerpo y no en la dimensión espiritual y educativa de las personas.
Kano eliminó las técnicas de Ju-jutsu, mejorando el arte de caer. Impuso que ambos luchadores se agarraran y creó su propio método sintetizando las formas de defensa más antiguas. Fue entonces cuando en 1982 inauguró un centro al que nombró Kodokan.
Datos históricos apuntan que las técnicas de judo se dividieron en tres categorías: lanzamientos o 'nage waza', controles o 'katame waza' y patadas o 'atemi waza'. En competición, no se permiten 'atemi waza'.
En esta disciplina se imparte a través de práctica libre, el 'kata' como formas impuestas y el 'mondo' como intercambios basados en los valores, la filosofía o cualquier materia relacionada con el judo, entre los alumnos y el profesor.
El judo se convirtió en un deporte olímpico en los Juegos de Tokio en 1964 y, de esta manera se internacionalizó. Hasta hoy la Federación Internacional de Judo agrupa a cinco uniones continentales. A medida que este deporte se fue diseminando, ganó gran penetración en países como Estados Unidos, Brasil, Canadá, Alemania, Gran Bretaña y los países de influencia británica.
El judo femenino se abrió paso en 1923, cuando su creador (Kano) abrió una sección para mujeres del Kodokan. Se centró en el estudio técnico y en el 'kata', pero no permitió la práctica en competencias consideradas peligrosas para la salud de las futuras madres. Keiko Fukuda, nieta de Hachinosuke Fukuda, quien enseñó Ju-jutsu a Kano, dedicó su vida a difundir el judo femenino en todo el mundo.
Gracias a estas acciones es que muchas mujeres han logrado destacar en este deporte, como es el caso de la belga Ingrid Berghmans, quien tuvo la oportunidad de competir en los Juegos Olímpicos de Seúl de 1988 cuando el judo femenino era un deporte de demostración, y ganó el oro.
La ocho veces 'Deportista Belga del Año' ganó 11 medallas mundiales, incluidas seis de oro entre 1980 y 1989. Berghmans gobernó Europa siete veces y obtuvo cuatro medallas de plata y tres de bronce como la judoca más exitosa en la categoría de -72 kg. Actualmente forma parte del Salón de la Fama de la FIJ.
Por otro lado, se encuentra la cubana Driulis González Morales, quien también es miembro del Salón de la Fama. En 1996 se convirtió en campeona olímpica en Atlanta.
La tres veces campeona del mundo había subido al podio olímpico por primera vez en 1992 y repitió ese resultado en 2004 con una de plata en Sydney 2000 tras su triunfo en 1996. González fue la abanderada de Cuba en la ceremonia de apertura de los Juegos Panamericanos 2007 en Río de Janeiro, Brasil, donde se alzó con su tercera medalla de oro en la cita continental.
En la lista se destaca la británica Karen Briggs, quien ganó cuatro campeonatos del mundo en la década de 1980, se alzó como campeona mundial por primera vez en 1982 a la edad de 18 años.
Cuando el judo femenino fue aceptado en el programa olímpico en 1992, Briggs se retiró después de un quinto puesto en Barcelona. De acuerdo con la federación, la judoca ahora dirige su propio club de judo en Inglaterra.
Otra de las féminas que se ha posicionado dentro de esta disciplina es la cinco veces campeona olímpica María Pekli, quien en 2000 se convirtió en la primera mujer australiana en ganar una medalla olímpica de judo desde que el judo femenino se unió oficialmente al programa olímpico en 1992.
La federación comparte que Pekli ganó el bronce en Sydney y se alzó con la medalla de oro en los Juegos de la Commonwealth en Manchester en 2002.
En 2011, la australiana, ganadora de siete títulos nacionales seguidos, recibió el premio Lifetime Membership of Judo Australia por su contribución al deporte en el Campeonato Nacional Australiano de Judo.
En el plano nacional, varias atletas han logrado destacar en esta disciplina, entre ellas la panameña Kristine Jiménez; en lo que va de su carrera ha conquistado medallas de oro, plata y bronce en diversos campeonatos y torneos nacionales e internacionales dentro de esta disciplina. Su más reciente hazaña fue la medalla de bronce en los Juegos Panamericanos de Lima 2019.
Por su parte, Miryam Roper ha ganado la medalla de bronce mundial en 2013 en Río y obtuvo tres medallas europeas, una final en 2014 y la de bronce en los Juegos Europeos en 2015. De igual importancia se ha alzado con la victoria en diversos torneos internacionales de la IJF en Bakú, Moscú, Rijeka, Abu Dhabi y Qingdao, y más de 10 medallas del Tour Mundial de la IJF. En 2017, Roper tomó la decisión de representar a Panamá, en vez de Alemania (su país de nacimiento). La atleta de padre panameño es la número 10 en la categoría de -57 kilogramos en el escalafón de la Federación Internacional de Judo (IJF). En 2018 ganó el oro de los -57 kg en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla.