Clásico del Caribe, donde todo comenzó

La cría del purasangre panameño ha sido la gran protagonista de los eventos conocidos hoy como Serie Hípica del Caribe, y que en 2023 tendrá la versión número 55 del Clásico Internacional del Caribe en el hipódromo Presidente Remón.

Todo comenzó con una idea, un sueño. Tanto en Puerto Rico como en Panamá, el béisbol es un deporte tan querido y amado como la hípica. Y claro, había un referente: la Serie del Caribe de béisbol, evento que reunía a los equipos de las ligas profesionales de Puerto Rico, Venezuela, República Dominicana, Cuba y Panamá.

En el año 1953, el ingeniero puertorriqueño Ramón Llobet Jr tuvo la idea de realizar la que sería llamada “Carrera Interamericana”, con la participación de caballos purasangre nacidos en Venezuela, Cuba, República Dominicana y Puerto Rico.

Sin embargo, a pesar de que no pudo concretarse esta iniciativa, el comentario de qué tan buena sería una carrera con los mejores potros y potrancas de tres años de edad, como si se tratara de un “Derby de Kentucky del Caribe” se mantuvo latente en el periodista Luisín Rosario, quien años después devolvió al tapete montar una carrera con caballos nacidos en los países de la cuenca del Caribe.

Nació entonces “El Clásico Internacional del Caribe”. Y se iniciaron los preparativos para celebrar el primer evento. Había tres países que con seguridad estaban listos para participar: Venezuela, República Dominicana y, por supuesto, Puerto Rico, que fue la primera sede de esta competencia. Se sumaron a la iniciativa Colombia y Panamá.

Nueve ejemplares de tres años, nacidos y criados en estos cinco países tomaron la largada en el poste de los 1.800 metros del hipódromo El Comandante, entonces ubicado en Carolina, Puerto Rico, el 26 de junio de 1966.

Unas 20.000 personas atestiguaron la victoria del potro venezolano 'Victoreado', conducido por Gustavo Ávila, que superó por un cuerpo al local 'El Rebelde' montado por Ángel Cordero Jr.

El Clásico Internacional del Caribe ha desafiado numerosas adversidades a lo largo de 55 años. Solo dejó de celebrarse en los años 1972 y 1979, por diversas circunstancias. Ahora, además de Venezuela, Puerto Rico, República Dominicana, Colombia y Panamá, también compiten ejemplares nacidos y criados en México, Ecuador, Jamaica y Trinidad y Tobago.

Desde hace unos años, el Clásico Internacional del Caribe se ha transformado en la Serie Hípica del Caribe, completando el sueño que un día tuvieron Llobet Jr y Rosario en Puerto Rico, abriendo la competencia no solo a los potros de tres años, sino a caballos de mayor edad, potrancas y los caballos importados que compiten en los distintos hipódromos afiliados a la Confederación Hípica del Caribe.

Además del Derby Caribeño, y del también tradicional Clásico Confraternidad del Caribe, se han creado eventos como los clásicos Dama del Caribe (para potrancas de tres años, sobre 1.700 metros), Velocidad del Caribe (para velocistas de 3 años, en 1.200 metros); la Copa Invitacional (sobre 2.000 metros, para importados de tres años y más edad, competidores en los hipódromos caribeños), y desde hace dos años, la Copa Confraternidad del Caribe, para yeguas de cuatro años y más edad.

A menos de tres meses para celebrar esta olimpiada hípica, Panamá ya tiene algunos de sus representantes escogidos.