Luis Enrique, ‘obligado’
a ignorar su corazón

El pasado 15 de marzo, el sorteo de la Champions League de los cuartos de final del torneo tuvo tanto a Pep Guardiola (entrenador del Manchester City), como a Luis Enrique Martínez (entrenador del París Saint Germain), haciendo fuerza interna para evitar que la suerte les pusiera en el camino el tener que enfrentar a su querido Barcelona. El deseo era asumir el reto en una instancia más adelante, si la alcanzaban conjuntamente.

Guardiola logró esquivarlo, a Luis Enrique la balota le señaló sin contemplaciones: Barcelona F.C. Le corresponde en el partido de hoy, en París (2:00 p.m.), como en el del 16 de abril en Barcelona, el compromiso de eliminarles con los recursos deportivos disponibles. Si lo logra le quedará un gusto agridulce a su “confesado” corazón culé; si no lo alcanza, tendrá la cicatriz en su carrera de haber fracasado temprano en el empeño para el que lo contrataron: lograr el codiciado y renuente título de la Champions League.

Tanto Guardiola como Luis Enrique en su paso por el Barcelona F.C., primero como jugadores y luego ejerciendo de entrenadores de esa institución catalana, guardan inolvidables recuerdos. Los logros más brillantes, y el reconocimiento como entrenadores de talla mundial, lo firmaron los dos dirigiendo al Barcelona. Pep ganó con ellos 14 títulos, Luis Enrique consiguió 9 títulos.

Alejado del Barcelona, Luis Enrique sería anunciado como entrenador de la Selección de España el 9 de julio de 2018, cargo que abandonaría el 19 de junio de 2019 debido a una situación familiar, para luego retomarlo el 19 de noviembre de 2019 ya con la Copa Mundo Qatar 2022 en la mira.

El fracaso de España en el mundial, al ser eliminada en los octavos de final por Marruecos el 6 de diciembre, tras empatar en 120 minutos 0-0 y caer en la tanda de penales 0-3, daba por terminado el ciclo de seleccionador, el 8 de diciembre de 2022.

Se le abriría posteriormente la vitrina en la elite del fútbol profesional del París Saint-Germain F.C., club en el que asumiría funciones a partir del 5 de julio de 2023 hasta junio de 2025. El club parisino recurría a él en la búsqueda desesperada por materializar un deseo recurrente en sus 53 años de existencia, alzar la célebre orejona, el trofeo que acredita al campeón europeo, ganado por los franceses una sola vez a través del Olympique de Marsella, en la edición 1992-93.

Adquirido mayoritariamente por Qatar Investment Authority, el Fondo Soberano de Inversión de Catar, en 2011, la cabeza visible es Nasser Al-Khelaïfi, presidente del club; se han gastado ingentes sumas de dinero contratando a entrenadores del más alto perfil, entre ellos Carlo Ancelotti, Thomas Tuchel y Mauricio Pocchettino. Igualmente lo han hecho con la plantilla del club, incorporando una larga lista de estrellas, entre ellas Messi y Neymar, para naufragar en el intento. Les queda aún la perla francesa Kylian Mbappé, en la que se considera será su última temporada parisina.

El París Saint-Germain es el club más ganador de Francia, lidera esta temporada nuevamente la llamada Ligue 1. Ganar la Champions League es la razón indiscutible de Luis Enrique como técnico del club francés, la eliminación pondría en entredicho su continuidad.

No caben aquí las manifestaciones de que le gustaría volver a dirigir al Barcelona, lo sabe y lo ha dejado claro, “Soy un profesional. Con el Barça tengo una relación de amor total y estoy orgulloso, pero soy un profesional y me debo al club que confió en mí. Estoy con muchas ganas en esta eliminatoria”.

Los seguidores del PSG apuestan que estarán presentes como protagonistas el 1 de junio en el estadio londinense de Wembley, allí se disputará la final. El Barcelona dirá en esta fase si les permite continuar el camino a los franceses.