Este viernes 20 de diciembre se conmemoran los 35 años de la invasión de Estados Unidos a Panamá. Hasta la fecha se ignora el número exacto de víctimas,...
- 16/12/2013 01:00
- 16/12/2013 01:00
Al escuchar algunos comentarios de que algunas personas vinculadas al Gobierno del presidente Martinelli, cuya prioridad es la reelección en las elecciones de mayo del 2014, al enterarse que Guatemala repentinamente, renunció a la sede de los XXIII Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe del 2018, pensaron que lograrla para Panamá sería otro ingrediente positivo para ayudar a la continuidad del Gobierno que se apodó del ‘Verdadero Cambio’, para ofrecer más ‘shows deportivos’, y su eslogan de ‘más cambios en 4 que en 40 años’.
Pese a que en mi opinión Panamá en la actualidad no tiene los méritos para ser sede de unos Juegos Regionales de ese nivel, como lo tenía en 1970, cuando Panamá fue sede de los XI JCA y del Caribe, este ‘deseo’ me hace recordar las palabras que le atribuyen a Nicolás Maquiavelo que: ‘El fin justifica los medios’; ‘que un gobernante debería utilizar todos los medios disponibles a su alcance, sin limitarse por la moral o la ética, con el objetivo deconseguir una meta que lo merezca. Lo que importa es el resultado final, el conseguir el objetivo final, sin impor- tar lo bueno o lo malo que hagas para conseguirlo’.
En otras palabras, lograr la sede a como de lugar inclusive utilizando la ‘política de chequera’, con que ganó la sede de los XVII Juegos Bolivarianos del 2013, en Mérida, Yucatán, México, sin elección sino por descalificación de los dos adversarios, Ecuador y Venezuela. Este servidor estuvo presente, y fui testigo ocular cuando el entonces ‘cantalante’ del Gobierno en materia deportiva, Edwin Cabrera, ofreció regalías por más de $3 millones a los países si votaban por Panamá. Seguro piensan que solicitar la sede de los JCA y del Caribe del 2018 despertará el interés de la mayoría de los deportistas , de emitir sus votos a favor de la reelección del ‘CD’. Esto encajaría dentro de lo dicho por Nicolás Maquiavelo, ‘El fin justifica los medios’.
En esta oportunidad, las cosas no serán tan fácil, pues, según mis pesquisas, hay una serie de problemas en el Comité Olímpico de Guatemala, (COG). Empiezo por informar que la ciudad de Quetzatenango fue escogida sede de los XXIII JCA y del Caribe del 2018. El 13 de diciembre, el ahora supuesto expresidente del COG, el General Sergio Camargo, envió una carta a Héctor Cardona, presidente de la ODECABE, indicando que su país había renunciado a la sede porque el Congreso no aprobó el presupuesto para el año 2014. Camargo fue elegido en octubre del 2013 por 25 votos a su favor para un segundo periodo de 4 años al frente del COG.
No obstante, la Corte Constitucional, (CC), confirmó que Camargo estaba inhabilitado para presidir el COG por tener pendiente un juicio en su contra. Se dijo que la Ley Nacional para el Desarrollo de la Cultura Física y el Deporte indica en varios de sus Artículos que: ‘quienes afrontan o cumplen sentencia no pueden ser candidatos a ser parte de la directiva del COG’. Su elección fue eliminada y se ordenó realizar nuevas eleccciones en 10 días. En las nuevas elecciones ordenada por la ‘CC’ donde Camargo estaba inhabilitado, fue elegido Gerardo Aguirre nuevo presidente con 28 votos de los 36 electores. Cinco votos fueron nulos, y 1 para una candidata que no participó.
La incógnita es que si en nuevo presidente será avalado por el COI, y si el acto contó con la presencia y aval de Willi Kaltshmitt Luján, miembro del COI, que además es parte del Comité Ejecutivo del COI. Según mis pesquisas, Aguirre pedirá a la ODECABE que revoque lo solicitado el 13 de diciembre 2013, de renuncia a la sede por el COG , de los 23º JCA y del Caribe del 2018. Parece que recibirá apoyo económico del Gobierno. Tomen nota. Así es.
COCTEL DEPORTIVO