Nueva LPF, una apuesta decisiva

Actualizado
  • 17/02/2021 00:00
Creado
  • 17/02/2021 00:00
Con nuevos formatos, en la primera y la segunda división, comienza el calendario competitivo de 2021. Este jueves se da la partida de la LPF en Chitré con el Herrera FC vs. CAI, y el 30 de mayo en el Rommel Fernández se definirá el campeón
Los técnicos venezolanos Julio Infante y Francisco Perlo serán protagonistas de un nuevo duelo entre dos estrategas con recorrido en el fútbol nacional. Infante, con las riendas del debutante Herrera FC, y Perlo, entrenador del actual campeón CAI, buscarán partir con un resultado positivo en el Apertura 2021.

El fútbol panameño, bajo la dirección de la Federación Panameña de Fútbol (Fepafut), se aboca a un cambio radical de competición a partir de mañana jueves 18 y el próximo viernes 19 de febrero, cuando asume en la práctica cambios sustanciales en su formato para la primera y segunda división (LPF y Liga Prom).

Para quienes gustan de utilizar los refranes populares para caracterizar las expectativas en relación con una situación particular venidera, seguramente lo definirían como: “La tercera es la vencida”, buscando con ello reflejar positivamente que con este nuevo sistema se dará el anhelado paso cuantitativo y cualitativo para el fortalecimiento de los clubes que desde hace años forman la Liga Panameña de Fútbol (LPF) y el arraigo del fútbol en el interior con la consolidación de los equipos que asumen la representatividad de las provincias donde se desempeñan. Para este certamen serán cuatro: dos conocidos, Atlético Chiriquí y Universitario (que juega en Coclé), y dos debutantes, Herrera FC y Veraguas.

Aunque esta valoración refranera, pensando en el puntapié inicial que se dará el jueves en el torneo Apertura 2021 de la LPF con el encuentro entre Herrera FC vs.CAI, a jugarse en el estadio Los Milagros, Chitré, puede llevar a una evaluación no acertada pues tiende a desconocer los aportes que las dos primeras etapas brindaron al fútbol nacional para que llegara a esta tercera instancia.

Anaprof y LPF, dos pasos hacia adelante

Eran muy incipientes e irregulares los torneos de primera categoría en Panamá cuando se fundó la Asociación Nacional Pro Fútbol (Anaprof), el 13 de enero de 1988, impulsada por un puñado de emotivos y entusiastas dirigentes del sector privado. Esta Asociación daría inicio a lo que se conoció como la liga Anaprof, que tuvo su bautizo el 26 de febrero de 1988 con el encuentro Plaza Amador-Tauro (1-1), partido que se denominaría desde entonces con el nombre de “clásico nacional”.

Con un país marcado por una complicada y explosiva situación política y económica, el torneo llegaría a puerto superando las dificultades al consagrar como primer campeón al Plaza Amador, y alcanzaría uno de sus picos más elevados con la participación de la empresa televisiva Telemetro Canal 13, en el año 1995. La final de ese certamen se disputaría el 22 de enero 1996 con un lleno total en el estadio Rommel Fernández y un alto rating televisivo, con el Plaza Amador-San Francisco, que después de un empate 1-1 en 120 minutos, se definiría desde el punto penal 4-3 a favor de 'los monjes´ para darles su segundo título.

El modelo necesitaba un cambio y por ello impulsaron luego un nuevo formato de nombre LPF, desde hace 12 años. ¿Se cumplieron todos los objetivos? Sin lugar a dudas que no; una de las carencias más notorias fue el limitado alcance en el crecimiento de las hinchadas o fanaticadas, cuyo reflejo claro quedaba al descubierto con las estadísticas semanales de la asistencia a los estadios; por ende, secuelas en patrocinios e ingresos económicos a los clubes que les permitirían una mayor solvencia. Pero inferir con ello que fue todo negativo es adoptar un punto extremo. Un ejemplo, desde el punto de vista administrativo, fue que el manejo de la comunicación y departamentos de prensa de los equipos panameños mejoraron.

Las dos etapas, Anaprof y LPF anterior, se quiera o no, sin tener el potencial económico y la infraestructura de las ligas guatemalteca, salvadoreña, hondureña y por no mencionar, tica, fueron esenciales directamente o indirectamente para el surgimiento de las generaciones de futbolistas que posibilitaron la clasificación de Panamá a un Mundial (Rusia 2018), y han aupado un buen número de jóvenes que participan hoy principalmente en las ligas europeas.

El segundo modelo LPF

La etapa del primer modelo LPF también estaba agotada desde hace años, como lo vislumbró el anterior presidente de la Fepafut Pedro Chaluja, quien lamentó públicamente en las postrimerías de su mandato el no haber tenido la decisión y el tiempo para darle un viraje total al torneo casero.

¿Correspondía volver a cambiarle el nombre a la liga de LPF como ha acontecido con el ascenso que ahora se llama Liga Prom? Haberlo hecho hubiese enviado el mensaje de que cada vez que no se alcancen los plenos objetivos, el cambio de nombre es sustancial; pareciera ser que eso lo entendieron muy bien los actuales dirigentes cuando se inclinaron por una apuesta arriesgada buscando modificar la esencia. ¿Aciertan en la propuesta? El tiempo será el que dicte el veredicto y al final del año arrojará las primeras estadísticas. En todo caso, no se debería desconocer la valentía de poner sobre la mesa las cartas para jugar una partida diferente.

El nuevo formato apunta a un modelo inspirado en el ejemplo de la MLS (Mayor League Soccer) estadounidense con dos confederaciones en ambas categorías (este y oeste). 12 equipos en la LPF, dos más que en el anterior certamen, y 24 equipos en la Liga Prom.

No habrá descenso en la LPF con el fin de dar un respaldo prolongado de dos años, para que quienes caigan en el sótano de la tabla de posiciones al final de cada versión, apertura y clausura, tengan un respiro para modificar su rumbo sin la angustia de sentir en corto tiempo 'la espada de Damocles' cerca al cuello. Aunque el estar en el último lugar al final de la suma de los dos torneos, les significará un costo económico que tendrán que pagar para su permanencia al ganador de la Liga Prom.

Se tendrá también un draft, siguiendo el modelo estadounidense, que posibilitará a los mejores jugadores aspirar a llegar o cambiar de club con una mejor remuneración. Además, el campeonato tendrá otras variantes, pero la final se mantendrá a partido único.

El Plaza Amador vs. Tauro, del sábado 20, enfrentará a los clásicos rivales, pero esta vez también a los hermanos Jorge y Julio Dely Valdés que han hecho dupla dirigiendo la selección nacional mayor. Ahora están en orillas opuestas.
La fecha inaugural

La primera jornada de la LPF en su nuevo formato, aparte del partido inaugural de mañana jueves entre Herrera FC vs CAI, se completa con los siguientes encuentros: San Francisco-Chiriquí, viernes 19 de marzo, estadio Muquita Sánchez, La Chorrera; Plaza Amador-Tauro, sábado 20, estadio Maracaná, Panamá; Árabe Unido-Costa del Este, sábado 20, estadio Armando Dely Valdés, Colón; Veraguas-Universitario, domingo 21, estadio de Atalaya; y Alianza-Sporting San Miguelito, estadio Artes y oficios, Panamá.

Un partido que no deja de tener como dicen en el fútbol “algo de morbo” es el encuentro Plaza Amador vs. Tauro; enfrentará a los clásicos rivales, pero esta vez también a los gemelos Dely Valdés, que han hecho dupla dirigiendo la Selección Nacional mayor en anteriores ocasiones. Jorge estará en el banquillo del Tauro y Jorge lo hará en el del Plaza Amador, ¿pactarán un resultado (empate) salomónico? Es la especulación en los pasillos.

Como cuando se dio la largada de los torneos de primera división en 1988 con la Anaprof, se comienza el torneo con condiciones irregulares por la pandemia, con la enorme diferencia de que la Fepafut de entonces manejaba un arca escasa de fondos y la Fepafut de hoy goza de parte de las ganancias que dejó el haber clasificado y participado en Rusia 2018, como de aportes FIFA que aquellos viejos años eran inconcebibles. Más allá de ello, al fútbol nacional le urge que los dirigentes acierten con el nuevo formato. Ganarían todos los involucrados en esta actividad deportiva. Ganaría el fútbol nacional.

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