David Dóniga Lara: 'Me motiva ir con Panamá a debutar en Toulon y ganarle a Francia'

La afición panameña se familiarizó con el rostro de David Dóniga Lara durante la pasada eliminatoria mundialista cuando, desde la dirección del cuerpo técnico, se le instruía para que preparara el ingreso de los jugadores que se utilizaban como alternativas en las sustituciones durante los partidos.

Dóniga era, como asistente técnico de la selección mayor, a quien se apreciaba en los costados del campo de juego trabajando con ellos para su puesta a punto antes del ingreso.

Formado como jugador en las divisiones inferiores del Real Madrid, el entrenador español tiene un amplio recorrido como asistente técnico con participaciones en Bolivia, España, Grecia, Emiratos Árabes Unidos y Kuwait, antes de sumarse al fútbol panameño de selecciones.

Hoy está encargado de fungir como el entrenador principal de la Selección de Panamá sub-21, que participará por primera vez en el Torneo Maurice Revello, al cual se asiste por invitación. Este certamen logró en años pasados un vasto reconocimiento como Torneo Esperanzas de Toulon, por servir de trampolín o vitrina a jóvenes promesas que alcanzaron luego reconocimiento y prestancia en el fútbol mundial. Se le ha cambiado el nombre para rendir homenaje a su creador.

Esta expedición hacia territorio francés ha despertado un particular interés por ver plasmado en el equipo el trabajo de David Dóniga Lara. El entrenador madrileño, quien se ha esmerado en la preparación del conjunto canalero, nos compartió certezas e inquietudes días antes de partir. Esta tarde, junto con los 22 jugadores seleccionados, emprende el viaje hacia territorio francés.

Sí, claro. Cómo no voy a tener recuerdos. Tengo recuerdos en fotos y en la cabeza.

Mi padre era y es muy futbolero, hincha del Real Madrid; desde pequeño te compran el uniforme, te lo ponen y te dan un balón. Desde que era pequeñito, creo que todos los de mi generación que nos hemos criado en la zona de Madrid, cuando nuestra madre nos ponía a dar los primeros pasos ya nos ponía un balón entre las piernas, de allí a jugar con los niños en el patio, luego en el colegio, después ya a federarme con siete u ocho años.

La generación de final de los años 80 en España y principios de los 90 fue muy de jugar en la calle y ahí nos hemos criado nosotros, y a partir de allí vienen los equipos federados y la competición.

Yo pienso que fue a raíz de ver que el fútbol no iba a ser mi carrera (risas). Como entrenador he logrado lo que quería lograr como jugador; me salió al revés.

Jugando en juveniles di el salto a tercera división, todos los compañeros con los que yo había jugado antes estaban en categorías superiores, profesionales, jugando en selecciones nacionales y quizá me veía un poco lejos de ese nivel; estaba muy orgulloso de estar en la tercera división española con 19 años y poder jugar, pero tuve dudas.

Empecé a estudiar educación física y a tomar los cursos de entrenador. Pensé que quizás estaba perdiendo tiempo como jugador, molestias, poco dinero, gastos, no podía estudiar, las lesiones, todas esas cosas que son lo malo del fútbol, pero si quieres ser futbolista hay que abrazarlo, hay que quererlo, y yo no lo quise.

Me fui a formar como entrenador, me puse al servicio de los demás y me ha ido mejor. Te lo digo... que como jugador, no lo hubiera conseguido nunca.

Has visto una sesión en la que ha predominado el aspecto defensivo; hemos empezado a trabajar situaciones sin balón porque pienso que es en lo que el equipo tiene más déficit. Venimos de tres o cuatro días trabajando mucho las situaciones de ataque, los perfiles con y sin balón.

Entonces no es que yo quiera salir rápido o lento. Es cierto que me gustaría que el equipo tuviese todos los registros: si el equipo contrario le quita el balón que sepa ir por él para robarlo; que si te somete y te mete en su campo, que sepamos también salir en contraataque; que nos cede el balón, saber tenerlo y cuidarlo hasta que encontremos la opción, y si de primera podemos quitarle el balón al rival y tener la posesión, pues bien.

Como en todos los partidos, se pueden dar todas estas situaciones; quiero que el equipo sea capaz de adaptarse a todas.

Lo mejor de los dos. Ojalá el equipo defienda como el Atlético de Madrid de Simeone y ojalá ataque como ataca Guardiola; ojalá el equipo contraataque como lo hace el Atlético de Madrid y ojalá defienda el balón como lo defiende cuando lo pierde Guardiola.

¡El mejor primer tiempo del primer partido! Hacer el mejor primer tiempo de nuestras vidas, en el primer tiempo ante Francia, ya está. A partir del descanso empezamos a pensar en el segundo tiempo.

Desde que soy entrenador, todos los partidos que planteo los planteo para ganar, lo hago porque creo que puedo ganar, confío, tengo fe y tengo práctica. Vamos a por ello, en el primer tiempo a darlo todo y en el segundo tiempo saldremos a ver qué ha pasado.

Los resultados en el fútbol son volátiles, nadie puede prever nada. Vamos a buscar ganar el partido y el resultado que se dé va a marcar una referencia, porque ya habremos visto a Argentina y sabremos que han hecho ellos.

Los argentinos igualmente van a tener la referencia de cómo juega Francia y cómo jugamos nosotros, entonces se va a partir de que tenemos ese marco del primer partido.

El favorito a priori es Francia que va con una sub-21 que es la más potente. Argentina lleva la sub-20 para preparar el premundial, y Arabia Saudí en teoría es el más débil de los cuatro, ya se enfrentaron a Panamá en Mundial Sub-20 (Polonia 2019) y ganó Panamá (2-1). Con esas estadísticas podemos evaluar, pero lo que me motiva del fútbol es que yo pueda ir con Panamá a debutar en Toulon y ganarle a Francia.

Lo más importante es esto (saca y me muestra una pequeña tarjeta digital de su pantalón): que grabamos todos los entrenamientos y sobre los entrenamientos edito las imágenes para sacar conclusiones que puedo mostrarles a los chicos, ver la estructura que tenemos y si lo que estamos haciendo tiene un resultado u otro.

Eso es. Tenemos una plataforma para ver a los rivales. Hemos conseguido un partido de Francia contra Portugal, una referencia para que los chicos vean con quién se enfrentan; solo han jugado un amistoso los integrantes de nuestro grupo (el A). Luego todas las herramientas que utilizo a nivel personal, diapositivas, movimientos en el terreno de juego y demás; aparte de eso estuve en contacto con uno de los técnicos de Argentina, sumado a toda la base de datos que disponemos.

Información no falta, que esté bien explicada por nuestra parte, y que le llegue al jugador, es lo más importante.

Esa es una trampa mental porque si tienes un equipo titular base es porque piensas que esos son los que más rendimiento te van a dar. Hay que educar al futbolista en ese sentido, porque no le va a resultar fácil entender que, a lo mejor en un descanso, estando jugando bien, cuatro se vayan fuera; a eso tiene que adaptarse el jugador.

¿Qué tenemos nosotros por delante?, un torneo de tres partidos en seis días y un extra, con lo cual vamos a tener opción de que jueguen todos. Obvio que tengo una base y es así; cinco o seis futbolistas que lo más normal es que repitan y los demás van a trabajar en función de eso.

Para mí, este torneo es el más importante de mi vida ahora mismo; nadie puede dudar del interés que tengo en ganarlo y eso no es óbice para que yo no quiera que jueguen todos.

Entonces, como yo entreno con todos, todos los días, y todos tienen claro lo que hay que hacer, no me importan los cambios. A nivel personal estoy muy tranquilo con todos y no me va a importar para nada, si se requiere, meter cinco cambios; de hecho, me estoy preparando para que eso pase.

Entiendo que es una dinámica del fútbol, no me duelen prendas, ni se me caen los anillos por quitar futbolistas, ellos tienen que entender que va a ser así.

Si te digo la verdad, la verdad es que tengo muchas cosas en la cabeza. Entonces es difícil que la cabeza pare y, por mucho que me acueste temprano, que tengo la rutina de estar en casa acostándome temprano y levantándome temprano, la cabeza me da muchas vueltas porque tengo mucha ilusión.