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- 29/10/2019 00:00
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La Liga de Fútbol Femenino (LFF) tiene en Erika Hernández a una de sus jugadoras con mayor proyección a futuro, como también a una de las figuras que está contribuyendo a enriquecer la corta historia del torneo al establecer una marca que incentivará a delanteras compañeras o rivales, a procurar superarla.
Su gol número 100 conseguido ante el Veraguas FC a los 36 minutos de juego, el viernes pasado en el Complejo Deportivo de Atalaya, impuso una cima en la Tabla de Goleadoras de la LFF, que diez minutos después (46') ella misma aumentó a 101, para sellar con su segunda anotación la victoria del CD Universitario 2-0 sobre el conjunto veragüense. Con la sencillez de una chica de barrio popular que se va abriendo un espacio, habla sobre su trayectoria y el dulce momento que disfruta en el fútbol femenino nacional.
Empecé desde muy pequeña a jugar, tenía cinco años, en la casa y en mi barrio jugaba con los niños, con mis vecinos. Tenía un primo, Randu, que jugaba fútbol y a mi hermano Jesús Cedeño, quien jugó en el San Francisco y por una lesión se retiró, de ellos aprendí; así nació mi pasión por el fútbol. Yo crecí en Samaria, en Puente Rojo.
Es una historia larga. Yo no iba a jugar en la LFF en el 2017, estaba en el San Cristóbal F.C. y la entrenadora del CD Universitario, Raiza Gutiérrez, me llamó para decirme que necesitaba jugadoras. Yo había estado en Nicaragua con la Selección Nacional Femenina sub-20, regresé un día antes de que se iniciara el torneo y ella me convenció. Al día siguiente jugaba y así empecé.
En el primer gol sentí felicidad, aunque perdimos y fue el único gol del equipo, pero en este número 100 fue mayor, hasta que lo canté: “¡Cien!”, y mis compañeras todas me felicitaron y empezamos a celebrar juntas. El primero se lo hice a Atlético Nacional, fue un rebote que dio la portera, lo tomé y puse la pelota al lado del poste. Y en el 100, Marta Cox cobró un tiro libre, Katherine Castillo tomó el rebote, yo estaba en el medio y le dije: “Karen tíramela”, me dio el pase y pateé a la portería.
Sí lo tenía. Lo había estado pensando toda la semana, aunque pude dormir bien la noche anterior al partido.
Todos están contentos, mis amigos, mi familia, mi Instagran se quería reventar el día que hice los 100 goles, mucha gente me escribió felicitándome; es muy importante para mí, la familia y la gente de mi barrio que está muy contenta. Como era lejos, en Veraguas, mis padres no pudieron ir. Se enteraron por las redes sociales cuando salió que había marcado el gol 100.
Es importante mi estatura, algunas personas me dicen que soy muy pequeña para ser delantera, para mí es una cualidad y me puedo escurrir entre las defensas grandes. Soy muy rápida y eso marca la diferencia.
Yo diría que la rapidez y la sencillez. A la hora que me dan el balón, recibo y tiro al arco para definir. Soy derecha, con el pie izquierdo también he anotado pero tengo menos facilidad. He marcado penales aunque me pongo un poco nerviosa; tampoco cobro tiros libres, lo mío es la definición en el área.
Debo mejorar mi forma de cabecear, fallo algunas oportunidades, cabeceo pero no va al arco, debo pulir eso. Me es difícil mover con agilidad la cabeza de un lado al otro para darle la dirección al balón.
Sí tengo metas, ojalá de aquí a cinco años esté jugando en el exterior, en otro país. Estoy también estudiando Educación Física en la Universidad de Panamá, voy por mi segundo año.
Tengo una competencia sana porque las delanteras que son mis compañeras también juegan muy bien y tengo que esperar, cuando la profesora Raiza (Gutiérrez) me dé la oportunidad, tengo que aprovecharla.
Antes me desesperaba cuando no encontraba el gol, pero he escuchado mucho a mis compañeras que decían que no me desesperara, que el gol iba a llegar y sí… he mejorado en esa parte.
Tengo tres personas que me han ayudado siempre, han estado conmigo desde pequeña, me chatean o me llaman y me dan explicaciones cuando juego: que me coloque bien junto al poste, que no patee hacia el centro donde está la portera, etc. Ellos son Jahir Cáceres, Julio Brenes y Raúl Núñez. Siempre están pendientes y contentos con los 100 goles porque ellos fueron parte de mi proceso.
Veo fútbol masculino. Me encanta como juega Messi porque es muy habilidoso y al momento de golear lo hace. Veo sus videos y le he ido aprendido cómo moverse rápido, sin que la defensa se dé cuenta; que cuando uno tenga el balón ya la defensa no pueda hacer nada.