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- 04/12/2024 00:00
- 03/12/2024 18:48
Diciembre da paso a la denominada Copa Intercontinental, rebautizada por la FIFA para referirse este año al formato que el año anterior (2023) definía como Copa Mundial de Clubes, puesto en marcha en 2005.
Con esta denominación se busca que el nombre anterior no compita en resonancia mediática con el de Mundial de Clubes, cuyo nuevo formato con 32 equipos se inaugura en 2025 y es la gran apuesta del organismo rector del fútbol mundial para tener, bajo su agenda, un segundo evento universal masculino de fútbol profesional. Primero el Mundial de Clubes y luego la tradicional Copa Mundial de selecciones, que viene realizándose desde 1930. Ambos con intervalo de cuatro años.
En realidad, se trata de retornar al nombre que se adjudicó al trofeo que a partir de 1960 se disputó entre los dos clubes que cada año se coronaban como campeones, uno de Europa (UEFA) y el otro de Suramérica (Conmebol). Se jugaba en sus inicios a dos partidos, uno en el estadio de cada campeón, alcanzando a veces un apasionamiento y una peculiar “efervescencia” nacionalista jugando al límite del reglamento, sobre todo en Suramérica, que llegó a plantear a los europeos la posibilidad de desistir del torneo.
En 1980, Japón propuso que se jugara a un solo partido y en el Estadio Olímpico de Tokio, bajo el patrocinio de la multinacional automotriz Toyota. En territorio japonés se disputó entonces la Copa Intercontinental hasta 2004, año en que el Porto de Portugal y Once Caldas de Colombia, dirimieron la última versión empatando 0-0 en 120 minutos de juego, venciendo en la tanda de penales los portugueses al imponerse 8-7. Al ganador cada año de la Copa se le consideraba el mejor equipo del mundo.
La Copa Intercontinental 2024 se disputa ajustando el formato de la anterior Copa Mundial de Clubes. En este se incluía anualmente a los campeones de las seis confederaciones existentes África (CAF), Asia (AFS), América del Norte/Central (Concacaf), América del Sur (Conmebol), Europa (UEFA) y Oceanía (OFC), a los que además se le sumaba en la fase inicial el campeón de la liga del país anfitrión.
En esta ocasión no se incluyó al equipo del país sede y en lugar de siete partidos, se estipularon cinco. Ya se disputaron los dos primeros, por lo que restan solo tres partidos. Comenzó la primera ronda con el encuentro del pasado 22 de septiembre en Abu Dabi, entre los campeones Al Ain por Asia y el Auckland City por Oceanía; ganó el equipo emiratí 6-2.
Luego, el Al Ain como vencedor se enfrentó el 29 de octubre en la segunda ronda, en El Cairo, al Al Ahly de Egipto, campeón de África. Vencieron los egipcios 3-0, avanzando al denominado play-off (semifinal) o Copa Challenger.
A esta segunda ronda le falta por disputarse el segundo partido, que será el próximo miércoles 11 de diciembre en Doha, Catar, en el Estadio 974 (12:00 p.m. en Panamá), entre Botafogo campeón de la Copa Libertadores (Conmebol) y el Pachuca, campeón de la Liga de Campeones de la Concacaf, que la organización ha llamado el Derbi de las Américas.
El ganador de este encuentro se medirá en los play-off (semifinal), el 14 de diciembre, con el Al Ahly, en Doha, en el mismo Estadio 974. Quien triunfe llegará a la final programada para el miércoles 18 de diciembre (12:00 p.m.), que ya tiene al Real Madrid, campeón de la Champions League UEFA 2023-24, esperando de rival para definir el título.
Sin lugar a duda, el Real Madrid es el favorito para ganar esta versión de la Copa Intercontinental 2024, por su pasado como por su presente. En la anterior Copa Intercontinental (1960-2004) figura entre los cinco clubes que más la ganaron: 3 veces en 6 finales que disputó. En la versión de Copa Mundial de Clubes (2005-2023) es el que más la conquistó, con 5 títulos, dominando la década de 2010 a 2020 con 4 y el quinto en 2022. Las cinco finales que jugó las ganó.
Llegarán, como casi siempre, peleando el primer lugar de la liga española, con la estrella del último campeonato disputado, 2023-24; también como campeones de la Supercopa de España y campeones de la Champions League 2023-24. La pregunta gira en torno a cuál de los tres pretendientes restantes tiene potencial para interponerse, en un camino en que la mayor parte de la prensa deportiva ve un tramo despejado para que el club merengue añada otro trofeo a su extensa vitrina, y termine el año sanando los recientes contratiempos exhibiendo otro éxito.
El escollo visible y al que apuntan todos es el Botafogo de Brasil. Vienen de ganar la Libertadores en un encuentro vibrante y parecieran embalados a aterrizar en Doha en sus mejores condiciones para sortear los dos partidos, que les deberían depositar en la final. Son líderes en el Brasileirao, a solo dos partidos de ganarlo; esta noche podrían acercarse más si derrotan de visitantes al Internacional (7:30 p.m.), en la 37 jornada de las 38 que contempla la competición. El domingo (2:00 p.m.) podrían dar la vuelta olímpica con su gente y en su estadio si vencen al Sao Paulo.
Es un club con historia y arraigo popular en Brasil; aunque su palmarés internacional no es abundante, son genuinos representantes del habilidoso, talentoso y técnicamente depurado fútbol brasileño. El club es hoy propiedad del empresario estadounidense John Textor, quien ha hecho una fuerte inversión para impulsarlo a que convierta este año en uno de los ciclos más renombrados de su historia. El plantel, dirigido por el técnico portugués Artur Jorge, se ha mostrado consistente colectivamente.
El segundo en consideración es el Pachuca, club con una extensa trayectoria en el fútbol mexicano e internacional. Llega a esta competición como el campeón de la Liga de Campeones de la Concacaf en la que se impuso al Columbus Crew de Estados Unidos, en la final celebrada el pasado 1 de junio. Un título que se ha adjudicado en seis ocasiones.
En 2006 ganó la Copa Suramericana de la Conmebol. Entre sus figuras internacionales se destacan el marroquí Oussama Idrissi, el venezolano Salomón Rondón y el español Borja Bastón. Participó en cuatro ocasiones en la anterior Copa Mundial de Clubes. Podrían convertirse en el trago amargo para los brasileños si el Botafogo les infravalora como equipo.
El tercero en discordia, el Al Ahly de Egipto, dirigido por el técnico suizo Marcel Koller, es el club egipcio de mayor renombre; obtuvo la Champions africana en mayo. Tiene experiencia en este tipo de torneo al punto de que, en la Copa Mundial de Clubes de 2022, enfrentó en semifinales al Real Madrid, con el que cayó 1-4. No figura en los pronósticos para llegar a la final; de lograrlo, sería una de las sorpresas mayúsculas del año.
Para la final se concedió la sede a la ciudad de Lusail, Catar, teniendo como escenario el Estadio Lusail, una designación hecha para hacerla coincidir con el segundo aniversario de la final de la Copa Mundo 2022, celebrada allí entre las selecciones de Argentina y Francia.