Este viernes 20 de diciembre se conmemoran los 35 años de la invasión de Estados Unidos a Panamá. Hasta la fecha se ignora el número exacto de víctimas,...
Costa Rica busca dar el paso que ratifique a su nueva generación
- 13/11/2024 00:00
- 12/11/2024 19:36
La Selección de Costa Rica llega al encuentro de mañana ante los panameños, que abre los cuartos de final de esta llave en el Estadio Nacional de la Sabana, pretendiendo asegurarse un resultado que les permita una ventaja (aunque sea por la mínima diferencia) para arribar al partido de vuelta el próximo lunes, obligando a los panameños a buscar igualarles desde el inicio, exponiéndose por la ansiedad al riesgo de permitirles encontrar espacios en el fondo para el contraataque tico.
Adicional a ese lógico propósito, también abren con un factor de agitación interna: un cuerpo técnico cuestionado y presionado a superar la eliminatoria. De no hacerlo se espera den por cerrado el proceso con perfil argentino que abrieron desde diciembre de 2022 con Claudio Vivas en la función principal de director deportivo. Vivas impulsaría la posterior designación de su paisano Gustavo Alfaro como entrenador oficial, su renuncia polémica al cargo, y el presente, teniendo a Vivas buscando oficializarse como técnico permanente, han agitado las aguas.
El ambiente deportivo le increpa que al seleccionado tico se le alarga el tiempo sin recuperar el protagonismo en el fútbol de Centroamérica del que gozó por décadas, cedido hoy a Panamá que les aventaja y se muestra más consistente en su propuesta de juego, y ponderan el momento de cambiar al capitán del navío.
Perder esta llave de los cuartos de final de la Liga de Naciones, significaría la tercera ocasión consecutiva que los panameños les dejan por fuera de esta competición, y aunque les quedaría una ventana de repechaje para intentar alcanzar un cupo directo a la Copa Oro 2025 que obtienen los ganadores, se especula que no le quedaría más cuerda en el carrete, apartándole del camino para liderar la eliminatoria mundialista que se inicia el año entrante.
Una situación muy diferente a la de la Selección de Panamá en donde reina la tranquilidad, no está en duda la continuidad de Thomas Christiansen de cara al 2025 y la eliminatoria mundialista, independientemente de los resultados que coseche en está última fase de la Liga de Naciones; lo alcanzado durante su gestión lo avala para darle continuidad.
Sin restarle méritos a los entrenadores que le han antecedido contribuyendo con su trabajo a forjar lo que es hoy la selección y el fútbol nacional, no se conocen reparos amplios a su trabajo; en el “imperio de los datos” que rige nuestra actual sociedad, las estadísticas de Christiansen con el conjunto canalero superan las de cualquier periodo anterior, aunque no haya logrado un título ni amarrado una clasificación mundialista.
Ante Costa Rica es un amplio dominador con resultados favorables, que reflejan cinco triunfos panameños consecutivos sobre ellos. Un dato que le ubica junto al equipo, como favorito en estos cuartos de final; un detalle que se le puede transformar en un bumerán si sus dirigidos se exceden en confianza relajándose o menospreciando al rival, aunque de boca para fuera afirmen lo contrario.
En la pasada Copa América, Costa Rica dio señales de reencontrarse teniendo como antecedente el empate 0-0 contra Brasil en la fase de grupos, sin embargo, la “escapada” de la dirección tica del entrenador Gustavo Alfaro para asumir la Selección de Paraguay, a la que ha logrado meter en la zona de clasificación mundialista tras ubicarse en el sexto lugar, dejó a los ticos golpeados y cabizbajos.
Como director deportivo, Vivas gozó de mando al principio del proceso, asumiendo funciones de entrenador para los partidos amistosos acordados con anterioridad y sobre todo gestionando a la Sub-23. Ante la ida de Alfaro, retomó funciones de entrenador con la premisa de un interinato, la cual no se ha movido y parece no sucederá al manifestar su deseo de quedarse como seleccionador, un puesto que le “motiva”.
Para citarse con Panamá en los cuartos de final, la Costa Rica dirigida por Claudio Vivas ganó invicta el Grupo A de la Liga A en la que estaba ubicada. En los cuatro partidos que les correspondieron derrotaron 3-0 a Guadalupe en casa, empataron de visitantes 0-0 con Guatemala y 1-1 con Surinam, venciendo posteriormente en San José por 3-0 a Guatemala en la última fecha para liderar el grupo. Combinaron momentos lucidos con otros de regular rendimiento.
Sin la experiencia ni los logros de Alfaro como entrenador, Vivas le dio continuidad a la base del equipo que había participado en la Copa América. Patrick Sequeira, el portero titular, permitió un solo gol en su valla en los cuatro partidos, adueñándose y respondiendo, en un puesto sobre el que aún pesa la sombra de Keylor Navas y su legado.
A Sequeira le respaldan tres jugadores que han sido fijos en defensa: Francisco Calvo, aportando experiencia y liderazgo; Juan Pablo Vargas, un central en plena madurez de su carrera, a quienes Vivas hace acompañar de la cuota joven de Jeyland Mitchell. Sumando a ellos, en anteriores convocatorias, a Haxzel Quirós, ausente notorio esta vez por lesión.
En el mediocampo suelen tener presencia Alejandro Brand, Jefferson Brenes y Ariel Lassiter; mientras en la delantera el referente que irrumpe con bríos es Manfred Ugalde, un ariete que respira juventud y gran promesa tica, tiene gol y abre grietas en la retaguardia rival.
En el banco de suplentes sigue latente como opción en el ataque Joel Campbell, quien a sus 32 años exhibe un extenso currículo que lo ha llevado a disputar tres mundiales y a jugar en España, Inglaterra, Grecia, Portugal, Francia, Italia, México, teniendo como reciente experiencia el fútbol brasileño en donde formó parte del plantel del Atlético Goainiense. “Es un jugador que tranquilamente puede jugar en cualquier lugar. Él le da mucho cambio de aire al equipo”, con está palabras Vivas ha valorado sus prestaciones, desoyendo a quienes no gustan ya de su convocatoria en la selección.
Costa Rica es una selección que irradia un futuro próspero en su conformación y necesitan ratificarlo dando un paso significativo en estos cuartos de final. Se espera que Panamá les será un escollo muy difícil de superar por su presente y porque no querrán dejar escapar la oportunidad de cerrar la llave en el Rommel Fernández. Claudio Vivas depende para su continuidad de hacer las tareas encomendadas más que bien, y que a Thomas Christiansen le salgan desaprobadas.