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Actualizado
- 05/10/2018 02:00
Creado
- 05/10/2018 02:00
En 2004, los Medias Rojas arruinaron lo que parecía una barrida de Nueva York, y ganaron la Serie Mundial. Hoy, el olor a revancha es fuerte
La Serie Divisional entre los Yanquis de Nueva York y los Medias Rojas de Boston enfrenta a dos enconados rivales, que consiguieron llegar a esta instancia bajo el mando de dos manejadores novatos.
Aaron Boone, con Nueva York y el boricua Alex Cora al mando de los Medias Rojas, son los arquitectos de sendas campañas de 100 victorias para sus equipos, y a partir de hoy, reeditarán el duelo del béisbol mundial más importante y conocido.
Boston y Nueva York no se enfrentaban en playoffs desde la temporada de 2004, cuando los Medias Rojas revirtieron por primera vez en la historia de las Grandes Ligas una desventaja de 0-3 en una serie de postemporada y eliminaron a los Yanquis, en camino a conquistar el ‘Clásico' de octubre.
DE PODER A PODER
Los Medias Rojas ganaron 108 partidos, lo máximo en su historia para una temporada regular.
Sustentó su ejecutoria en el poder de su ofensiva. Tuvieron al campeón bate, Mookie Betts, y al líder empujador, J.D. Martínez.
Junto a ellos, Andrew Benintendi y Xander Bogaerts tuvieron roles ofensivos protagónicos.
Sin embargo, los Medias Rojas tienen un problema, uno bastante serio: la inseguridad de su bullpen .
DOS GRANDES EQUIPOS
Nueva York y Boston atizarán con fuerzas la llama del béisbol
triunfos logró Boston en 2018, de la mano del boricua Alex Cora.
último encuentro entre estos dos equipos en la postemporada, en que Boston repuntó un déficit de tres partidos para vencer.
La endeble columna de relevo de Boston fue la peor este año, con efectividad de 4.84, la peor de la Liga Americana, un punto en el que Cora hizo énfasis como ‘de mejorar sí o sí' para la serie ante los Yanquis.
Nueva York, en cambio, luce más firme en el aspecto del bullpen. Su efectividad de 3.78 revela bastante cohesión en esa línea.
Los cañones están dispuestos. Giancarlo Stanton y Aaron Judge forman una dupla temible, haciéndose acompañar por el novato Miguel Andújar, el también jugador de primer año, Gleyber Torres, y el ya consolidado Didi Gregorius.
PRONÓSTICO
En una rivalidad como, esta, predecir un ganador no es recomendable.
Lo que sí puede pronosticarse es que habrá cosas como estas: lanzamientos bien ceñidos al cuerpo, cuadrangulares, y hasta altercados que vaciarán las bancas.
La garantía de una serie donde se peleará hasta el último aliento es un ingrediente adicional para quienes atestiguarán estos partidos.
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