Domingo Germán entra en el libro de los récords de la MLB

El pitcher Domingo Germán ha escrito su nombre con tinta dorada en el libro de los récord de la Major League Baseball (MLB). El jugador de origen dominicano realizó un "partido perfecto" ante los Oakland Athletics; hito que no se daba desde el 2012.

Germán logró dejar sin primera base a todos los bateadores que le lanzó en sus 99 intentos durante la victoria de su equipo 11-0. El jugador de 30 años logró ser el jugador 24° en realizar esta hazaña y lo hizo durante la novena entrada. Dejo en el dique seco a los bateadores Aledmy Díaz y Shea Langeliers.

En esta misma entrada, Esteury Ruiz, logró batear el último lanzamiento de Gérman, sin embargo, su compañero en tercera base, Josh Donaldson se hizo con el esférico lanzó el balón a primera base y de esta manera logró el sorpresivo e histórico out para que Germán se convirtiera en el cuarto jugador de esta franquicia en realizar el 'juego perfecto'.

El pitcher logró ponchar a nueve de sus 27 bateadores durante la noche de ayer 29 de junio. La última vez que se vio una de estas gestas fue con el pitcher Félix Hernández, de los Seattle Mariners, cuando dejó en cero a los Tampa Bay Rays en agosto del 2012.

Luego del partido, Germán tuvo unas palabras para el medio del equipo Yankee Entertainment and Sports Network, en donde se mostró muy alegre y nostálgico en cuanto al récord establecido.

"Es tan emocionante. Lograr algo así en mi carrera, es algo que voy a recordar para siempre, formar parte de la historia. Por desgracia, hace dos días falleció un tío mío y ayer lloré mucho en el club. Le tuve conmigo durante todo el partido. Estaba pensando en él y sucedió".

"Este partido es un homenaje para él. Se habría alegrado mucho. Siempre fue alguien que trajo una alegría a nuestra familia y sucedió para que él pudiera verlo de esta manera, desde allí arriba", dijo Germán.

Vale la pena destacar que la última vez que un jugador de los Yankees en lograr un "partido perfecto" fue David Cone el 18 de julio de 1999. David Wells (1998) y Don Larsen (Serie Mundial de 1956) fueron los otros dos en lograr esta gesta del béisbol.

Se le considera un "partido perfecto" cuando el pitcher juega un mínimo de nueve entradas y no concede una sola base al equipo rival. Ya sea por medio de los strikes o por los cortados tras un bateo antes de llegar a primera base.

Los últimos jugadores en lograr un 'partido perfecto' fueron: Matt Cain (San Francisco Giants) en 2012 versus Houston Astros, Philip Humber (Chicago White Sox) en 2012 frente a los Seattle Mariners, Roy Halladay (Philadelphia Phillies) en el 2010 contra Florida Marlins, Dallas Braden (Oakland Athletics) en el 2010 ante los Tampa Bay Rays y Mark Buehrle (Chicago White Sox) en el 2009 contra los Tampa Bay Rays.