Este viernes 20 de diciembre se conmemoran los 35 años de la invasión de Estados Unidos a Panamá. Hasta la fecha se ignora el número exacto de víctimas,...
¿Hacia dónde debe caminar el baloncesto panameño tras el Pre Mundial?
- 04/03/2019 01:00
- 04/03/2019 01:00
¿Qué le sucede a nuestro baloncesto? Panamá terminó tristemente su participación en la búsqueda de una clasificación al campeonato mundial de baloncesto para selecciones mayores.
Desde el año 2006, el baloncesto nacional no llega a la máxima cita mundial de este deporte. Han sido años en los que se ha tratado de buscar la razón por la cual un país donde el juego del aro y el balón cuenta con una tradición arraigada, no ha sido capaz de ir más allá de servir de escalón a otros equipos, en la búsqueda de metas plausibles.
LA HISTORIA RECIENTE
En el año 2011, Panamá envió su seleccionado Sub-17 al campeonato centroamericano de la categoría. Una apuesta por la renovación de este deporte en los jóvenes valores.
Sin embargo, este equipo no ganó un solo partido en aquel torneo, retratando de cuerpo entero la crisis de este deporte en esos momentos.
Ese mismo año, el equipo mayor compitió en el torneo Pre Olímpico en Mar del Plata, Argentina, competencia en la que solo ganó dos partidos y fue eliminada.
Sus derrotas fueron aplastantes, y para colmos, Gary Forbes, quien era parte de los Denver Nuggets en la NBA por esos años, arremetió contra la Federación Panameña de Baloncesto (FEPABA), acusando a su presidente Miguel Sanchiz (entonces reconocido por la FIBA) por las carencias que tuvo el equipo, incluyendo uniformes que no llegaron a tiempo.
LA HISTORIA MÁS ACTUAL
Luego de estos pasajes, el baloncesto comenzó a moverse en una nueva dirección. Porfirio ‘Bolita' Ellis asumió la presidente de la FEPABA, ahora con reconocimiento internacional, y quien luego de un breve período de dos años, cedió a silla en el 2015 a Jair Peralta, ex canastero y actual presidente.
Peralta ha recibido respaldo de la empresa privada durante su gestión. También de parte del diputado Adolfo ‘Beby' Valderrama, quien fue uno de los propulsores de la Liga Profesional de Baloncesto (LPB), un torneo de clubes que comenzó a mediados de 2015 con seis equipos.
El torneo ha sobrevivido cuatro temporadas, dándole acción a los jugadores del patio.
Otros canasteros, veteranos en su gran mayoría, siguen bregando en los tabloncillos. Jaime Lloreda, Gary Forbes, Michael Hicks, Jamaal Levy, Ernesto Oglivie, son algunos de estos canasteros, aún llamados a la selección, pese a su veteranía.
¿HAY FUTURO?
En el camino hasta donde se encuentra hoy el baloncesto panameño han sucedido algunas cosas que merecen mencionarse.
En 2017, Panamá ganó la medalla de oro de los Juegos Centroamericanos en Managua, Nicaragua, recuperando la hegemonía perdida en el área.
BAJANDO
Panamá desapareció de los primeros 20 lugares entre las selecciones de baloncesto del< 01La elección de una nueva directiva se asoma en el ambiente, con planes que aún se desconocen. Se necesita un ‘revolcón' para recuperar este deporte en Panamá.
Además, el equipo Sub-18 compitió en el torneo de Las Américas, ganando un par de partidos, recibiendo muchos puntos en otros, pero dejando ver, a fuerza de optimismo, una nueva generación de jugadores, entre los que se cuentan Edward López, Jesús Lombardo, Adrián Roux, Ricardo Lindo, John Gunn, entre otros componentes del plantel.
Otro grupo de canasteros también se levanta en estos momentos. Se trata de las pre selecciones de baloncesto masculino y femenino de la categoría Sub-17, que el pasado 25 de febrero comenzaron a entrenar el pasado 25 de febrero, para representar al país en el campeonato centroamericano en Guatemala.
En la rama masculina, aparecen Gonzalo Ortiz, Isaac Machore, Guillermo Navarro, Fernando Pinillo y Carlos Henríquez, entre otros; mientras que Hermoine Hicks, Diobelis Batista, Wyneth Acevedo y Daniela Reyes, son entre otras chicas componentes de una nueva generación del baloncesto panameño.
La respuesta a la pregunta: ‘¿Hay futuro?' nos obliga a dar un ‘sí condicionado', a que haya voluntad de trabajo, y que la dirigencia nacional del baloncesto no se desvíe ni se distraiga, en un objetivo único: devolverle el brillo perdido al deporte del aro y el balón en Panamá.