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Plantar árboles en las ciudades, clave para reducir el impacto de las olas de calor
- 13/02/2023 00:00
- 13/02/2023 00:00
El clima mundial está cambiando rápidamente y estas transformaciones son evidentes a diario. Así lo expresa la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Y peligros tales como las inundaciones, las sequías, los huracanes y las olas de calor se están haciendo más intensos y frecuentes, destruyen casas, infraestructura y ganado, y cuestan miles de millones de dólares. La crisis climática amenaza el bienestar de la gente y su alimentación, y está empeorando las condiciones de la pobreza, detalla la organización en su cuenta oficial.
António Guterres, secretario general de la ONU señaló en la Cumbre del Clima de 2019 que el mundo necesita crear las condiciones para “la armonía entre la humanidad y la naturaleza”.
La naturaleza es “una de las formas más eficaces para combatir el cambio climático y debe ser parte esencial de todos los planes para reducir el calentamiento global. Contando con ella, se puede reducir hasta un tercio las emisiones de gases de efecto invernadero que se necesitan a nivel mundial de aquí al 2030”, mencionó Guterres.
De hecho, un nuevo estudio publicado recientemente en la revista médica británica, The Lancet y liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), confirmó que más del 4% de las muertes que se producen en las ciudades durante los meses de verano se deben a las altas temperaturas y que una cobertura de árboles del 30% podría reducir un tercio de estos fallecimientos.
Para obtener estos resultados se utilizaron datos de 93 ciudades europeas, las cuales coinciden en que plantar más árboles en las ciudades tiene beneficios sustanciales que ayudan a mitigar el impacto del calentamiento global.
En general, las ciudades con mayores tasas de mortalidad por calor se encontraban en el sur y el este de Europa, siendo estas ciudades las que más se beneficiarían de un aumento de la cubierta arbórea.
La autora principal del estudio, Tamara Iungman, investigadora del ISGlobal, afirmó que es sabido que las altas temperaturas en los entornos urbanos se asocian a resultados negativos para la salud, como insuficiencias cardiorrespiratorias, ingresos hospitalarios y muerte prematura.
“Este estudio es el mayor de su clase y el primero que analiza específicamente la mortalidad prematura causada por las altas temperaturas en las ciudades y el número de muertes que podrían evitarse aumentando la cubierta forestal”.
En ese sentido, ¿cómo está Panamá en cuanto a reforestación? ¿qué proyectos para mitigar el cambio climático se llevan a cabo? ¿se están reforestando las ciudades?
Recientemente inició el proyecto Nature4Cities (N4C) desarrollado por el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) y el Ministerio de Ambiente (MiAmbiente) con el objetivo de apoyar al país a explorar su potencial para desarrollar planes de mitigación y adaptación a nivel de ciudad basados en la naturaleza, estrategias de financiamiento y capacidades de implementación para contribuir a crear ciudades más resilientes al cambio climático.
Este es un proyecto que ofrece soluciones técnicas y herramientas para facilitar la toma de decisiones en la planificación urbana. Mediante la implementación de diversas estrategias, se busca responder a los desafíos ambientales, sociales y económicos que enfrentan las ciudades, pero también se aspira que las soluciones presentadas puedan ser replicadas y escaladas en otras localidades nacionales y regionales.
Milciades Concepción, ministro de Ambiente, sostuvo que se debe de realizar lo pertinente hacia una verdadera gestión ambiental y desarrollo sostenible en nuestro país.
Aseguró que esto es un trabajo en equipo a nivel nacional, por ende es importante seguir haciendo una verdadera gestión ambiental con mayor fuerza, mejorando todos los indicadores ambientales, sociales, económicos en nuestro país.
Nature4Cities tendrá una duración de dos años en Panamá, desarrollándose al mismo tiempo en otros países de la región, como: Cuba, Ecuador, Guatemala, Honduras, República Dominicana y Uruguay.
Sitios como Arraiján, Colón, Bocas del Toro, Boquete, Gualaca y Dolega, fueron las ciudades escogidas en Panamá para formar parte de este proyecto regional y fueron seleccionadas por mostrar alta vulnerabilidad y riesgos climáticos, esto por el aumento del nivel del mar, inundaciones, deslizamientos y olas de calor, entre otros.
Concepción, manifestó que se seleccionaron estos lugares por su incidencia ante los efectos del cambio climáticos, como la variación en las temperaturas, inundaciones, sequías, entre otros.
“El proyecto regional alcanza a siete países y 13 ciudades de América Latina y el Caribe incluyendo a Panamá. El objetivo es iniciar un proceso transformador de la planificación para la adaptación al cambio climático en las ciudades de Panamá mediante la generación de información climática, fortalecimiento de capacidades de gobiernos e involucramiento del sector privado”, agregó.
Kurt Leiseder, oficial de cooperación de la delegación de la Unión Europea, destacó que Nature4Cities una nueva pieza importante en la cooperación entre Panamá y la Unión Europea en materia de medio ambiente, cambio climático y protección de la biodiversidad. “Estamos convencidos que la naturaleza es una aliada clave para lograr ciudades más sostenibles y resilientes”, mencionó.
Para garantizar el éxito del proyecto es indispensable involucrar desde su inicio a actores claves como son las autoridades nacionales, autoridades locales, sector privado y sociedad civil. Para lo cual, se ha organizado este evento de lanzamiento, que será proseguido por talleres consultivos en cada una de las regiones objeto de estudio, señalaron los expertos.
En todas las provincias del país se ha iniciado un plan de reforestación con voluntarios ambientales y empresas que creen en la importancia de realizar labores de reforestación en diversos puntos del país.
El plan incluye especies de árboles maderables, frutales, ornamentales y hasta mangles, éstos últimos son grandes receptores de dióxido de carbono y mitigadores de inundaciones, sien embargo cada vez más se están destruyendo.
Entre las especies de árboles que se reforestan a nivel nacional están: mamón (Melicoccus bijugatus), espavé (Anacardium excelsum), marañón (Anacardium occidentale), roble (Tabebuia guayacan), guayacán (Handroanthus guayacan), lorito (Cojoba arbórea), algarrobo (Hymenaea courbaril L.), marañón curazao (Syzygium malaccense), guaba (Inga spectabilis), guanábana (Annona muricata), caoba (Swietenia macrophylla), cañafístula (Cassia grandis) y neem (Azaridachta excelsa), Teca (Tectona grandis(), entre otros.
Nery Esquivel, promotora ambiental de MiAmbiente resaltó que la educación ambiental constituye un importante instrumento de gestión ambiental que forma parte del proceso educativo, en sus diversos niveles, a través de la transmisión de conocimiento y de la enseñanza de conceptos relacionados a la protección y conservación del patrimonio del país.
Además, la Fundación Ancón también realiza actividades de reforestación dentro y fuera de la ciudad. Unos de sus proyectos insignia es la Alianza por el Millón.
Se trata de un pacto público privado que tiene como objetivo reforestar un millón de hectáreas, en los próximos 20 años, que permita disminuir la tasa de deforestación de los bosques naturales, aporte con la captura de carbono para convertir a Panamá en un país de bajas emisiones de carbono, además de otros beneficios sociales, ambientales y económicos que genera la reforestación. Esta alianza contribuye a la implementación de la política forestal nacional y la política de cambio climático al desarrollo sostenible y al mejoramiento en la gobernanza forestal.