Nuevo método con imágenes mejora la detección y el tratamiento del cáncer de próstata

En Panamá, desde que comienza el mes de octubre, el Ministerio de Salud (Minsa) efectúa una serie de campañas con el fin de prevenir y diagnosticar de manera temprana el cáncer de mama y próstata. A esta campaña también se unen diversos gremios a fin de concienciar a la población en general, sobre la importancia de realizarse el control integral del cáncer, abarcando prevención, detección precoz, diagnósticos, tratamiento, rehabilitación, entre otros cuidados, sobre todo en la población masculina que aún se rehusa en hacerse un PSA (antígeno específico de la próstata relacionado con cáncer) o tacto rectal (TR).

Debido a que el cáncer de próstata es el tipo de cáncer que más afecta a los hombres en Panamá y es la primera causa de muerte por cáncer en el hombre, los expertos en el tema hacen un llamado a los hombres de 40 años con factores de riesgo a que acudan al médico para una evaluación general de salud cada seis meses.

La Sociedad Americana Contra El Cáncer (American Cancer Society) recomienda que los hombres dialoguen con sus médicos para tomar una decisión fundamentada sobre si deben o no hacerse las pruebas de detección temprana para el cáncer de próstata, y qué pruebas deben realizarse.

De acuerdo con Alberto Pieretti, urólogo de Cleveland Clinic Weston, este cáncer está calificado como uno de los tipos de cáncer que se pueden descubrir en una etapa temprana. Algo innovador es que la clínica está utilizado un método nuevo para tratar cualquier posibilidad de metástasis o recurrencia de este flagelo.

“Los métodos de diagnóstico por imágenes convencionales que en general se utilizan para tratar a pacientes con cáncer de próstata, como la tomografía computarizada, la resonancia magnética y la gammagrafía ósea, tienen limitaciones en lo que respecta a la detección de enfermedades”, señala.

El doctor explica que “si en la sangre de un paciente se detectaba un aumento de la substancia PSA se le hacía una tomografía computarizada y una gammagrafía ósea. A menudo, no era posible ver nada obvio, y si se veía, el cáncer estaba ya muy extendido en el cuerpo”.

Es así como entra en ejecución el método de la tomografía por emisión de positrones (PT) realizado con una proteína llamada PSMA (que en altos niveles se relaciona con células de cáncer de próstata) la cual, tiene una mayor sensibilidad, en comparación con las imágenes que tradicionalmente se utilizaban, por lo que puede detectar la posibilidad de metástasis. “Los resultados permiten que los especialistas puedan acelerar las decisiones de tratamiento y atender mejor a los pacientes”, aclara Pieretti en un comunicado.

“La exploración PET con PSMA que ya fue aprobada por la FDA, hace posible ver un volumen más pequeño de células, lo que permite a los oncólogos una mejor visión de la enfermedad y determinar el enfoque más adecuado para el tratamiento, con base en la mayor exactitud de la localización del tumor, la definición de la etapa del cáncer y la detección de su recurrencia. Su uso representa un histórico beneficio para pacientes con sospecha de reaparicióny metástasis del cáncer de próstata”, dice el médico especialista.

El galeno afirma que el cáncer de próstata es el segundo cáncer más frecuente en hombres después del cáncer de piel. En general, se sugiere recomendar al paciente las pruebas de detección cuando estos tienen entre 55 y 70 años. Mientras que en pacientes que presentan factores de riesgo, se recomienda realizarlas a partir de los 40 años.

Oriel González, jefe del Servicio de Urología del Instituto Oncológico Nacional (ION), asevera que en tiempos de pandemia, se atendieron 578 casos de cáncer de próstata en los años 2019 – 2020, siendo el grupo etario de 60-69 años el más frecuente.

“Evaluamos 3,032 consultas por cáncer urológico y se efectuaron 1,255 instrumentaciones endoscópica con fines diagnósticos y terapéuticos, desde el inicio de pandemia hasta la actualidad. Por estas razones, nuestra institución está a la vanguardia en el manejo y tratamiento del cáncer de próstata a nivel nacional, y nos mantenemos con el firme compromiso de velar por la calidad y efectividad en la atención a nuestros pacientes oncológicos”, afirma.

Por su parte, según cifras del Observatorio Global de Cáncer (Globocan, por sus siglas en inglés) en Panamá para el año 2020 se registró un total de 1,493 casos de cáncer de próstata, representando el 19.4% del total de cánceres entre hombres y mujeres.

De acuerdo con los especialistas, con dos minutos al mes se puede salvar la vida, este es el tiempo que se invierte en una autoexploración para comprobar si hay cáncer testicular, sin embargo, la mayoría de los hombres no se revisa con regularidad.

“Esa es una oportunidad perdida de adelantarse a un problema de salud”, reseña en un comunicado el urólogo Samuel Haywood. “El cáncer testicular es muy tratable, con una tasa de curación del 95%, pero tienes que saber que está ahí para tratarlo”, agrega el especialista.

Esta es una actividad práctica que se realiza mejor después de un baño o una ducha tibios. El calor relaja la piel del escroto, lo que le facilita sentir cualquier cosa inusual.

Es importante usar ambas manos para revisar cada testículo. “Coloque los dedos índice y medio debajo de los testículos y el pulgar encima. Luego, gire suavemente cada testículo entre el pulgar y los dedos. Mientras palpa los testículos, preste atención a cualquier bulto duro sobre o dentro de sus testículos. Estos bultos pueden ser del tamaño de un guisante o más grandes y parecer una pequeña piedra”, explica el médico.

“Los testículos izquierdo y derecho pueden tener diferentes tamaños. Eso está bien”, dice Haywood. “Sin embargo, mientras revisa mes a mes, observe si sus testículos parecen cambiar de tamaño, forma o firmeza. Cualquier cambio, vale la pena llamar al consultorio de su médico”, añade.

“Mientras realiza el autoexamen, se encontrará con un elemento similar a un cordón en la parte superior y posterior de cada testículo. Esto se llama epidídimo y se supone que está allí. La estructura tubular almacena y transporta el esperma”, precisa Haywood.