Ciclistas, atletas, patinadores y paseantes de la capital colombiana tienen una cita infaltable desde hace 50 años: la ciclovía de los domingos y festivos,...
- 23/11/2020 00:00
- 23/11/2020 00:00
Durante los meses de confinamiento, el sector laboral público y privado se ha encontrado en la cuerda floja, teniendo inestabilidad tanto en empleabilidad como en niveles de desempleo, lo que ha afectado a los egresados universitarios que buscan ingresos fijos.
Según una nueva investigación sobre la escasez de oportunidades laborales para los jóvenes en América Latina, realizada por Junior Achievement Américas (JA) en colaboración con ManpowerGroup, ha habido una creciente brecha laboral en la región, con el 81% de participantes destacando su dificultad para encontrar trabajo.
El estudio profundizó en varios aspectos laborales, como la preparación de los jóvenes, su nivel de educación, y los principales factores que consideran a la hora de aceptar un empleo, tales como la falta de experiencia (58%), la falta de conocimiento de inglés u otro idioma (17%) y la falta de conocimientos técnicos (15%). La encuesta se realizó a más de 3 mil jóvenes de 14 países latinoamericanos como El Salvador, Nicaragua, Honduras, Guatemala, Paraguay y Panamá.
Específicamente, en Panamá, el 85% de los encuestados consideró tener amplias dificultades para obtener un empleo formal que cubra elementos como: buen sueldo, crecimiento profesional, contratos formales, prestaciones superiores a las de la ley, plan de carrera y cercanía al domicilio. Así mismo, los principales puestos que los jóvenes latinoamericanos solicitan son en Gestión Administrativa y de Oficina, Representantes de Ventas, Recursos Humanos, Contacto y Servicio a Clientes, Contabilidad y Finanzas. Sin embargo, los bajos sueldos y la tendencia del trabajo informal suponen retos importantes para los solicitantes de trabajo.
Aún con estas dificultades, la búsqueda de empleo no parece verse muy afectada por los niveles académicos, ya que los jóvenes con una licenciatura, una carrera técnica e incluso un nivel de educación de posgrado mantienen dificultades similares en la región, según indicó el estudio de Manpower Group. “Para incorporarse al mundo del trabajo formal, requieren tener más experiencia, por lo general se paga más por la experiencia que por el nivel de estudios, así que mientras más pronto se incorporen a las organizaciones a través de programas de entrenamiento y conozcan diferentes áreas, más factible será alcanzar los puestos y sueldos deseados”, detalló Héctor Márquez Pitol, director de relaciones institucionales de Manpower Group.
Para combatir un futuro cercano de desempleo, la Quality Leadership University (QLU) lleva a cabo la primera Expo Universitaria de Empleos Virtual en Panamá, 'QLU Career Week & Job Fair 2020', del 20 al 27 de noviembre a través del uso de la plataforma de Konzerta y El Contratado PTY para la revisión de hojas de vida y base de datos.
Según comentó a La Estrella de Panamá, Óscar León, fundador y rector de la Quality Leadership University (QLU), la feria de carreras y empleo estará capacitada para la inscripción de hasta 60 mil personas, con diversas actividades formativas que “ayudarán a los estudiantes y demás ciudadanos a formarse en tendencias de búsqueda de empleo en la era digital”.
Todas las actividades serán realizadas de forma gratuita y abierta a todo público a través de la plataforma virtual de Zoom, y las inscripciones estarán abiertas desde la página web oficial qlu.ac.pa, donde los interesados podrán obtener la información pertinente para acceder a las oportunidades exclusivas. Entre las conferencias y talleres León destacó el apoyo del Consejo del Sector Privado para la Asistencia Educativa (Cospae) con una charla sobre el Poder de las Habilidades Socioemocionales y emprendimiento exitoso.
Para León, la educación virtual es ahora una oportunidad que no se puede desaprovechar y que deberá regir los esfuerzos por crear un mejor y más amplio panorama educativo postpandemia. “Creo que las habilidades de comunicación serán importantes aún después de la pandemia, el liderazgo, el trabajo en equipo y las habilidades importantes que las empresas están buscando como la proactividad, la creatividad y la innovación”, expresó.
“Las empresas están buscando personas que agreguen valor y sean proactivas en sus labores, sin quedarse esperando órdenes, sino también creando nuevos proyectos de mejora para la cultura organizacional”, indicó el rector universitario, “ya no se puede ser exitoso solo con las habilidades técnicas, sino que se debe complementarlas con las habilidades blandas. La habilidad de relacionarse con los demás, saber escuchar, trabajar en equipo, ser un buen líder y saber tomar decisiones correctas en momentos de crisis con una buena comunicación, así como buscar retroalimentación para mejorar la calidad del trabajo”.
Cuando las universidades y escuelas cerraron sus puertas por el estado de emergencia nacional, la QLU ya estaba preparada para asumir una postura digital y a distancia, lo que agilizó el proceso transitorio de los estudiantes desde las aulas hasta sus hogares.
“Dado nuestro convenio de cooperación académica con universidades estadounidenses, chilenas y españolas, ya contamos con las plataformas donde los estudiantes pueden tomar materias de forma online. Implementar este tipo de educación no es solamente tener Zoom o Microsoft Teams, sino contar con un sistema robusto para administrar el aprendizaje y el conocimiento al que se le conoce como Learning Management System (LMS)”, señaló.
Frente a la dificultad de los egresados universitarios para ingresar al sector laboral, el rector universitario anotó que los estudiantes “deben prepararse no solo para obtener un empleo, sino en materia de emprendimiento y en el proceso de entrevistas laborales que les desarrollarán habilidades para la vida”. Así mismo, destacó los esfuerzos de la universidad en ayudar a los estudiantes y egresados a reducir la brecha de obtención de puestos de trabajo a través de la feria de empleo y carrera profesional en donde “preparamos al estudiante, revisando su hoja de vida, enseñándole las claves de una buena entrevista, cómo mejorar el networking y la forma de buscar empleo de forma remota digital”.
“Es importante que las universidades no solo apoyen al estudiante en el proceso de inserción laboral, sino que también deben estar sintonizadas con lo que el mercado laboral actual está requiriendo”, señaló León, quien también funge como preside Cospae, “se deben brindar cursos adicionales a los alumnos, que les preparen para las competencias para los diversos puestos laborales, ya que en la sociedad actual ya no se cuenta solamente tu título o licenciatura, sino qué tan bien has desarrollado tus capacidades y lo que sabes hacer”.
Ante una realidad cambiante en el sector educativo, León hizo hincapié en “dotar a la Autoridad de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Ampyme) de un mayor presupuesto gubernamental para llevar a la práctica los planes establecidos dentro del Consejo Nacional de Emprendimiento”, dado que estos pueden llevar a un mayor número de jóvenes a atreverse a emprender y representar más plazos laborales en un futuro cercano. “Se necesita desarrollar una cultura de emprendimiento desde los colegios secundarios hasta las universidades para darles una caja de herramientas útiles para sus vidas personales y profesionales”, apuntó León, “las universidades también deben poner su mirada en las alianzas con el sector público, gubernamental, privado y con la sociedad, para trabajar arduamente en generar oportunidades”.
Puntualizó la falta de una “comunicación efectiva” entre las empresas y casa de estudios superiores, lo que pone restricciones que no permiten que las universidades brinden talentos capacitados de forma directa, con la implementación de prácticas laborales, pasantías, investigaciones científicas que permitirían una revisión y evolución de los currículums universitarios, así como la inversión en tecnología, ciencia e innovación.
“Debemos formar una hélice cuádruple conformada por universidad, empresa, Estado y sociedad, para que se involucren en la generación de nuevos productos y plazas de empleabilidad para los nuevos egresados”, expresó León, “no se le puede echar toda la culpa al Gobierno, pero sí se puede presentar un plan que asegure un mayor porcentaje de presupuesto para la educación superior pública y que esta pueda ser de mayor estándar y calidad”.
En la actual era digital, se hace indispensable revisar constantemente la malla curricular para efectuar los cambios que permitan ir al mismo ritmo del sector laboral y tecnológico. Las transformaciones rápidas en la digitalización, han dejado a las casas de estudios superiores detrás, siendo estas condicionadas al ritmo de procesos de la Comisión Técnica de Desarrollo Académico de Panamá para realizar cambios en el pénsum de las carreras que se ofrecen.
León enfatizó que muchas veces “el proceso de aprobación necesario demora más de lo que la ley le permite a la Comisión”, entre uno o hasta dos años, lo que afecta significativamente el lanzamiento de nuevas carreras necesarias o los cambios de un pénsum para hacer frente a las necesidades del campo laboral. “Para cuando la aprobación es recibida, la mitad del contenido ya es obsoleto y hay que volver a reiniciar el proceso”, agregó.
“La falta de cambios ágiles en los pénsumes universitarios hace que estemos tardíos en la tecnología y en los conocimientos que les transmitimos a los estudiantes” comentó el rector, “un ejemplo es la implementación del big data, ya conocido y utilizado por otros países en la región, pero que sigue siendo un añadido reciente y no del todo desarrollado en Panamá”.
El idioma inglés es otra barrera en el aprendizaje panameño, pese a que su dominio es uno de los requerimientos más comunes e importantes dentro de las plazas laborales formales de empresas reconocidas a nivel internacional a las cuales muchos egresados suelen aplicar.
“Panamá está siendo foco de empresas internacionales que buscan talento humano panameño, pero los niveles de educación bilingüe no han mejorado, por lo que países como Colombia y Costa Rica nos eclipsan”, anotó.
En vista de los tiempos que se acercan para la transformación educativa que atravesará la región, León instó a las organizaciones, universidades, empresas, ciudadanía y entidades gubernamentales a elevar la competitividad y asumir los retos que se presentan debido a la situación económica actual como oportunidades de emprendimiento, liderazgo y promoción del cambio social. “Esta es una excelente oportunidad para usar nuestro talento y buscar formas de aportar a la educación y la sociedad con dedicación, entusiasmo y pasión”.