El suicidio policial, una realidad internacional

Panamá no es el único país que tiene en la mira la salud mental de policías y agentes de los estamentos de seguridad. En el mes de junio de este año hubo cuatro suicidios en el Departamento de Policía de Nueva York, el más grande de Estados Unidos.

El último de los casos fue el de un oficial que daba servicio en el neoyorquino barrio del Bronx. Se quitó la vida en el condado de Nassau, en Long Island, cuando estaba fuera de servicio y fue encontrado con una herida de disparo en la cabeza, según indicaron fuentes del cuerpo a medios locales.

El comisario de la Policía de Nueva York, James O'Neill, calificó a mediados de mes de ‘crisis de salud mental' lo que está sucediendo dentro del cuerpo de seguridad.

Medios internacionales recogen que el suicidio es un tabú entre los cuerpos policiales europeos, pero las últimas cifras de Francia y las estadísticas en España e Italia señalan que se trata de una población altamente vulnerable.

En cuatro meses, 28 unidades francesas se quitaron la vida. En 2018, según datos del Ministerio del Interior francés, un total de 35 agentes de policía usaron sus armas contra sí mismos (además de otros 33 gendarmes suicidas). La policía francesa confirmó a Euronews el suicidio de 51 policías en 2017; 39, en 2016; 44, en 2015 y 55, en 2014.

El sindicato de policía español Agrupación Reformista de Policías (ARP) publicó en octubre de 2018 el primer plan de prevención del suicidio en el ámbito del cuerpo de la policía nacional.

Durante los años 2000 y 2017, se suicidó un policía español cada 43 días. Nueve veces más en comparación con las cifras de suicidio de la población española en general, señala la autora del informe, la inspectora María Jesús Espiño Castellanos, a Euronews .

En Italia, según el Observatorio Cerchio Blu, hubo 16 suicidios entre la policía desde el 1 de enero de 2019 hasta el 12 de abril de 2019.