Seis días de sabor coreano
- 27/10/2024 00:00
- 26/10/2024 17:36
Gastronomía es cultura y en Corea, parte de la ola que ha puesto al país en mira de todos. Una corta visita nos ofrece un pantallazo del K-food Una mesa repleta de platos con diferentes guarniciones es muestra en una sola imagen de la diversidad de ingredientes que utiliza la cocina coreana. Esta imagen se ha vuelto cada vez más conocida gracias a los doramas y también a la creciente oferta de comida coreana en Panamá.
No cabe duda que la promoción cultural hecha por los medios de comunicación y redes sociales han rendido frutos, pero la prueba de fuego se da al llegar a Seúl y tener la oportunidad de probar todo aquello.
Seis días nunca serán suficientes, pero se hace el esfuerzo para llevarse una buena idea del sabor de Corea.
‘Hanjeongsik’ (comida completa coreana) Contempla arroz, sopa y una variedad de guarniciones, inicialmenter entre 3 y 5 ya sea de verduras fermentadas o frescas. De acuerdo con el sitio korea.net, con el tiempo y la elevación de estándar de vida en Corea, la cantidad de guarniciones ha aumentado y se ha incluido un plato de carne (bulgogi) o pescado.
El arroz puede ser blanco o con algas y es servido en una olla caliente donde mantiene la temperatura y se va tostando. Se sirve en el plato individual junto con los acompañamientos y se tiene la costumbre de poner una cantidad de agua en la olla para suavizar el arroz que queda allí.
El caldo es muy ligero y las guarniciones varían en sabor y textura. Desde raíces de loto crocantes hasta nabo encurtido y la popular ensalada de cebollina con pasta de chile picantita. El bulgogi tiene una textura muy suave y su sabor es dulce gracias a la salsa teriyaki. Hay que tener un gran apetito para probar todas aquellas preparaciones.
Para acompañar esta comida que nos sirvieron en una cena, bebimos makgeolli, bebida fermentada que puede ser de arroz, cebada o trigo, mezclado con malta. Su apariencia es turbia, no es filtrada y su sabor nos recuerda mucho al sake. Es refrescante.
Barbacoa coreana o ‘samgyeopsal’ La barbacoa es una opción muy popular de comida, sobre todo para los amantes del cerdo. Los restaurantes presentan las piezas de costillas, panza o chuletas y otros cortes a utilizar como muestra de la calidad de su producto. Algunos restaurantes que llevan más tiempo en el mercado presentan una hornilla con brasas de carbón. Los más modernos utilizan gas, pero todos cuentan con un sistema de extracción que nos evita salir olorosos a asado. En algunos, un empleado se encargará de la parrilla, en otros el asado dependerá de los propios comensales. En la mesa habrá una segunda hornilla que es para preparar la sopa que regularmente incluye algunas verduras, fideos y mariscos. Y no faltarán las guarniciones, incluyendo el infaltable kimchi, que variará de muy picante a dulzón, dependiendo de la receta del restaurante. El cerdo es delicioso, pudimos probarlo sin condimento alguno y tenía un gran sabor. En nuestra segunda incursión, estaba condimentado con salsas y estaba igualmente delicioso.
‘Bibimbap’ El bibimbap es uno de los platos más populares, se trata de arroz acompañado de verduras y algas con pasta de chile y coronado con un huevo frito. El dolsotbibimbap es una versión con arroz en una olla caliente que tostará un poco más el arroz. Este, en lugar de huevo frito, se corona con una yema cruda que se cocerá con el arroz en la olla caliente. Algunas versiones, en lugar de huevo han incluido bulgogi. En algunos lugares sirven la pasta de chile aparte y el comensal la sirve al gusto (dependiendo de su resistencia al picante). En otras la encontrará ya sobre el arroz. El plato se acompaña también de un caldo.
Sopa de costilla o ‘galbitang’ La sopa de costilla llega muy caliente a la mesa y sienta muy bien. Es un caldo ligero cocido con hongos, rábanos, papas y otras verduras. Se acompaña con arroz, kimchi y nabos encurtidos. Los lugares que preparan costillas de res usualmente ofrecen también un estofado de costillas que va de maravillas con el arroz.
El popular pollo frito No solo los panameños tenemos al pollo en tan alta estima. En Corea, los establecimientos que ofrecen el pollo frito al estilo propio son muy populares entre la juventud, sobre todo, acompañado de una cerveza. A esta comida se le llama chimaek. El pollo se presenta deshuesado y cortado en trozos manejables. También se presenta en presas y también, en algunos lugares, asado y acompañado por diversos aderezos incluyendo salsas picantes, mayonesas y salsa de tomate. En cualquiera de sus versiones el pollo es jugoso y crujiente a la vez. Un plato con influencias occidentales, se acompaña de las clásicas papas fritas o con tteokbokki, cakes de arroz servidos con salsa, también populares en puestos callejeros.
En cuanto a la cerveza, las hay tanto de marcas comerciales como artesanales. Para gustos, una buena variedad. En diversos establecimientos consumimos una cerveza bastante ligera y que, acompañada con soju, el aguardiente local, un tanto dulzón (y por ello, peligroso) incrementa su efecto.
Street food Pasearse por los mercados nocturnos en las calles de Seúl ofrece la oportunidad de probar una variedad de bocados que van desde la langosta al grill hasta las frutas glaseadas. Es una aventura que incluye calamares, ya sea fritos o grillados, camarones apanados con coco, pasteles con huevo, dumplings, kebabs de distintas carnes y aderezados con diversas salsas y jugos de fruta como la granada.
Café y pastelería El café ha ido ganando terreno sobre el té, que mantiene también su preferencia. A lo largo de todas las calles no falta una cafetería, incluyendo las de franquicias internacionales, donde se sirve una variedad de bebidas calientes y frías, acompañadas de panes y una pastelería que no tiene nada que envidiarle a las capitales europeas.
Estoy segura de que la oferta mencionada en esta nota solo raya en la superficie de opciones en Corea, solo resta planificar una próxima visita para poder seguir probando.
Una mesa repleta de platos con diferentes guarniciones es muestra en una sola imagen de la diversidad de ingredientes que utiliza la cocina coreana. Esta imagen se ha vuelto cada vez más conocida gracias a los doramas y también a la creciente oferta de comida coreana en Panamá.
No cabe duda que la promoción cultural hecha por los medios de comunicación y redes sociales han rendido frutos, pero la prueba de fuego se da al llegar a Seúl y tener la oportunidad de probar todo aquello.
Seis días nunca serán suficientes, pero se hace el esfuerzo para llevarse una buena idea del sabor de Corea.
Contempla arroz, sopa y una variedad de guarniciones, inicialmenter entre 3 y 5 ya sea de verduras fermentadas o frescas. De acuerdo con el sitio korea.net, con el tiempo y la elevación de estándar de vida en Corea, la cantidad de guarniciones ha aumentado y se ha incluido un plato de carne (bulgogi) o pescado.
El arroz puede ser blanco o con algas y es servido en una olla caliente donde mantiene la temperatura y se va tostando. Se sirve en el plato individual junto con los acompañamientos y se tiene la costumbre de poner una cantidad de agua en la olla para suavizar el arroz que queda allí.
El caldo es muy ligero y las guarniciones varían en sabor y textura. Desde raíces de loto crocantes hasta nabo encurtido y la popular ensalada de cebollina con pasta de chile picantita. El bulgogi tiene una textura muy suave y su sabor es dulce gracias a la salsa teriyaki. Hay que tener un gran apetito para probar todas aquellas preparaciones.
Para acompañar esta comida que nos sirvieron en una cena, bebimos makgeolli, bebida fermentada que puede ser de arroz, cebada o trigo, mezclado con malta. Su apariencia es turbia, no es filtrada y su sabor nos recuerda mucho al sake. Es refrescante.
La barbacoa es una opción muy popular de comida, sobre todo para los amantes del cerdo. Los restaurantes presentan las piezas de costillas, panza o chuletas y otros cortes a utilizar como muestra de la calidad de su producto. Algunos restaurantes que llevan más tiempo en el mercado presentan una hornilla con brasas de carbón. Los más modernos utilizan gas, pero todos cuentan con un sistema de extracción que nos evita salir olorosos a asado. En algunos, un empleado se encargará de la parrilla, en otros el asado dependerá de los propios comensales. En la mesa habrá una segunda hornilla que es para preparar la sopa que regularmente incluye algunas verduras, fideos y mariscos. Y no faltarán las guarniciones, incluyendo el infaltable kimchi, que variará de muy picante a dulzón, dependiendo de la receta del restaurante. El cerdo es delicioso, pudimos probarlo sin condimento alguno y tenía un gran sabor. En nuestra segunda incursión, estaba condimentado con salsas y estaba igualmente delicioso.
El bibimbap es uno de los platos más populares, se trata de arroz acompañado de verduras y algas con pasta de chile y coronado con un huevo frito. El dolsotbibimbap es una versión con arroz en una olla caliente que tostará un poco más el arroz. Este, en lugar de huevo frito, se corona con una yema cruda que se cocerá con el arroz en la olla caliente. Algunas versiones, en lugar de huevo han incluido bulgogi. En algunos lugares sirven la pasta de chile aparte y el comensal la sirve al gusto (dependiendo de su resistencia al picante). En otras la encontrará ya sobre el arroz. El plato se acompaña también de un caldo.
La sopa de costilla llega muy caliente a la mesa y sienta muy bien. Es un caldo ligero cocido con hongos, rábanos, papas y otras verduras. Se acompaña con arroz, kimchi y nabos encurtidos. Los lugares que preparan costillas de res usualmente ofrecen también un estofado de costillas que va de maravillas con el arroz.
No solo los panameños tenemos al pollo en tan alta estima. En Corea, los establecimientos que ofrecen el pollo frito al estilo propio son muy populares entre la juventud, sobre todo, acompañado de una cerveza. A esta comida se le llama chimaek. El pollo se presenta deshuesado y cortado en trozos manejables. También se presenta en presas y también, en algunos lugares, asado y acompañado por diversos aderezos incluyendo salsas picantes, mayonesas y salsa de tomate. En cualquiera de sus versiones el pollo es jugoso y crujiente a la vez. Un plato con influencias occidentales, se acompaña de las clásicas papas fritas o con tteokbokki, cakes de arroz servidos con salsa, también populares en puestos callejeros.
En cuanto a la cerveza, las hay tanto de marcas comerciales como artesanales. Para gustos, una buena variedad. En diversos establecimientos consumimos una cerveza bastante ligera y que, acompañada con soju, el aguardiente local, un tanto dulzón (y por ello, peligroso) incrementa su efecto.
Pasearse por los mercados nocturnos en las calles de Seúl ofrece la oportunidad de probar una variedad de bocados que van desde la langosta al grill hasta las frutas glaseadas. Es una aventura que incluye calamares, ya sea fritos o grillados, camarones apanados con coco, pasteles con huevo, dumplings, kebabs de distintas carnes y aderezados con diversas salsas y jugos de fruta como la granada.
El café ha ido ganando terreno sobre el té, que mantiene también su preferencia. A lo largo de todas las calles no falta una cafetería, incluyendo las de franquicias internacionales, donde se sirve una variedad de bebidas calientes y frías, acompañadas de panes y una pastelería que no tiene nada que envidiarle a las capitales europeas.
Estoy segura de que la oferta mencionada en esta nota solo raya en la superficie de opciones en Corea, solo resta planificar una próxima visita para poder seguir probando.