Vida y cultura

Ron de Guatemala, calidad que respalda su denominación de origen

María Mercedes Sánchez es gerente de Denominación deOrigen de Ron de Guatemala.
Los invitados fueron recibidos por un coctel Old fashioned.
‘La Armonía’, a la vista caoba con destellos dorados, en nariz, frutos rojos y nueces pecanas; en boca, nueces y bayas caramelizadas.
‘El Alma’, a la vista, caoba con destellos dorados; en nariz, nueces tostadas, madera, toffee, especias; en boca, nueces tostadas, caramelo, canela, albaricoque.
Angie Cacacho y María Mercedes Sánchez ultiman detalles para la cata.
‘La Doma’, a la vista, caoba con destellos dorados; en nariz, notras tropicales; en boca, frutas, albaricoques secos, roble tostado, especias.
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Actualizado
  • 09/06/2024 00:00
Creado
  • 08/06/2024 12:07

Ron Zacapa presentó en Panamá la tercera de sus ediciones limitadas Heavenly Cask. Para la ocasión, María Mercedes Sánchez, gerente de Denominación de Origen de Ron de Guatemala ofreció una cata con las tres ediciones existentes

“Esta es una cata que no se ha hecho en ninguna otra parte del mundo”, dijo María Mercedes Sánchez, haciendo una pausa en los últimos preparativos para el lanzamiento de ‘La Armonía’, tercera edición limitada de la serie Heavenly Cask que se llevó a cabo en el Club Unión de Panamá el pasado 4 de junio.

Un selecto grupo de invitados especiales tendría la oportunidad de degustar una cata con cuatro productos premium: Zacapa 23 y las tres ediciones limitadas que la maestra ronera Lorena Vászquez ha creado partiendo de este reconocido ron: La Doma, El Alma y La Armonía. Hizo los honores en esta cita, María Mercedes Sánchez, gerente de Denominación de Origen Ron de Guatemala, quien concedió una entrevista a La Estrella de Panamá, minutos antes del evento.

“Estoy feliz de estar en Panamá y de venir a representar algo que hace muy bien mi país nos decimos en Guatemala el país de ron, así que contentos de que podamos disfrutar junto a Panamá el Ron Zacapa”, dice con una sonrisa.

Con más de 20 años de experiencia, Sánchez ha implementado dos de las tres denominaciones de origen que Guatemala tiene como país: Café de Antigua y Ron de Guatemala en la que lleva laborando más de 9 años.

La denominación de origen es un valor agregado que va más allá de la marca y que representa un producto que es reconocido por el lugar de donde proviene. Además, a través del trabajo conjunto de los miembros de la Asociación Nacional de fabricantes de alcoholes y licores de Guatemala (Anfal), se han obtenido méritos en gestión ambiental como la obtención de la primera cadena productiva de ron en el mundo y la certificación de Carbono de Neutral, así como la comunicación de una cultura de consumo responsable.

Para Sánchez, esto es un logro que llena de orgullo, no solo porque en países con culturas e idiomas diferentes se reconozca el ron de Guatemala sino porque en Centroamérica “no tenemos muchos referentes con ese valor agregado, pero cuando tú compites en mercados tan internacionales como la Unión Europea donde los vinos gozan mucho este valor agregado es importante tenerlo porque esos paladares están acostumbrados a buscar un producto por su especialidad, sus características únicas y justamente esa denominación de origen registra ese saber hacer o ese saber producir que viene determinadamente, sí, del lugar donde se produce. Nos reconocen porque somos un ‘hecho en Guatemala’ y lo hacemos muy bien”, dice con convicción.

Una denominación de origen, cuenta Sánchez, tiene tres valores, el primero de ellos, el registro legal. “Es el reconocimiento de tu propio país porque te deja comercializar con el nombre del destino: Champagne es una región en Francia. Tequila, es un pueblo en Guadalajara... para nosotros Guatemala es el país pero empieza este producto a ser reconocido por el lugar de donde proviene y tú debes registrar tu saber hacer o tu saber producir primero de forma legal en el Registro de la Propiedad Intelectual”, explica. Una se cumple con todos los requisitos necesarios, el Estado otorga ese reconocimiento para salir a potencializa lo que se hace, como país. “Te empiezas a convertir en un embajador de ese producto a nivel internacional. Es un registro que potencializa de forma no solo comercial, sino como una garantía que resguarda a un producto que nació hace un determinado periodo de tiempo”, resalta.

En el caso de Guatemala, ese saber hacer nació hace más de 80 años, cuando no existían los medios actuales para contar esa historia. “Nace porque el producto, solito, empieza a sorprender el paladar. Son productos que, sin necesidad de todas las herramientas que existen, sobresalen y es así como tú tienes que salir a buscar ese reconocimiento, esa forma de registrarlos, resguardarlos para que esa calidad que nació tan buena no sea imitada y se mantenga a lo largo del tiempo”.

Guatemala se dio cuenta que debía lograr ese valor agregado “cuando nuestra calidad empezó a ser imitada porque su reputación fue más allá de su mercado local y adicionalmente empezamos a sufrir de esas malas prácticas comerciales porque era más fácil subirse a la reputación de un buen ron que hacer la propia”, señala. Hoy, con mucho orgullo su país cuenta con una Denominación de Origen “que nos coloca a la misma altura de los más finos licores del mundo”, sostiene.

Pero advierte la experta que una denominación de origen requiere de inicialmente una marca que haya salido a buscar su reputación. Hay un trabajo de mercadeo que hacer, sí. Pero si el producto no tiene esa calidad para subsistir en el mercado, la denominación de origen no es la que lo va a sostener.

“Todos podemos salir a decir que voy a tener una denominación de origen porque eso me da cierto abolengo, me coloca a la misma altura, pero no te va a garantizar el éxito. La garantía y el éxito de esa denominación de origen te la va a dar la calidad inherente en el producto”, afirma.

¿Qué diferencia el ron de Guatemala de cualquier otro? “Guatemala como productor de ron hace dos cosas diferentes: producir rones a base de miel virgen y añejar a partir de 2 mil 300 metros sobre el nivel del mar utilizando barricas con un envinado previo en un sistema de añejamiento dinámico propio”, resume. Luego detalla. “Nos diferenciamos para producir ron aprovechando nuestros factores naturales y usando la creatividad del ser humano que aportó el producir rones a base de miel virgen y no de melaza y que utilizó esa topografía, esa magia de Guatemala con esas montañas con esos volcanes... aprovechando esa altura, esa magia que tenemos de climas porque tenemos muchos microclimas, logramos un perfil, un carácter muy diferente para nuestro ron y es así como nace esta calidad”.

Zacapa y la serie Heavenly Cask

La serie Heavenly Cask es un homenaje a Zacapa 23, un ron que está presente en más de 126 países. Lorena Vázquez, la maestra ronera de Zacapa “es una mujer creativa, innovadora, inquisitiva, una mujer que no se queda tranquila con una respuesta sino que va siempre más allá. El carácter de cada una de las ediciones de esta colección muestra esa creatividad que ella tuvo para hacer de Zacapa 23 su grandeza”, asegura Sánchez.

Heavenly Cask ofrece cuatro ediciones limitadas que han sido presentadas desde 2021. Cada una de ellas finaliza el último año de añejamiento en uno de los cuatro tipos de barrica que utiliza Zacapa 23 en su sistema solera: barricas de whiskey de roble americano, barricas de whiskey de roble americano con tueste oscuro, barricas de jerez y de Pedro Ximenez. Este año adicional de añejamiento en una barrica específica, como resultado, destacará diferentes cualidades en el ron.

“El viaje inicia con La Doma (finalizado en barrica de whiskey americano) que como dice Lorena ‘doblega el alma del ron que llega como materia prima de forma transparente sin color’, para seguir con la segunda parte de la colección, El Alma (whiskey americano con tueste oscuro); el alma en el ser humano es su esencia, de allí sale el amor, el carácter, lo que lo define. Para ella [Vásquez] esta es la forma en que se define el carácter y el alma de ron Zacapa 23 y la tercera que van a disfrutar es La armonía (terminado en barrica de jerez) es cuando empieza Zacapa 23 a sacar esas notas frutales. Es la primera vez que se hace una cata con estas tres ediciones juntas”, reafirma. Para tener una referencia más clara, se inicia con Zacapa 23, el punto de partida de estas ediciones.

Lo que hace más exclusiva esta oportunidad es que de cada una de estas ediciones limitadas se producen unas 132 mil botellas. “Estas se reparten en los diferentes mercados. Guatemala se queda con alrededor de 26 mil, 20 mil de ellas van para el aeropuerto. Es el regalo que con más orgullo lleva el guatemalteco a todas partes del mundo”.

El mercado panameño

“Panamá es un país ronero, a los panameños les encanta el ron igual que a nosotros en Guatemala, por lo que es una emoción estar presentando nuestros productos aquí, sobre todo por la particularidad de que también tienen un producto nacional muy bueno”, asegura Angélica Cacacho, gerente de marca Zacapa para Centroamérica. “El venir nosotros a lanzar esta nueva edición limitada nos llena de orgullo, Porque también tenemos nuestro espacio acá en el paladar de los panameños. Dentro de nuestro portafolio, Zacapa es de las consentidas de los panameños, así que por eso estamos aquí haciendo este evento y trayéndoles nuevas noticias y nuevas ediciones”, agrega.

De las 132 mil botellas por edición limitada, Panamá se lleva una cuota de alrededor de 3 mil, informa Cacacho. “Y, para ser sincera, vuelan”, confirma. Desde que Zacapa inició el lanzamiento de estas ediciones especiales “todos los consumidores están en las redes sociales preguntando ¿cuándo vienen a Panamá? Y como son lotes con cierta cantidad de botellas, se van rápido”, dice la gerente de marca. La existencia de estos lotes alcanzará unos cuatro o cinco meses.

Ya Panamá cuenta con tres de estas ediciones cuyos distribuidores recomiendan adquirir dos botellas: una para consumo y otra para colección. Los panameños están ya a la espera de la última edición limitada, finalizada en barrica de Pedro Ximénez.