Mis ‘crunch’ favoritos de la ciudad
- 06/10/2024 00:00
- 05/10/2024 17:07
Desde Nashville hasta Seúl, en cada rincón del mundo encontramos una receta auténtica. ¿Listo para un tour gastronómico lleno de sabor? El pollo frito, ¿de dónde viene y por qué nos gusta tanto? ¿A quién no le encanta ese sonido celestial del crujido cuando muerdes un buen trozo de pollo frito? Es una de esas comidas que simplemente hacen que te olvides de todo lo demás. Pero ¿alguna vez te has preguntado de dónde viene esta delicia dorada que tanto nos gusta? Pues, toma asiento, porque vamos a hacer un viaje lleno de grasa (en el buen sentido), historia y mucho sabor.
Aunque solemos asociar el pollo frito con el sur de Estados Unidos, la historia del pollo frito comienza mucho antes. Los esclavos africanos trajeron consigo técnicas de fritura que se mezclaron con las tradiciones culinarias europeas. Los escoceses, por ejemplo, eran conocidos por freír pollo sin empanizarlo, mientras que los esclavos africanos lo sazonaban y le agregaban capas de sabor. Y así, el pollo frito nació como lo conocemos hoy, un platillo mestizo que une culturas de diferentes continentes.
El pollo frito y su globalización Lo que comenzó en el sur de Estados Unidos pronto cruzó fronteras y océanos, llevando el crujido a todas partes. Cada país, cada región, ha adoptado su propia versión del pollo frito, y aunque la técnica básica sigue siendo la misma (freír el pollo hasta que esté crujiente por fuera y jugoso por dentro), los sabores varían dependiendo del lugar.
Estados Unidos: el epicentro del pollo frito Primero, hagamos una parada obligatoria en el sur de Estados Unidos, donde el pollo frito es más que una comida: es una institución. Lugares como Prince’s Hot Chicken en Nashville, Tennessee, son legendarios por su versión picante. Aquí, el pollo no solo está frito, sino que también es cubierto con una salsa especiada que hace que tu lengua baile. ¿Picante? Oh, sí, pero el sabor vale cada lágrima que puedas derramar.
Otro lugar que no puedes perderte es Willie Mae’s Scotch House, en Nueva Orleans. Este icónico restaurante ha sido alabado por su pollo frito que, según dicen, es el mejor del mundo. Con una piel dorada y crujiente que casi parece hecha de magia, su pollo es tan jugoso que cada bocado se siente como un abrazo. El secreto está en su empanizado y en una técnica de fritura que parece haber sido perfeccionada con la paciencia de un monje.
Corea del Sur: pollo frito con cerveza, por favor Sigamos nuestro viaje y vayamos hasta Corea del Sur, donde el pollo frito o chimaek se disfruta con una buena jarra de cerveza fría. Aquí, el pollo se fríe dos veces, utilizando almidón de papa o de maíz en vez de harina, lo que le da esa textura ultracrujiente que lo distingue. Las salsas también son clave: la salsa de ajo y soja es dulce y salada a la vez, mientras que la salsa a base de gochujang (pasta de chile fermentado) añade ese toque picante que hará que te chupes los dedos.
Japón: ‘karaage’, pequeños bocados de felicidad El siguiente destino es Japón, donde el pollo frito se conoce como karaage. Pequeños trozos de pollo marinados en soja, jengibre y ajo, luego empanizados y fritos. Estos bocados son tan sabrosos que uno no es suficiente, ni dos ni diez. La clave está en la marinada, que le da un sabor profundo antes de freírlo. En algunos restaurantes en la tierra del sol naciente, el pollo frito se sirve con una salsa tártara japonesa hecha a base de mayonesa kewpie y mostaza picante karashi.
¡No podríamos hacer un recorrido por el mundo del pollo frito sin dejarte con una buena receta! Aquí tienes una versión que puedes intentar en casa. Spoiler: podría convertirse en tu favorita de todos los tiempos.
Pollo frito estilo sureño (inspirado en Willie Mae’s Scotch House) Más de 60 años han transcurrido desde que Willie Mae’s Scotch House abrió sus puertas en Nueva Orleans. Su pollo frito fue un éxito inmediato y hoy en día está considerado por muchos como el mejor de Estados Unidos, ganando numerosos premios, entre ellos, el prestigioso James Beard America’s Classic Award. Se distingue por ser un pollo frito preparado con una técnica diferente a la más común, ya que la receta utiliza un batido hecho a base de harina, aceite de maní y especias, donde se sumergen las piezas de pollo antes de freírse. La familia de Willie Mae ha guardado la receta secreta, pero acá te dejo una que deja resultados similares y que seguro te va a encantar.
El legado global del pollo frito El pollo frito ha viajado por todo el mundo, adaptándose a las culturas y sabores locales. Desde los picantes y crujientes bocados de Nashville, hasta las versiones elegantes en las izakayas japonesas, este plato ha demostrado ser tan versátil como delicioso. Así que la próxima vez que te encuentres frente a un plato de pollo frito, recuerda: estás probando un pedacito de historia, ¡y vaya que sabe bien!
Pollo frito estilo sureño
¿A quién no le encanta ese sonido celestial del crujido cuando muerdes un buen trozo de pollo frito? Es una de esas comidas que simplemente hacen que te olvides de todo lo demás. Pero ¿alguna vez te has preguntado de dónde viene esta delicia dorada que tanto nos gusta? Pues, toma asiento, porque vamos a hacer un viaje lleno de grasa (en el buen sentido), historia y mucho sabor.
Aunque solemos asociar el pollo frito con el sur de Estados Unidos, la historia del pollo frito comienza mucho antes. Los esclavos africanos trajeron consigo técnicas de fritura que se mezclaron con las tradiciones culinarias europeas. Los escoceses, por ejemplo, eran conocidos por freír pollo sin empanizarlo, mientras que los esclavos africanos lo sazonaban y le agregaban capas de sabor. Y así, el pollo frito nació como lo conocemos hoy, un platillo mestizo que une culturas de diferentes continentes.
Lo que comenzó en el sur de Estados Unidos pronto cruzó fronteras y océanos, llevando el crujido a todas partes. Cada país, cada región, ha adoptado su propia versión del pollo frito, y aunque la técnica básica sigue siendo la misma (freír el pollo hasta que esté crujiente por fuera y jugoso por dentro), los sabores varían dependiendo del lugar.
Primero, hagamos una parada obligatoria en el sur de Estados Unidos, donde el pollo frito es más que una comida: es una institución. Lugares como Prince’s Hot Chicken en Nashville, Tennessee, son legendarios por su versión picante. Aquí, el pollo no solo está frito, sino que también es cubierto con una salsa especiada que hace que tu lengua baile. ¿Picante? Oh, sí, pero el sabor vale cada lágrima que puedas derramar.
Otro lugar que no puedes perderte es Willie Mae’s Scotch House, en Nueva Orleans. Este icónico restaurante ha sido alabado por su pollo frito que, según dicen, es el mejor del mundo. Con una piel dorada y crujiente que casi parece hecha de magia, su pollo es tan jugoso que cada bocado se siente como un abrazo. El secreto está en su empanizado y en una técnica de fritura que parece haber sido perfeccionada con la paciencia de un monje.
Sigamos nuestro viaje y vayamos hasta Corea del Sur, donde el pollo frito o chimaek se disfruta con una buena jarra de cerveza fría. Aquí, el pollo se fríe dos veces, utilizando almidón de papa o de maíz en vez de harina, lo que le da esa textura ultracrujiente que lo distingue. Las salsas también son clave: la salsa de ajo y soja es dulce y salada a la vez, mientras que la salsa a base de gochujang (pasta de chile fermentado) añade ese toque picante que hará que te chupes los dedos.
El siguiente destino es Japón, donde el pollo frito se conoce como karaage. Pequeños trozos de pollo marinados en soja, jengibre y ajo, luego empanizados y fritos. Estos bocados son tan sabrosos que uno no es suficiente, ni dos ni diez. La clave está en la marinada, que le da un sabor profundo antes de freírlo. En algunos restaurantes en la tierra del sol naciente, el pollo frito se sirve con una salsa tártara japonesa hecha a base de mayonesa kewpie y mostaza picante karashi.
¡No podríamos hacer un recorrido por el mundo del pollo frito sin dejarte con una buena receta! Aquí tienes una versión que puedes intentar en casa. Spoiler: podría convertirse en tu favorita de todos los tiempos.
Más de 60 años han transcurrido desde que Willie Mae’s Scotch House abrió sus puertas en Nueva Orleans. Su pollo frito fue un éxito inmediato y hoy en día está considerado por muchos como el mejor de Estados Unidos, ganando numerosos premios, entre ellos, el prestigioso James Beard America’s Classic Award. Se distingue por ser un pollo frito preparado con una técnica diferente a la más común, ya que la receta utiliza un batido hecho a base de harina, aceite de maní y especias, donde se sumergen las piezas de pollo antes de freírse. La familia de Willie Mae ha guardado la receta secreta, pero acá te dejo una que deja resultados similares y que seguro te va a encantar.
El pollo frito ha viajado por todo el mundo, adaptándose a las culturas y sabores locales. Desde los picantes y crujientes bocados de Nashville, hasta las versiones elegantes en las izakayas japonesas, este plato ha demostrado ser tan versátil como delicioso. Así que la próxima vez que te encuentres frente a un plato de pollo frito, recuerda: estás probando un pedacito de historia, ¡y vaya que sabe bien!