Vida y cultura

Galería de Banderas es inaugurada en el Museo del Canal Interoceánico

Exposición de banderas de Panamá en el Museo del Canal Interoceánico. Roberto Barrios | La Estrella de Panamá
Galería de Banderas, una nueva sala permanente que exhibe más de 50 piezas entre banderas, fotografías y memorabilia. Roberto Barrios | La Estrella de Panamá
Se llevó a cabo un minucioso trabajo de estudio para la conservación de cada una de las piezas. Roberto Barrios | La Estrella de Panamá
Durante años, las banderas fueron resguardadas en nuestra reserva esperando pacientemente el momento adecuado para ser exhibidas. Roberto Barrios | La Estrella de Panamá
El Museo del Canal Interoceánico goza de la confianza de los panameños para custodiar piezas que merecen ser conocidas por todos los panameños. Roberto Barrios | La Estrella de Panamá
El 85% de la colección es de donaciones porque el museo nació sin colección. Roberto Barrios | La Estrella de Panamá
La directora ejecutiva del museo, Ana Elizabeth González. Cedida
Hildegard Vásquez, presidenta del Patronato del Museo del Canal Interoceánico. Cedida
El historiador Vladimir Berrío Lemm, coordinador de la Comisión Nacional de los símbolos de la Nación. Cedida
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Actualizado
  • 12/01/2025 00:00
Creado
  • 11/01/2025 12:13

Una nueva sala permanente exhibe algunas banderas honorarias y mártires, testigos de momentos trascendentales de nuestra historia

El pasado miércoles 8 de enero, víspera del día de duelo nacional en memoria de los mártires del 9 de enero fue la fecha escogida por el Museo del Canal Interoceánico para inaugurar su Galería de Banderas, una nueva sala permanente que exhibe más de 50 piezas entre banderas, fotografías y memorabilia relacionadas con este símbolo de la nación. Los invitados se reunieron en el lobby del museo para la ceremonia de inauguración.

Abrió el encuentro Hildegard Vásquez, presidenta del Patronato del Museo del Canal Interoceánico, recordando el impacto que había generado en ella la visita del astronauta Scott Parazynski, orgulloso descendiente del ingeniero David Du Bose Gaillard, ingeniero de la armada estadounidense a quien se le asignó la tarea de construir la parte central del Canal. El astronauta había participado recientemente en una misión espacial a la que llevó una bandera panameña y viajó al país para donarla. “En ese momento me pareció increíble que alguien pudiera tal amor por un simple trozo de tela. Hoy al ver esta exhibición comprendo que la bandera es mucho más que un pedazo de tela. Es la representación de nuestras luchas por la soberanía, de nuestra historia y de ese amor profundo por la patria”, dijo con convicción. “Es un símbolo que nos recuerda de dónde venimos, quiénes somos y todo lo que hemos logrado”, agregó.

Vásquez dio la bienvenida a los asistentes a esta muestra que “no solo representa importantes momentos de nuestra historia, sino el esfuerzo incansable de aquellos que creen en la preservación de nuestra memoria colectiva” y detalló el proceso que transcurrió desde la llegada de las primeras piezas que forman parte de esta colección al museo. Se llevó a cabo un minucioso trabajo de estudio para la conservación de cada una de ellas, analizándolas para determinar su estado y las medidas necesarias para preservar su integridad.

“Durante años, las banderas fueron resguardadas en nuestra reserva esperando pacientemente el momento adecuado para ser exhibidas en las mejores condiciones posibles. Este proceso de conservación ha sido un proyecto multidisciplinario que involucró tanto aspectos nacionales como internacionales”, explicó la arquitecta, agradeciendo especialmente a la Real Fábrica de Tapices en España, quienes participaron en la restauración de la emblemática bandera del golpe de Estado en 1931, la pieza más antigua de la colección. “Gracias a los esfuerzos de restauración y consolidación podemos garantizar que esta pieza perdure en el tiempo manteniendo su valor histórico y su simbolismo”, aseguró.

En la colección figuran otras importantes piezas, como la bandera que viajó a Washington en 1964 y que acompañó al embajador ante la OEA, Miguel Moreno, para denunciar la agresión estadounidense ocurrida en Panamá entre el 9 y el 11 de enero de ese año. Está la bandera que el astronauta Parazynski llevó al espacio durante su misión en el transbordador Discovery, las banderas utilizadas durante la Operación Soberanía, un evento crucial en la reafirmación de la soberanía nacional.

Vásquez agradeció a los donantes y prestadores del museo, por su confianza. “Gracias a su apoyo y compromiso hoy tenemos ante nosotros una institución que nos invita a reflexionar sobre los momentos que han marcado nuestra historia y nuestro camino como nación. Estas no son solo piezas de historia, son un homenaje a las personas que con dedicación y amor por nuestro patrimonio han hecho posible que estos símbolos sean exhibidos, accesibles...”.

El historiador Vladimir Berrío Lemm, coordinador de la Comisión Nacional de los símbolos de la Nación ponderó la acción del Museo del Canal Interoceánico de sacar de sus bodegas estas importantes piezas para que los visitantes puedan beneficiarse con lo exhibido.

“Con estas banderas honorarias es maravilloso que los panameños y extranjeros puedan saber que Panamá es más que un Canal, sino que nuestra historia es profunda, escrita con sudor, con risas, con lágrimas, con sangre, pero una historia rica, irrepetible y única que nos hace diferentes a otros pueblos”.

El historiador espera que, con el apoyo de la ciudadanía, esta colección del Museo del Canal crezca porque “nos hace falta al Museo, al país le hace falta, una de las banderas que se usaron en 1921, por ejemplo, en la guerra de Coto; alguna de las que se usó con la presencia panameña en los cuerpos de las Naciones Unidas en Medio Oriente en los años 70 y, ¿cómo es posible que tenemos una bandera llevada al espacio y no tengamos aquellas?” cuestionó. Así como alguna bandera que utilizara el pueblo cuando frente al Club Unión (San Felipe), abucheo al general Pershing cuando quiso apoderarse de la isla de Taboga. “Todas esas son banderas históricas, banderas honorarias, en algunos casos mártires. pero todas testigos de nuestra historia. Y todos los días necesitamos recordarlas si es posible con una bandera verdadera y si no, con una foto auténtica de aquellos tiempos que nos pueda decir y que sea el testimonio de lo que ya no nos acompaña, pero que tuvo una trascendencia especial”.

Berrío Lemm agradeció la invitación del museo por permitirle estar aquí acompañando en esta etapa el Museo del Canal Interoceánico “por tomarse en serio esto que es parte de nuestra identidad, nuestro primer paso como Estado”.

La directora ejecutiva del museo, Ana Elizabeth González destacó que el espacio que se inauguró esa mañana es “único en Panamá y en toda esta región”. Más que una sala de exposición es “un homenaje al poder simbólico de nuestra enseña nacional, testigo y protagonista de los momentos más trascendentales de nuestra historia”.

Para González, la bandera panameña tiene una cualidad muy especial y es que “es perfecta en su diseño. En sus colores se entrelazan las esperanzas los sacrificios y las luchas de generaciones. Es un símbolo que nos convoca que nos inspira y que en los momentos más difíciles nos recuerda la fuerza de nuestra unidad”.

La directora ejecutiva hizo un alto para referirse a una fecha clave en la historia nacional: el 9 de enero de 1964. “Aquella jornada, una bandera que entró en la zona del Canal encendió el espíritu de un pueblo que no estaba dispuesto a aceptar menos que su soberanía plena. Ese día jóvenes valientes, con la bandera panameña como estandarte, caminaron hacia un futuro más digno enfrentando la injusticia con el coraje de sus convicciones. La bandera nacional se convirtió en un testimonio imborrable de nuestro compromiso como nación de ser libres y dueños de nuestro destino. Esa misma fuerza, esa capacidad de resistir y de soñar sigue viva nuestra enseña nacional porque la bandera no solo recuerda lo que hemos sido, sino que nos inspira a mirar lo que podemos llegar a ser. Ha ondeado en plazas, en las calles, en las victorias y en los desafíos recordándonos que mientras haya panameños que luchen por un Panamá más justo, equitativo y sostenible, nuestra bandera seguirá siendo el faro que guíe nuestros pasos”, afirmó.

Sobre la nueva Galería de Banderas, resalta, no solo narra la historia de nuestra nación, nos invita a reflexionar sobre el papel que cada uno de nosotros tiene en construirla. Aprovechó el momento para agradecer el apoyo “invaluable” del Canal de Panamá, de la Comisión Nacional de los Símbolos de la Nación, de la Gobernación de la provincia de Panamá, de la Asociación de Muchachas Guías y los generosos donantes de piezas que forman parte de la sala. “Gracias a ustedes este espacio se convierte en el puente entre el pasado el presente y el porvenir, un lugar para recordar quienes somos y hacia dónde queremos ir”.

Finalizadas las palabras de González, el público subió al primer piso del edificio del museo para observar en primicia la colección exhibida en la Galería de Banderas.

“Empezamos a trabajar en la galería desde el 2021 porque habíamos recibido la bandera del golpe de Estado de 1931 en préstamo y la habíamos logrado enviar a restaurar a la Real Fábrica de Tapices. Sin embargo, en la sala que es contemporánea a ella vimos que se opacaba su exhibición. Ahí empezó la idea de hacer una galería de banderas, no sabíamos específicamente en qué espacio del museo podríamos hasta que en medio de la renovación nos dimos cuenta de que había una posibilidad si achicábamos uno de los espacios de exposición temporal para lograr hacer permanente esta galería”, comentó González.

Además de banderas, fotos y memorabilia, la galería cuenta con información sobre el uso y manipulación correcta de la bandera y la ceremonia de cremación que se realiza a los símbolos que entran en desuso.

Si bien están exhibidas alrededor de 50 piezas, no todas están en exhibición. “Tenemos la práctica de rotar piezas cuando es el caso. Sin embargo, algunas de las urnas están hechas, específicamente para ciertas banderas, así que sería un poquito más complicado, pero sí, una sala permanente tiene un tiempo de vida aproximado de 10 años, o sea, que siempre hay que ver cómo renovamos en cuanto a tecnologías y diseño para mantenerla viva y adaptada a los tiempos. Así que si llegamos a recibir más piezas alusivas lo que haríamos es o rotar el espacio o pensar en cómo expandirla en el futuro, si es necesario”, explica.

Y es que el Museo del Canal Interoceánico goza de la confianza de los panameños para custodiar piezas que merecen ser conocidas por todos los panameños.

“El Museo del Canal siempre ha recibido donaciones, el 85% de nuestra colección es de donaciones porque el museo nació sin colección. Desde el inicio, en 1987, se hizo un llamado a la ciudadanía para que nos donase material alusivo a la historia de Panamá y su Canal. En este caso, ya las teníamos, no hicimos el llamado, sino que desde el 2004 recibimos nuestra primera bandera histórica y hemos estado recopilando muchas, incluso algunas que no pueden ser exhibidas porque son tan grandes que pudieran cubrir todo el Museo. Tenemos la confianza del público, saben que vamos a custodiar las piezas históricas y que son patrimonio de la nación, así que hemos recibido siempre el apoyo del público”, concluyó.

Ana Elizabeth González
Directora ejecutiva del museo
Empezamos a trabajar en la galería desde el 2021 porque habíamos recibido la bandera del golpe de Estado de 1931 en préstamo y la habíamos logrado enviar a restaurar a la Real Fábrica de Tapices. Sin embargo, en la sala que es contemporánea a ella vimos que se opacaba su exhibición. Ahí empezó la idea de hacer una galería de banderas”,