Tan extensa la hora de la soledad
- 11/05/2024 00:00
- 10/05/2024 18:35
Tan extensa la hora de la soledad
Tan febril
Tan vasta como la vastedad de estas ansias
Con que pretenden mis brazos remotos abarcarle...
Y sueño desesperadamente,
sueño una noche profunda...
más honda que todas las noches
en que su ser junto al mío se alíe
y se pierdan ambos cual lejana estrella en difuso firmamento
sin retorno.
Ajenos a las voces profanas
inexorablemente
y sumergidos en la perfecta unidad de los cuerpos,
sucumbimos a los íntimos acordes de esa música tan nuestra
que solo los dos oímos...
Música de labios, de unos labios, de los labios derramados
horadando el cauce oculto de la madrugada
¡Pálpito de una boca amada y de unos oídos amantes susurrándoles la sílaba milagrosa!
Y se rompen, de súbito, los cerrojos que apresaban al alma cautiva
de sus viejas soledades...
¡Música victoriosa!
¡Música exultante!
¡Ah, esa voluntad soberana que al vivir invita
y en su armonía inflama a los gozosos corazones
de los amantes!
El amor es esa misteriosa canción
melodía inadvertida al común de los mortales
y cuyas divinas resonancias solo palpitan
entre dos que se aman...
Y entonces, solo entonces lo que fueran yugos opresores
se convierten en cintas doradas...