Detrás de los manuscritos del maestro (parte II)
- 15/02/2025 00:00
- 14/02/2025 17:55
Los manuscritos conservados por años no se tocaban para nada, qué hacer con ellos. Sentí cuando levanté una de las portadas, que agonizaban. Recibí por correo electrónico, de la familia Castillero, la noticia de aceptación para entregar los documentos a la Biblioteca Nacional Ernesto J. Castillero, qué mejor lugar. Mientras, descubría escritos, leí cada encabezado, cuanto estuvo a mi vista.
Escribió, recuerdo “cuando fundaron la ciudad de David, en Chiriquí”. Narraba cómo las familias Lescure, Acosta, Bonaga, Pittí, Bianco, Muñoz, Bozzi, Olivares, Franceschi entre algunas, construyeron sus casas con material traído de los bosques, tierra adentro. Y cómo la influencia extranjera permitió luego contemplar casas con paredes, techos altísimos, horcones puros de madera haciendo frontal de las casas, con sus dos ventanas de madera. La puerta de madera noble maciza, y solo una pequeña base de tierra con otros materiales hacían la fundación sólida para luego levantar las paredes de tablones de madera.
El libro Narraciones Panameñas de Ernesto J. Castillero, tiene unos manuscritos donde el escritor corregía desde fechas, colores, expresiones. Y luego sellaba la revisión con un listón de papel rojo que decía lo correcto. Significativo ese papel blanco, con tinta en negro, donde observamos unas letras cursivas extraordinarias, casi perfectas, en puño y letra del maestro. Una verdadera joya literaria.
Para el tiempo en que vivió no existían las computadoras, y las máquinas de escribir eran para lo que llevaban a imprenta. Pero, los preliminares eran la esencia misma de la inspiración, la secuencia narrativa de los hechos, y las intimidades del corazón. Como el escrito que hizo a su nieto “cuando llegaste a la familia, pensaba que tendría un compañero para que fuera mi primer oyente, y con los años mi primer lector. Pero, al parecer los años pasaron muy rápido y hoy recibo una tarjeta con tus primeras líneas, feliz día abuelo. Estoy muy feliz porque eres mi nieto querido”. Aunque no tenía edad para leer la historia bolivariana, obsequió toda la enciclopedia de estudios bolivarianos, para que formara su mente y espíritu.
Encontré muy custodiado con un forro en amarillo, medallas y condecoraciones. Con el siguiente escrito dedicando breves relatos a la primera escritora colombiana Soledad Acosta de Samper “una forma de escribir muy particular, hace de Acosta una escritora digna de la gran Colombia. Los matices coloquiales nos introducen a la vida cotidiana de su país, con el ropaje elegante y las frases propias de los conquistadores. Sus escritos fueron siempre mi inspiración. Si su época fuese cercana a la de mi madre y tías seguro que la influencia no se podía detener. La femineidad y todo su movimiento estaba en cada línea, con la característica espontánea y muy narrativa, del estilo de Soledad”. Junto al escrito copia del libro El corazón de la Mujer.
Considerado como el padre de la historia de Panamá, destacando la autoría del libro para la enseñanza secundaria Historia de Panamá. Entre muchas otras obras tales como Historia de la Comunicación Interoceánica, Leyenda e Historias de Panamá La Vieja, El General José Domingo Espinar, La Isla que se transformó en ciudad, Breve Historia de la Iglesia Panameña, Documentos Históricos sobre la Independencia del Istmo de Panamá
Llegó el momento del traslado, recibirían los manuscritos. No saben cuánto tiempo estarán en reparación, aplicación de técnicas para conservarlos y luego exhibirlos. Es la gran noticia entre los escritores y amantes de la literatura. Aprobarán la fecha de presentación a los medios e interesados, luego de doce meses. En la casona, miraba desde muy lejos cómo trasladaban parte de la historia, mientras subían al auto caja por caja; valoro las obras y los manuscritos del mejor historiador de Panamá.
Para cuando puedan todos apreciar los documentos celebran el año de los 500 años del descubrimiento del mar del Sur. Y será muy atinado conocer uno de sus escritos preliminares cuando esbozaba “deslumbrados quedaron al verte hermoso mar, las tierras que rodean nuestro territorio invitaron a quedarse y realzar nuestras costumbres. El mar del Sur, indica la continuidad de nuestra presencia en las Américas”. Y el compartir las raíces de Badajoz, España, a través de Vasco Núñez de Balboa, oriundo de ese remoto lugar”. Terminando con un toque bolivariano, “que la espada de Bolívar ayude a unirnos siempre”.
La periodista María Isabel Rodríguez Palop, de la Dependencia Municipal de Badajoz, sugiere que se levante un gran salón dedicado a Vasco Núñez de Balboa en su tierra. Y dentro de los eventos, en Panamá, entreguemos por el gobierno español una Medalla a la Condecoración Literaria, a ese noble escritor panameño Ernesto J. Castillero; cuando entregue formalmente la familia los manuscritos preservados.
Los lugareños desean que cuando reciban los manuscritos, publiquen lo siguiente: El Mejor de lo Mejor, Historiador y Profesor. Contribuyó a preservar nuestras tradiciones y costumbres, desde su casona guiaremos a cada visitante, junto al historiador. Su espíritu siempre estará entre nosotros. Loor a Ernesto J. Castillero.
Fui a la gran casona a conocer un poco más de la obra del escritor y al dejar ese lugar sentí que había revivido parte de él. Cada rincón dice lo místico, consagrado y visionario. Considerar la biblioteca privada del historiador, como un pequeño refugio de las letras, como parte esencial de la arquitectura. Los adornos, lámparas, enormes paredes, es querer unirlo al estilo colonial provenzal de la casona de Ernesto J. Castillero, quien escribió detrás de una foto de fachada “mis abuelos y padres pensaron que el estilo arquitectónico colonial-provenzal describiría el tiempo pasado, que apenas pasa cada cinco segundos. La historia ya está en la casona, desde 1903. Escriba, usted también, el relato anecdótico de su vida.