Cómo hacer que ‘la hora de cocinar’ sea más agradable
- 24/12/2024 00:00
- 23/12/2024 18:17
La chef Edna Cochez comparte sus alternativas para que la preparación de los alimentos no se convierta en una tarea pesada del día, sino en una oportunidad para compartir con la familia Para muchos, la hora de cocinar es un momento tedioso del día, por lo que optan por comprar comida rápida; sin embargo, a la larga, esta alternativa afecta la estabilidad económica de las personas, y las obliga a retomar la preparación de sus propios alimentos.
“Quítate ese chip de cocinar todos los días: si organizas el domingo lo que vas a cocinar el resto de la semana, verás que la hora de cocinar será más rápida y no tan tediosa”, comparte la chef panameña Edna Cochez en una entrevista con La Estrella de Panamá.
“Cuando algo se vuelve una tarea, es fatal. Entonces, yo trabajo en bloques de tiempo. Pongo mi musiquita o me pongo a escuchar un pódcast, y voy haciendo mi preparación”, agrega.
Ella comparte que, gracias a su experiencia, ha aprendido que “para implementar hábitos nuevos debes asociarlos a cosas que te gustan”.
Además, involucrar a la familia transforma este momento tedioso en un espacio para convivir y fomentar el aprendizaje con los seres queridos: “Mi hijo chiquito de siete años hace su sopita de lentejas; va y hace su arroz. Claro, con supervisión, pero lo hace porque le gusta”.
Cochez recomienda puntualmente que, al momento de cocinar, se eviten comentarios que transmitan cansancio, pues la familia lo percibe y se aleja: “Tú enseñas en casa a crear patrones para tus hijos para el futuro, y eso lo van a repetir con sus propias familias, así que uno de los modos de expresarse es la actitud positiva”.
Para ella es importante educar en la cocina a los más grande de la casa: “Yo le dije a mi hijo mayor: ‘aprende a cocinar para que no hagas a una mujer infeliz y no la estés molestando’. Ahora él vive solo con el papá, y créeme que está cocinando sus cosas”.
Otro de los principales consejos de la chef Cochez es siempre tener planificación en la cocina: esta herramienta ayuda a evitar los gastos innecesarios y el desperdicio de alimentos.
Preparaciones que resuelven Como se mencionó antes, una técnica que alivia la hora de cocinar es la preparación. Según Cochez, esto es conocido como la “prep”.
“La gente quiere comer diferente, pero quiere sazonar con culantro, ajo y cebolla. Entonces, si vas a sazonar con esas tres cosas, vas a ver que sabe exactamente igual”, comenta. Para solucionar esto, ella sugiere buscar diferentes recetas.
Cebollas encurtidas: cortar dos o tres cebollas moradas en tiras finas. Insertarlas en un tarro hermético de cristal. Después, colocar en una olla un vaso de agua, un vaso de vinagre blanco, media cucharada de sal y dos cucharadas de azúcar. Calentar los ingredientes mientras se remueve con una cuchara para disolver la sal y el azúcar correctamente. No es necesario que se caliente demasiado. Cuando esté bien disuelto, añadir el líquido en el tarro con las cebollas hasta que queden totalmente sumergidas y dejar enfriar durante un par de horas. Finalmente, cuando las tiras hayan cambiado de color, estarán listas para consumirlas o guardarlas en la nevera.
Tomates cherri confitados: lavar bien dos kilogramos de tomates y escurrirlos hasta que se sequen. Cortar los tomates a la mitad o, si se ponen enteros, darles un pequeño corte para que no exploten por el calor del horno. Espolvorear sal y pimienta recién molida. Añadir ajos enteros con piel o sin ella. Romper romero, orégano, albahaca y comino groseramente con la mano y distribuirlos por toda la superficie. Regar con un generoso chorro de aceite de oliva y vinagre. Hornear a 130 °C durante 100 minutos. Por último, envasar los tomates con el líquido que soltaron durante la cocción y dejarlos enfriar. Ya enfriados, se pueden consumir o guardar.
Una receta ‘bonus’ por parte de Cochez: “El otro día tenía unas almendras en mi casa, venían unas personas a comer y tenía que sacar unas picaditas. Saqué las almendras, las puse en una bandeja, les puse un poquito de aceite de oliva para que se les pegara la sal y las plantitas de romero y albahaca, que debían estar finamente picadas”.
La chef cuenta que revolvió todo, lo puso en una bandeja y lo metió 10 minutos al horno. Después lo sacó, dejó que se enfriara y lo sirvió en unos tazones para que la gente picara. Ella sugiere acompañar las almendras con cerveza.
“Esta receta hace que la nuez cambie de sabor y textura: se pone crujiente, saca todo ese sabor tostadito; es una delicia. Tostar las nueces antes de cualquier preparación es un supertip: hace que a la gente les guste”, agregó.
Por último, sugiere una alternativa con las almendras: “Puedes hacer otra receta rápida para acompañarlas con arroz. En una sartén, coloca aceite de oliva o mantequilla, echa las nueces con sal y cocínalas hasta que queden doraditas; las pones encima de un arroz recién servido y es otra cosa”.
Para muchos, la hora de cocinar es un momento tedioso del día, por lo que optan por comprar comida rápida; sin embargo, a la larga, esta alternativa afecta la estabilidad económica de las personas, y las obliga a retomar la preparación de sus propios alimentos.
“Quítate ese chip de cocinar todos los días: si organizas el domingo lo que vas a cocinar el resto de la semana, verás que la hora de cocinar será más rápida y no tan tediosa”, comparte la chef panameña Edna Cochez en una entrevista con La Estrella de Panamá.
“Cuando algo se vuelve una tarea, es fatal. Entonces, yo trabajo en bloques de tiempo. Pongo mi musiquita o me pongo a escuchar un pódcast, y voy haciendo mi preparación”, agrega.
Ella comparte que, gracias a su experiencia, ha aprendido que “para implementar hábitos nuevos debes asociarlos a cosas que te gustan”.
Además, involucrar a la familia transforma este momento tedioso en un espacio para convivir y fomentar el aprendizaje con los seres queridos: “Mi hijo chiquito de siete años hace su sopita de lentejas; va y hace su arroz. Claro, con supervisión, pero lo hace porque le gusta”.
Cochez recomienda puntualmente que, al momento de cocinar, se eviten comentarios que transmitan cansancio, pues la familia lo percibe y se aleja: “Tú enseñas en casa a crear patrones para tus hijos para el futuro, y eso lo van a repetir con sus propias familias, así que uno de los modos de expresarse es la actitud positiva”.
Para ella es importante educar en la cocina a los más grande de la casa: “Yo le dije a mi hijo mayor: ‘aprende a cocinar para que no hagas a una mujer infeliz y no la estés molestando’. Ahora él vive solo con el papá, y créeme que está cocinando sus cosas”.
Otro de los principales consejos de la chef Cochez es siempre tener planificación en la cocina: esta herramienta ayuda a evitar los gastos innecesarios y el desperdicio de alimentos.
Como se mencionó antes, una técnica que alivia la hora de cocinar es la preparación. Según Cochez, esto es conocido como la “prep”.
“La gente quiere comer diferente, pero quiere sazonar con culantro, ajo y cebolla. Entonces, si vas a sazonar con esas tres cosas, vas a ver que sabe exactamente igual”, comenta. Para solucionar esto, ella sugiere buscar diferentes recetas.
Cebollas encurtidas: cortar dos o tres cebollas moradas en tiras finas. Insertarlas en un tarro hermético de cristal. Después, colocar en una olla un vaso de agua, un vaso de vinagre blanco, media cucharada de sal y dos cucharadas de azúcar. Calentar los ingredientes mientras se remueve con una cuchara para disolver la sal y el azúcar correctamente. No es necesario que se caliente demasiado. Cuando esté bien disuelto, añadir el líquido en el tarro con las cebollas hasta que queden totalmente sumergidas y dejar enfriar durante un par de horas. Finalmente, cuando las tiras hayan cambiado de color, estarán listas para consumirlas o guardarlas en la nevera.
Tomates cherri confitados: lavar bien dos kilogramos de tomates y escurrirlos hasta que se sequen. Cortar los tomates a la mitad o, si se ponen enteros, darles un pequeño corte para que no exploten por el calor del horno. Espolvorear sal y pimienta recién molida. Añadir ajos enteros con piel o sin ella. Romper romero, orégano, albahaca y comino groseramente con la mano y distribuirlos por toda la superficie. Regar con un generoso chorro de aceite de oliva y vinagre. Hornear a 130 °C durante 100 minutos. Por último, envasar los tomates con el líquido que soltaron durante la cocción y dejarlos enfriar. Ya enfriados, se pueden consumir o guardar.
Una receta ‘bonus’ por parte de Cochez: “El otro día tenía unas almendras en mi casa, venían unas personas a comer y tenía que sacar unas picaditas. Saqué las almendras, las puse en una bandeja, les puse un poquito de aceite de oliva para que se les pegara la sal y las plantitas de romero y albahaca, que debían estar finamente picadas”.
La chef cuenta que revolvió todo, lo puso en una bandeja y lo metió 10 minutos al horno. Después lo sacó, dejó que se enfriara y lo sirvió en unos tazones para que la gente picara. Ella sugiere acompañar las almendras con cerveza.
“Esta receta hace que la nuez cambie de sabor y textura: se pone crujiente, saca todo ese sabor tostadito; es una delicia. Tostar las nueces antes de cualquier preparación es un supertip: hace que a la gente les guste”, agregó.
Por último, sugiere una alternativa con las almendras: “Puedes hacer otra receta rápida para acompañarlas con arroz. En una sartén, coloca aceite de oliva o mantequilla, echa las nueces con sal y cocínalas hasta que queden doraditas; las pones encima de un arroz recién servido y es otra cosa”.