Los cien años de la rebelión guna de 1925. Un recorrido bibliográfico
- 02/03/2025 00:00
- 01/03/2025 12:56
La rebelión se transformó en un ejemplo de autonomía política y control territorial para el movimiento indígena continental Una noche de presagios envolvía la aldea, una voz arropada por el silencio de la asamblea del pueblo invoca sus sueños. Las palabras viajan entre las penumbras e interpretan la historia que se vive, el abuelo Simral describe su sueño:
”La Madre Tierra sacude los hilos de mi hamaca, me dice: hijo, despierta, escucha, atiende. En las profundidades de la tierra, en la cuarta piel de la tierra, escuché el canto de la serpiente. La naturaleza se levanta, se eleva, escucho sus sonidos, es el amanecer. Nuevamente el canto de la serpiente se hace fuerte, viaja como los pájaros hacia lugares distantes, sube hasta la segunda piel de la tierra, siento que está cerca de mí.
Otro canto escucho, debajo de la tierra, una gran rana canta, me pregunto: ¿Qué quiere decirme? Miro hacia las montañas, veo a un demonio gritando desde la cima, dice: los estaré rodeando, rodeando; pensé, todos estaremos rodeados.
En las profundidades de la tierra una voz canta, ¿qué será de la tierra? ¿Qué será de la tierra? ¿Qué será de nosotros?”
El sagla Dummad Simral Colman interpretaba así la política “civilizatoria” que los liberales impulsaron desde 1903 hasta 1925. A través de la evangelización y la Policía Colonial en Gunayala. Varias han sido las interpretaciones de este hecho histórico desde las ciencias sociales. Empero, fruto de la herencia de la identidad cultural y la continuidad de la memoria viva como pueblo se ha logrado presentar a la opinión pública la visión propia del pueblo guna sobre este acontecimiento.
Los aportes e interpretaciones de la historia El poeta Aiban Wagua (+) nos permitió conocer desde la narración del sagla Dummad (Cacique General) Carlos López Inakeliginia (+) y el testimonio de los participantes, la visión guna de esta historia que fue publicada bajo el título: Así lo vi y así me lo contaron (1997). Esta es una obra fundamental para conocer las razones y los acontecimientos de la insurrección guna de 1925. Todo investigador de las ciencias sociales interesado en la temática indígena está obligado a leer esta obra.
Si Aiban Wagua nos ofreció la visión guna, otro esfuerzo valioso de investigación desde la historia oral y la documentación histórica sobre la rebelión guna, es: Un pueblo que no se arrodillaba. Panamá, los Estados Unidos y los kuna de San Blas (2004) del antropólogo estadounidense James Howe. Libro que involucró años de investigación en los archivos de Estados Unidos, Colombia y Panamá.
En esta obra el autor logra describirnos la historia de cómo se fueron desarrollando los elementos y factores económicos, culturales, políticos y geopolíticos que derivaron en la revolución guna, el impacto sobre Panamá y la participación de Estados Unidos en esta historia.
Historia del territorio de Gunayala Para entender el origen y las razones de la rebelión guna, se han publicado otros títulos decisivos que aportan a la interpretación de la resistencia y defensa del territorio de Gunayala, motivo fundamental del levantamiento de 1925.
Entre estos se encuentran: Anmar Nabba Tulenega. Tulenega: nuestro territorio. Estudio histórico y etnohistórico del pueblo gunadule en el siglo XIX (2023) del investigador dule Bernal Castillo Díaz; ¡Vivir en libertad! Historia documentada del pueblo guna, 1501-1728 (2024) del abogado colombiano Carlos Arenas, y Sagla Dummad y general Inabaginya, su liderazgo y legado (2025, inédito) del investigador dule Simón Herrera G.
Los dos primeros títulos se fundamentan en una rica documentación histórica. El texto de Carlos Arenas nos hace recordar las raíces, el origen del pueblo guna, desde los territorios ancestrales ubicados en el golfo de Uraba, el sur del Darién histórico, el este de Panamá -ribera del río Bayano-. Nos narra la historia de resistencia indígena, los personajes gunas que la encabezaron, la política colonial dirigida a domesticar a la población guna y someter el territorio, la implementación de los desplazamientos forzados, las alianzas entre los gunas y los piratas ingleses, franceses y holandeses para la defensa del territorio.
La investigación de Bernal Castillo nos ubica en el siglo XIX, y nos presenta una nueva etapa de la historia del pueblo guna: su relación con el Estado colombiano. Describe el contenido y sentido de las primeras leyes dirigidas a los pueblos indígenas y su incidencia sobre sus territorios.
Presenta las historias que giran alrededor del territorio guna; expediciones sobre el territorio relacionado con la posibilidad de la construcción de un canal, la actividad comercial en la región entre gunas y foráneos, y el poco control del Estado sobre estas actividades, el viaje de dirigentes gunas a Bogotá para lograr el control territorial, la creación de la comarca Tulenega (1871) y su posterior desaparición hacia finales del siglo XIX y a raíz de la independencia de Panamá de Colombia en 1903.
El libro inédito de Simón Herrera nos describe, a través de la biografía del sagla Dummad Inabaginya, la crónica de la lucha por la unidad territorial del pueblo guna y la ruptura que provoca la independencia de Panamá de Colombia en el seno de las comunidades. La temprana incorporación de Gunayala al sistema político vía las elecciones nacionales, expone las diferencias y lealtades comunitarias a los distintos liderazgos en la región durante los primeros años de la joven república que pretende controlar Gunayala.
El centenario de la rebelión y la proclama de la República de Tule Tener en cuenta esta producción intelectual sobre la comarca Gunayala, tras 100 años de la rebelión y de la proclama de la República de Tule, nos permite interpretar nuestro presente como pueblos indígenas. No ha habido acontecimiento histórico regional que se haya transformado en referente fundamental y repercutido en la aprobación de leyes dirigidas a las comunidades indígenas en el país.
De la historia de esta rebelión guna nació un modelo de autogobierno aceptada por otras nacionalidades indígenas del país y se transformó en un ejemplo de autonomía política y control territorial para el movimiento indígena continental.
Para la nueva generación de investigadores -en especial los dules- de las ciencias sociales, el pasado y presente de las comunidades indígenas nos desafía. Quedan muchos archivos y documentación por escudriñar para seguir contando la historia desde nuestra memoria histórica alimentada por la historia oral y la documentación histórica.
Temas como la historia de la unificación del liderazgo regional que permitió consolidar al Onmaggeddummad Sunmaggaled (Congreso General) en los años cuarenta, la historia de la llegada del sistema escolar y su posterior desarrollo en Gunayala, las transformaciones económicas y sociales originadas por la migración hacia la ciudad, son algunos de los temas a tener en la agenda de investigaciones futuras.
En este centenario de la rebelión y la proclama de la República de Tule, agradezcamos a nuestros abuelos, protagonistas de esta heroica historia de resistencia. Y qué mejor manera de celebrar este acontecimiento desde la academia, que reconocer el esfuerzo de investigación de la intelectualidad dule y no dule tras las huellas de nuestra historia como pueblo indígena.
El autor es sociólogo. Académico de la Universidad de Panamá.
Pensamiento Social (Pesoc) está conformado por un grupo de profesionales de las ciencias sociales que, a través de sus aportes, buscan impulsar y satisfacer necesidades en el conocimiento de estas disciplinas. Su propósito es presentar a la población temas de análisis sobre los principales problemas que la aquejan, y contribuir con las estrategias de programas de solución.
Una noche de presagios envolvía la aldea, una voz arropada por el silencio de la asamblea del pueblo invoca sus sueños. Las palabras viajan entre las penumbras e interpretan la historia que se vive, el abuelo Simral describe su sueño:
”La Madre Tierra sacude los hilos de mi hamaca, me dice: hijo, despierta, escucha, atiende. En las profundidades de la tierra, en la cuarta piel de la tierra, escuché el canto de la serpiente. La naturaleza se levanta, se eleva, escucho sus sonidos, es el amanecer. Nuevamente el canto de la serpiente se hace fuerte, viaja como los pájaros hacia lugares distantes, sube hasta la segunda piel de la tierra, siento que está cerca de mí.
Otro canto escucho, debajo de la tierra, una gran rana canta, me pregunto: ¿Qué quiere decirme? Miro hacia las montañas, veo a un demonio gritando desde la cima, dice: los estaré rodeando, rodeando; pensé, todos estaremos rodeados.
En las profundidades de la tierra una voz canta, ¿qué será de la tierra? ¿Qué será de la tierra? ¿Qué será de nosotros?”
El sagla Dummad Simral Colman interpretaba así la política “civilizatoria” que los liberales impulsaron desde 1903 hasta 1925. A través de la evangelización y la Policía Colonial en Gunayala. Varias han sido las interpretaciones de este hecho histórico desde las ciencias sociales. Empero, fruto de la herencia de la identidad cultural y la continuidad de la memoria viva como pueblo se ha logrado presentar a la opinión pública la visión propia del pueblo guna sobre este acontecimiento.
El poeta Aiban Wagua (+) nos permitió conocer desde la narración del sagla Dummad (Cacique General) Carlos López Inakeliginia (+) y el testimonio de los participantes, la visión guna de esta historia que fue publicada bajo el título: Así lo vi y así me lo contaron (1997). Esta es una obra fundamental para conocer las razones y los acontecimientos de la insurrección guna de 1925. Todo investigador de las ciencias sociales interesado en la temática indígena está obligado a leer esta obra.
Si Aiban Wagua nos ofreció la visión guna, otro esfuerzo valioso de investigación desde la historia oral y la documentación histórica sobre la rebelión guna, es: Un pueblo que no se arrodillaba. Panamá, los Estados Unidos y los kuna de San Blas (2004) del antropólogo estadounidense James Howe. Libro que involucró años de investigación en los archivos de Estados Unidos, Colombia y Panamá.
En esta obra el autor logra describirnos la historia de cómo se fueron desarrollando los elementos y factores económicos, culturales, políticos y geopolíticos que derivaron en la revolución guna, el impacto sobre Panamá y la participación de Estados Unidos en esta historia.
Para entender el origen y las razones de la rebelión guna, se han publicado otros títulos decisivos que aportan a la interpretación de la resistencia y defensa del territorio de Gunayala, motivo fundamental del levantamiento de 1925.
Entre estos se encuentran: Anmar Nabba Tulenega. Tulenega: nuestro territorio. Estudio histórico y etnohistórico del pueblo gunadule en el siglo XIX (2023) del investigador dule Bernal Castillo Díaz; ¡Vivir en libertad! Historia documentada del pueblo guna, 1501-1728 (2024) del abogado colombiano Carlos Arenas, y Sagla Dummad y general Inabaginya, su liderazgo y legado (2025, inédito) del investigador dule Simón Herrera G.
Los dos primeros títulos se fundamentan en una rica documentación histórica. El texto de Carlos Arenas nos hace recordar las raíces, el origen del pueblo guna, desde los territorios ancestrales ubicados en el golfo de Uraba, el sur del Darién histórico, el este de Panamá -ribera del río Bayano-. Nos narra la historia de resistencia indígena, los personajes gunas que la encabezaron, la política colonial dirigida a domesticar a la población guna y someter el territorio, la implementación de los desplazamientos forzados, las alianzas entre los gunas y los piratas ingleses, franceses y holandeses para la defensa del territorio.
La investigación de Bernal Castillo nos ubica en el siglo XIX, y nos presenta una nueva etapa de la historia del pueblo guna: su relación con el Estado colombiano. Describe el contenido y sentido de las primeras leyes dirigidas a los pueblos indígenas y su incidencia sobre sus territorios.
Presenta las historias que giran alrededor del territorio guna; expediciones sobre el territorio relacionado con la posibilidad de la construcción de un canal, la actividad comercial en la región entre gunas y foráneos, y el poco control del Estado sobre estas actividades, el viaje de dirigentes gunas a Bogotá para lograr el control territorial, la creación de la comarca Tulenega (1871) y su posterior desaparición hacia finales del siglo XIX y a raíz de la independencia de Panamá de Colombia en 1903.
El libro inédito de Simón Herrera nos describe, a través de la biografía del sagla Dummad Inabaginya, la crónica de la lucha por la unidad territorial del pueblo guna y la ruptura que provoca la independencia de Panamá de Colombia en el seno de las comunidades. La temprana incorporación de Gunayala al sistema político vía las elecciones nacionales, expone las diferencias y lealtades comunitarias a los distintos liderazgos en la región durante los primeros años de la joven república que pretende controlar Gunayala.
Tener en cuenta esta producción intelectual sobre la comarca Gunayala, tras 100 años de la rebelión y de la proclama de la República de Tule, nos permite interpretar nuestro presente como pueblos indígenas. No ha habido acontecimiento histórico regional que se haya transformado en referente fundamental y repercutido en la aprobación de leyes dirigidas a las comunidades indígenas en el país.
De la historia de esta rebelión guna nació un modelo de autogobierno aceptada por otras nacionalidades indígenas del país y se transformó en un ejemplo de autonomía política y control territorial para el movimiento indígena continental.
Para la nueva generación de investigadores -en especial los dules- de las ciencias sociales, el pasado y presente de las comunidades indígenas nos desafía. Quedan muchos archivos y documentación por escudriñar para seguir contando la historia desde nuestra memoria histórica alimentada por la historia oral y la documentación histórica.
Temas como la historia de la unificación del liderazgo regional que permitió consolidar al Onmaggeddummad Sunmaggaled (Congreso General) en los años cuarenta, la historia de la llegada del sistema escolar y su posterior desarrollo en Gunayala, las transformaciones económicas y sociales originadas por la migración hacia la ciudad, son algunos de los temas a tener en la agenda de investigaciones futuras.
En este centenario de la rebelión y la proclama de la República de Tule, agradezcamos a nuestros abuelos, protagonistas de esta heroica historia de resistencia. Y qué mejor manera de celebrar este acontecimiento desde la academia, que reconocer el esfuerzo de investigación de la intelectualidad dule y no dule tras las huellas de nuestra historia como pueblo indígena.
El autor es sociólogo. Académico de la Universidad de Panamá.