Camino a un nuevo bicentenario
- 04/01/2025 00:00
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El 26 de febrero de 1930, el Perú presenta a Panamá su propuesta para levantar un monumento a Bolívar y que la ceremonia de colocación de la primera piedra sea el 17 de diciembre de ese año, centenario de su triste desaparición... A un quinquenio de conmemorarse el bicentenario de la luctuosa desaparición del Libertador Simón Bolívar (17 de diciembre de 1830) es oportuno recordar las iniciativas bilaterales que se llevaron a cabo para preparar los actos conmemorativos del primer centenario de la muerte del ilustre venezolano.
El 26 de febrero de 1930, el Perú presenta a Panamá su propuesta para levantar un monumento a Bolívar y que la ceremonia de colocación de la primera piedra sea el 17 de diciembre de ese año, centenario de su triste desaparición (Archivo Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú, Caja 5-20-A,of.6,1930).
El proceso de selección llevado a cabo en Lima había dado como ganador al escultor eslavo Iván Meštrović y al escritor Rufino Blanco Fombona, quien sería responsable de los textos en bronce que se adosarían al monumento.
Blanco, representante del modernismo literario latinoamericano, concursó desde Madrid donde cumplía funciones como diplomático venezolano y era continentalmente conocido por la publicación de una parte de la obra de Simón Bolívar, “Cartas” (1913,1921,1922) y “Discursos y Proclamas” (1913), referentes obligados de todo lector que quiera iniciarse en la epopeya bolivarianista.
El gobierno peruano utilizó a Blanco para entrar en contacto con Meštrović para encargarle una estatua de “dimensiones gigantescas (pedestal 15 metros, estatua 7 metros de altura, 15 por 18 metros de base) y la temática de los seis bajorrelieves: Bolívar al frente de soldados en la batalla, Congreso de Panamá, Batalla de Junín, Juramento de Roma en la parte inferior del pedestal y la Libertad y la Lucha en la parte superior” (Studia Croatica, 1987).
Se pactó con el artista que el costo de la maqueta sería de diez mil dólares y que la ejecución del monumento tendría un costo total de trescientos mil (Široki & Sančević, 1987). La caída del Gobierno del entonces Presidente Leguía, víctima de un golde de Estado, impidió la ejecución del proyecto. Los investigadores Široki y Sančević señalan que la famosa maqueta todavía reposa en el Museo Meštrović de Zagreb.
Resulta anecdótico que, aún hoy, desde 1975, se sostenga con cierto halo de misterio “que este monumento fue comisionado por el gobierno de un estado sudamericano que poco tiempo después cayó a raíz de una revolución” cuando las comunicaciones diplomáticas peruanas confirman que fue el país de los incas el auspiciador financiero del proyecto.
La revolución de Sánchez Cerro de 1930 no solo truncó esta iniciativa escultórica sino también el Congreso de Sociedades Bolivarianas que el Perú iba a organizar del 9 al 17 de diciembre de 1930 en Lima y Panamá para el primer centenario de la muerte de Bolívar (MRE, Caja 5-20-A,of. 1,1930).
Algunas semanas después, el 6 de octubre, la Junta de Gobierno dejó sin efecto el cónclave de estudiosos bolivarianos y solicitó que se comunique a Panamá esa decisión (MRE, Caja 5-20-A,of.21,1930). El canciller panameño Morales acusa recibo de esta nueva situación y entiende que se debe a los cambios políticos acontecidos en el país (MRE,Caja 5-20-A,of.30,doc.10417,1930).
En paralelo al proyecto con Meštrović, Venezuela impulsó un monumento de Bolívar en el Monte Sacro en Roma. En la reunión celebrada en Caracas, el 22 de marzo de 1930, participaron también Perú y Panamá.
Aunque no se adoptaron acciones concretas se determinó que el señor Enrique Genzier, de la representación de Panamá en Caracas, velaría por los intereses del istmo (MRE,Caja 5-20-A,of.8,doc.2005,1930).
El 10 de marzo de 1930, la legación peruana en Panamá informó que el Gobierno panameño felicitaba al Perú por el establecimiento del “Día de la Confraternidad” (latinoamericana), creado por Decreto del 14 de noviembre de 1929 que fija el 9 de diciembre, día de la victoria de Ayacucho, como fecha para esta nueva efeméride (MRE, Caja 5-20-A,doc.1832,1930) donde se destaca la memoria de Bolívar. Noticia que fue recogida por la “Estrella de Panamá” en su edición del 6 de marzo.
El 10 de octubre de 1930, Panamá declara que el 17 de diciembre, en homenaje a Bolívar, será el “Día del Recogimiento Nacional”, decisión que fue saludada por el Gobierno peruano (MRE, Caja 5-20-A,doc.10550,1930) y será el primer país en participar en el primer acto de dicha efeméride.
El 18 de diciembre de 1930, el Encargado de Negocios peruano, Eduardo Garland, detalló en su informe cómo se desarrolló esa ceremonia ante la estatua del Libertador en Panamá. Desfile escolar, Misa de Réquiem, discursos y un acto cívico en el Aula Máxima del Instituto Nacional de Educación fueron parte del programa.
Garland depositó una corona de flores con los colores de la bandera peruana al pie del monumento junto con las ofrendas florales de Ecuador, Colombia y Venezuela (MRE, Caja 5-20-A,doc.11817,1930). Por la noche, el diplomático peruano ofreció una velada literaria donde se declamaron poesías asociadas a la gesta independentista decimonónica. Este fue un período que reflejó el sentimiento de latinoamericanidad panameño-peruano a través de la figura de Bolívar.
*El autor es exembajador peruano
A un quinquenio de conmemorarse el bicentenario de la luctuosa desaparición del Libertador Simón Bolívar (17 de diciembre de 1830) es oportuno recordar las iniciativas bilaterales que se llevaron a cabo para preparar los actos conmemorativos del primer centenario de la muerte del ilustre venezolano.
El 26 de febrero de 1930, el Perú presenta a Panamá su propuesta para levantar un monumento a Bolívar y que la ceremonia de colocación de la primera piedra sea el 17 de diciembre de ese año, centenario de su triste desaparición (Archivo Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú, Caja 5-20-A,of.6,1930).
El proceso de selección llevado a cabo en Lima había dado como ganador al escultor eslavo Iván Meštrović y al escritor Rufino Blanco Fombona, quien sería responsable de los textos en bronce que se adosarían al monumento.
Blanco, representante del modernismo literario latinoamericano, concursó desde Madrid donde cumplía funciones como diplomático venezolano y era continentalmente conocido por la publicación de una parte de la obra de Simón Bolívar, “Cartas” (1913,1921,1922) y “Discursos y Proclamas” (1913), referentes obligados de todo lector que quiera iniciarse en la epopeya bolivarianista.
El gobierno peruano utilizó a Blanco para entrar en contacto con Meštrović para encargarle una estatua de “dimensiones gigantescas (pedestal 15 metros, estatua 7 metros de altura, 15 por 18 metros de base) y la temática de los seis bajorrelieves: Bolívar al frente de soldados en la batalla, Congreso de Panamá, Batalla de Junín, Juramento de Roma en la parte inferior del pedestal y la Libertad y la Lucha en la parte superior” (Studia Croatica, 1987).
Se pactó con el artista que el costo de la maqueta sería de diez mil dólares y que la ejecución del monumento tendría un costo total de trescientos mil (Široki & Sančević, 1987). La caída del Gobierno del entonces Presidente Leguía, víctima de un golde de Estado, impidió la ejecución del proyecto. Los investigadores Široki y Sančević señalan que la famosa maqueta todavía reposa en el Museo Meštrović de Zagreb.
Resulta anecdótico que, aún hoy, desde 1975, se sostenga con cierto halo de misterio “que este monumento fue comisionado por el gobierno de un estado sudamericano que poco tiempo después cayó a raíz de una revolución” cuando las comunicaciones diplomáticas peruanas confirman que fue el país de los incas el auspiciador financiero del proyecto.
La revolución de Sánchez Cerro de 1930 no solo truncó esta iniciativa escultórica sino también el Congreso de Sociedades Bolivarianas que el Perú iba a organizar del 9 al 17 de diciembre de 1930 en Lima y Panamá para el primer centenario de la muerte de Bolívar (MRE, Caja 5-20-A,of. 1,1930).
Algunas semanas después, el 6 de octubre, la Junta de Gobierno dejó sin efecto el cónclave de estudiosos bolivarianos y solicitó que se comunique a Panamá esa decisión (MRE, Caja 5-20-A,of.21,1930). El canciller panameño Morales acusa recibo de esta nueva situación y entiende que se debe a los cambios políticos acontecidos en el país (MRE,Caja 5-20-A,of.30,doc.10417,1930).
En paralelo al proyecto con Meštrović, Venezuela impulsó un monumento de Bolívar en el Monte Sacro en Roma. En la reunión celebrada en Caracas, el 22 de marzo de 1930, participaron también Perú y Panamá.
Aunque no se adoptaron acciones concretas se determinó que el señor Enrique Genzier, de la representación de Panamá en Caracas, velaría por los intereses del istmo (MRE,Caja 5-20-A,of.8,doc.2005,1930).
El 10 de marzo de 1930, la legación peruana en Panamá informó que el Gobierno panameño felicitaba al Perú por el establecimiento del “Día de la Confraternidad” (latinoamericana), creado por Decreto del 14 de noviembre de 1929 que fija el 9 de diciembre, día de la victoria de Ayacucho, como fecha para esta nueva efeméride (MRE, Caja 5-20-A,doc.1832,1930) donde se destaca la memoria de Bolívar. Noticia que fue recogida por la “Estrella de Panamá” en su edición del 6 de marzo.
El 10 de octubre de 1930, Panamá declara que el 17 de diciembre, en homenaje a Bolívar, será el “Día del Recogimiento Nacional”, decisión que fue saludada por el Gobierno peruano (MRE, Caja 5-20-A,doc.10550,1930) y será el primer país en participar en el primer acto de dicha efeméride.
El 18 de diciembre de 1930, el Encargado de Negocios peruano, Eduardo Garland, detalló en su informe cómo se desarrolló esa ceremonia ante la estatua del Libertador en Panamá. Desfile escolar, Misa de Réquiem, discursos y un acto cívico en el Aula Máxima del Instituto Nacional de Educación fueron parte del programa.
Garland depositó una corona de flores con los colores de la bandera peruana al pie del monumento junto con las ofrendas florales de Ecuador, Colombia y Venezuela (MRE, Caja 5-20-A,doc.11817,1930). Por la noche, el diplomático peruano ofreció una velada literaria donde se declamaron poesías asociadas a la gesta independentista decimonónica. Este fue un período que reflejó el sentimiento de latinoamericanidad panameño-peruano a través de la figura de Bolívar.
*El autor es exembajador peruano