Grandes monarcas del boxeo visitan a Panamá en los años 40
- 14/10/2024 00:00
- 13/10/2024 17:42
Hay que apuntar que nuestro boxeo contó con buenos representantes en esos años, como ‘Young Finnigan’ o ‘Kid Zefine’ La década de los 40 fue de gran significado para el boxeo istmeño, aunque ninguno de sus púgiles llegó a disputar título mundial alguno, como aconteció en los años 20 y 30.
Atrás quedaban los pleitos dentro y fuera de los cuadriláteros de ‘Panamá Al’ Brown, y las carreras de David Abad, el ‘Kid Toneta’, de Carlos Quintana, el ‘Indian’, y mucho más atrás de José ‘Chato’ Lombardo.
Sin embargo, estos grandes gladiadores habían hecho su trabajo en el exterior, principalmente en Estados Unidos, por lo que en las grandes plazas y centros de entrenamientos también se hablaba de Panamá.
Hay que apuntar que nuestro boxeo contó con buenos representantes en esos años, como ‘Young Finnigan’, ‘Kid Zefine’, Sammy Medina, Tito Despaigne y Simón Vergara, pero ninguno con estatura para disputar un cetro del mundo.
Nuestro país fue visitado desde principios de siglo, por centenares de boxeadores, que seguían sus carreras o las iniciaron en nuestras playas, sobre todo en los primeros años de República.
Gracias a estos antecedentes fue que Panamá se convirtió en los años 40, en un atractivo para el boxeo mundial con la llegada de púgiles con títulos en sus forjas, algunos con la idea de reconquistarlos, otros en pos de obtenerlos y los menos, en otra etapa de su vida.
Efectivamente, fue así como se recibió al excampeón gallo, el boricua Sixto Escobar, el mismo que había noqueado a ‘Indian’ Quintana, como árbitro de un pleito estelar.
Igualmente, al mexicano Juan Zurita y a los estadounidenses Albert ‘Chalky’ Wright, Sandy Saddler y Joe Louis, todos en calidad de altos clasificados o campeones mundiales en propiedad.
A la historia, plasmada en los periódicos de la época, le echamos mano para contárselas a ustedes, con el fin de conozcan parte del rico historial del pugilismo istmeño.
Después de ellos, siguieron otros excampeones o futuros monarcas en las décadas de los 50 y 60, pero esa es parte de otra historia.
Sixto, Zurita y Wright Escobar actuó como el tercer hombre del ring el 21 de enero de 1943, en la pelea entre el panameño Tolentino Díaz y el peruano Eduardo Carrasco, efectuada en el Club Tropical de Colón.
Realmente no está muy claro si el exmonarca gallo llegó a nuestro país para ese compromiso, que no tenía mayor atractivo por no estar en juego ningún título regional o ya estaba aquí.
Sixto Escobar fue miembro del ejército de los Estados Unidos y posiblemente, estuvo acantonado en alguna de las bases militares que se hallaban en Colón, como parte de la desaparecida Zona del Canal.
En los registros del boxeo mundial (Boxrec) aparece como árbitro en un pleito preliminar en Estados Unidos en 1939, lo que podría significar que, en efecto, ejercía esta actividad en sus ratos libres.
Tal vez fue así o no, lo cierto es que invitar al ‘Gallito de Barceloneta’ fue una idea acertada, ya que atrajo a muchos fanáticos al club convertido en coliseo.
Ese mismo año de 1943 pero casi que al final del mismo, llegó a Panamá el mexicano Juan Zurita, firmado para realizar tres pleitos en el Estadio Olímpico, conocido hoy como Juan Demóstenes Arosemena.
Zurita era un hombre curtido en la carrera y había conquistado los títulos pluma y ligero de su país, pero aún no había tenido una oportunidad por un título del mundo, algo que se dio meses después en Estados Unidos.
Efectivamente, el 26 de septiembre de ese año derrotó por decisión en 10 asaltos a Rafael Hurtado y después lo hizo en la misma distancia ante Aquilino Allen, en pelea que se realizó el 24 de octubre.
El 7 de noviembre noqueó en seis asaltos a ‘Young Finnigan’.
En marzo del siguiente año, obtuvo el título ligero de la NBA al vencer por decisión en 15 rounds en Los Ángeles, California, a Sammy Angott. Albert ‘Chalky’ Wright también celebró tres encuentros en Panamá en el mismo Estadio Olímpico, pero en 1944.
Dos años antes, Wright había perdido el cetro mundial pluma, reconocido por el estado de Maryland, a manos de Willie Pep, ante quien trató de conquistarlo ese año, tras una serie de pleitos.
Eran tiempos en que los boxeadores peleaban dos o tres veces en un mismo mes, de allí que algunos al terminar sus carreras presentaban récords fabulosos de más de cien compromisos, impensables en esta época.
En el caso de ‘Chalky’ Wright efectuó diez peleas, tres en los primeros meses del año ante los panameños ‘Baby Al’ Brown, Al Carlos y ‘Young Finnigan’.
El 23 de enero de 1944 despachó en cinco rounds a Brown; el 6 de febrero superó en seis asaltos a Carlos; y el 5 de marzo empató en diez vueltas con Finnigan.
Después de estas presentaciones buscó recuperar la faja mundial pluma ante Pep, en septiembre de ese año en Nueva York, pero fue superado por decisión en 15 asaltos.
Otro púgil estadounidense en esa década fue Sandy Saddler, quien en agosto de 1948 celebró dos encuentros en la Arena de Colón, dos meses antes de que se convirtiera en campeón mundial al vencer a Willy Pep.
El 15de ese mes venció por nocaut técnico en dos asaltos a ‘Kid Zefine’, y el día 22 le ganó por la misma vía y en el mismo round a Aquilino Allen.
Al año siguiente, el 17 de enero, ya siendo campeón del mundo, volvió a Panamá y enfrentó en el Estadio Olímpico a Finnigan, a quien despachó en cinco asaltos, en un compromiso donde no estuvo en juego el título.
El gran Joe Louis El campeón mundial pesado Joe Louis llegó a Panamá en febrero de 1947, para sostener una exhibición en el Estadio Olímpico frente a Art Ramsey y Walter Heder, el día 12.
Louis llegó acompañado de su mánager John Roxborough y se hospedó en el hotel Río Cristal, aunque originalmente se pensó en hospedarlo en Cermeño, pero no se contaba con las comodidades necesarias.
El campeón Louis cumplió su exhibición en el Estadio Olímpico en la que 5.660 personas pagaron para verlo, para una recaudación de 14.399 dólares y se quedó por debajo del récord de taquilla de 17 mil dólares.
Después de ello, el ‘Bombardero de Detroit’ venció por decisión a Jersey Joe Walcott en Nueva York.
En 1950 se habló de la posibilidad de que Louis peleara en Panamá en abril de ese año, pero solo fueron rumores porque nunca se llegó a concretar su contratación, aunque hasta rival le habían asignado.
En febrero pasado, en estas mismas páginas, publiqué un artículo completo sobre la llegada del ‘bombardero’ Louis a Panamá.
La década de los 40 fue de gran significado para el boxeo istmeño, aunque ninguno de sus púgiles llegó a disputar título mundial alguno, como aconteció en los años 20 y 30.
Atrás quedaban los pleitos dentro y fuera de los cuadriláteros de ‘Panamá Al’ Brown, y las carreras de David Abad, el ‘Kid Toneta’, de Carlos Quintana, el ‘Indian’, y mucho más atrás de José ‘Chato’ Lombardo.
Sin embargo, estos grandes gladiadores habían hecho su trabajo en el exterior, principalmente en Estados Unidos, por lo que en las grandes plazas y centros de entrenamientos también se hablaba de Panamá.
Hay que apuntar que nuestro boxeo contó con buenos representantes en esos años, como ‘Young Finnigan’, ‘Kid Zefine’, Sammy Medina, Tito Despaigne y Simón Vergara, pero ninguno con estatura para disputar un cetro del mundo.
Nuestro país fue visitado desde principios de siglo, por centenares de boxeadores, que seguían sus carreras o las iniciaron en nuestras playas, sobre todo en los primeros años de República.
Gracias a estos antecedentes fue que Panamá se convirtió en los años 40, en un atractivo para el boxeo mundial con la llegada de púgiles con títulos en sus forjas, algunos con la idea de reconquistarlos, otros en pos de obtenerlos y los menos, en otra etapa de su vida.
Efectivamente, fue así como se recibió al excampeón gallo, el boricua Sixto Escobar, el mismo que había noqueado a ‘Indian’ Quintana, como árbitro de un pleito estelar.
Igualmente, al mexicano Juan Zurita y a los estadounidenses Albert ‘Chalky’ Wright, Sandy Saddler y Joe Louis, todos en calidad de altos clasificados o campeones mundiales en propiedad.
A la historia, plasmada en los periódicos de la época, le echamos mano para contárselas a ustedes, con el fin de conozcan parte del rico historial del pugilismo istmeño.
Después de ellos, siguieron otros excampeones o futuros monarcas en las décadas de los 50 y 60, pero esa es parte de otra historia.
Escobar actuó como el tercer hombre del ring el 21 de enero de 1943, en la pelea entre el panameño Tolentino Díaz y el peruano Eduardo Carrasco, efectuada en el Club Tropical de Colón.
Realmente no está muy claro si el exmonarca gallo llegó a nuestro país para ese compromiso, que no tenía mayor atractivo por no estar en juego ningún título regional o ya estaba aquí.
Sixto Escobar fue miembro del ejército de los Estados Unidos y posiblemente, estuvo acantonado en alguna de las bases militares que se hallaban en Colón, como parte de la desaparecida Zona del Canal.
En los registros del boxeo mundial (Boxrec) aparece como árbitro en un pleito preliminar en Estados Unidos en 1939, lo que podría significar que, en efecto, ejercía esta actividad en sus ratos libres.
Tal vez fue así o no, lo cierto es que invitar al ‘Gallito de Barceloneta’ fue una idea acertada, ya que atrajo a muchos fanáticos al club convertido en coliseo.
Ese mismo año de 1943 pero casi que al final del mismo, llegó a Panamá el mexicano Juan Zurita, firmado para realizar tres pleitos en el Estadio Olímpico, conocido hoy como Juan Demóstenes Arosemena.
Zurita era un hombre curtido en la carrera y había conquistado los títulos pluma y ligero de su país, pero aún no había tenido una oportunidad por un título del mundo, algo que se dio meses después en Estados Unidos.
Efectivamente, el 26 de septiembre de ese año derrotó por decisión en 10 asaltos a Rafael Hurtado y después lo hizo en la misma distancia ante Aquilino Allen, en pelea que se realizó el 24 de octubre.
El 7 de noviembre noqueó en seis asaltos a ‘Young Finnigan’.
En marzo del siguiente año, obtuvo el título ligero de la NBA al vencer por decisión en 15 rounds en Los Ángeles, California, a Sammy Angott. Albert ‘Chalky’ Wright también celebró tres encuentros en Panamá en el mismo Estadio Olímpico, pero en 1944.
Dos años antes, Wright había perdido el cetro mundial pluma, reconocido por el estado de Maryland, a manos de Willie Pep, ante quien trató de conquistarlo ese año, tras una serie de pleitos.
Eran tiempos en que los boxeadores peleaban dos o tres veces en un mismo mes, de allí que algunos al terminar sus carreras presentaban récords fabulosos de más de cien compromisos, impensables en esta época.
En el caso de ‘Chalky’ Wright efectuó diez peleas, tres en los primeros meses del año ante los panameños ‘Baby Al’ Brown, Al Carlos y ‘Young Finnigan’.
El 23 de enero de 1944 despachó en cinco rounds a Brown; el 6 de febrero superó en seis asaltos a Carlos; y el 5 de marzo empató en diez vueltas con Finnigan.
Después de estas presentaciones buscó recuperar la faja mundial pluma ante Pep, en septiembre de ese año en Nueva York, pero fue superado por decisión en 15 asaltos.
Otro púgil estadounidense en esa década fue Sandy Saddler, quien en agosto de 1948 celebró dos encuentros en la Arena de Colón, dos meses antes de que se convirtiera en campeón mundial al vencer a Willy Pep.
El 15de ese mes venció por nocaut técnico en dos asaltos a ‘Kid Zefine’, y el día 22 le ganó por la misma vía y en el mismo round a Aquilino Allen.
Al año siguiente, el 17 de enero, ya siendo campeón del mundo, volvió a Panamá y enfrentó en el Estadio Olímpico a Finnigan, a quien despachó en cinco asaltos, en un compromiso donde no estuvo en juego el título.
El campeón mundial pesado Joe Louis llegó a Panamá en febrero de 1947, para sostener una exhibición en el Estadio Olímpico frente a Art Ramsey y Walter Heder, el día 12.
Louis llegó acompañado de su mánager John Roxborough y se hospedó en el hotel Río Cristal, aunque originalmente se pensó en hospedarlo en Cermeño, pero no se contaba con las comodidades necesarias.
El campeón Louis cumplió su exhibición en el Estadio Olímpico en la que 5.660 personas pagaron para verlo, para una recaudación de 14.399 dólares y se quedó por debajo del récord de taquilla de 17 mil dólares.
Después de ello, el ‘Bombardero de Detroit’ venció por decisión a Jersey Joe Walcott en Nueva York.
En 1950 se habló de la posibilidad de que Louis peleara en Panamá en abril de ese año, pero solo fueron rumores porque nunca se llegó a concretar su contratación, aunque hasta rival le habían asignado.
En febrero pasado, en estas mismas páginas, publiqué un artículo completo sobre la llegada del ‘bombardero’ Louis a Panamá.