Béisbol

El juvenil de béisbol, entre el éxito económico y el pobre nivel técnico

El equipo de Coclé se coronó bicampeón del torneo. Fedebeis
El conjunto de Coclé celebrando el campeonato obtenido, tras derrotar a Chiriquí. Fedebeis
Actualizado
  • 17/03/2025 00:00
Creado
  • 16/03/2025 18:02

Algo más de doscientas mil personas se presentaron a los diferentes estadios del país, durante los tres meses de torneo

El nacional de béisbol juvenil acaba de culminar y, una vez más, demostró que es la primera actividad deportiva del país, en cuanto a asistencia de los fanáticos al estadio.

Algo más de doscientas mil personas se presentaron a los diferentes estadios del país, durante los tres meses de torneo, algunos en mejores condiciones que otros, situación que no fue óbice para la asistencia de los aficionados.

No hay otro deporte que presente tantas expectativas y entusiasmos como el béisbol juvenil, mucho menos en categorías menores a los dieciocho años.

Sin embargo, fue otro año más en que se quedó en deuda con ese ferviente fanático, por el bajo nivel técnico mostrado, los innumerables errores físicos y mentales, además, de los kilométricos partidos.

Unas provincias más que otras dejaron en evidencia el poco o ningún trabajo que se realiza en sus regiones, algunas con entrenadores nombrados por Pandeportes, pero con horarios de oficinas, prestados a otras provincias u ocupados en otros menesteres.

En efecto, el béisbol es el deporte (juvenil y mayor) con la mayor asistencia a los estadios, pero dejando su destino a las llamadas escuelitas o academias, muchas de ellas sin un nivel técnico comprobado de quienes hacen las veces de entrenadores y que cobran por ello.

En la mayor parte de las provincias, en donde no están fortalecidos los programas de pequeñas ligas, ni existe un programa de categoría menores de las mal llamadas ligas, sus representantes surgen de estas academias, con las múltiples falencias mostradas en el campo.

Pero, esto aparentemente no importa, mientras el fanático siga asistiendo a los estadios y los patrocinadores estén satisfechos, de que se sigan consumiendo sus productos.

Veamos la opinión de los comentaristas Eric Espino y Carlos Ortiz, sobre el éxito económico y las falencias técnicas mostradas.

Gran espectáculo

“El béisbol juvenil se ha convertido en el espectáculo más grande del béisbol nacional. Que antes era un complemento, hoy con autoridad propia y miles de fanáticos que asisten a presenciar los partidos”, indicó Espino.

“Este ha sido un campeonato exitoso por la cantidad de fanáticos que han ido a los partidos. Estamos hablando de unos 200 mil fanáticos, que en ninguna parte del mundo va tanta gente a ver peloteros juveniles”, añadió.

Espino llama la atención sobre las carencias técnicas, pero se decanta por el empeño de los jugadores en el terreno de juego.

“Hay mucha carencia en el aspecto técnico-táctico; hay muchos errores mentales, pero son muchachos que lo entregan todo, sin ningún interés, solo representar a sus provincias”, expresó.

“Siempre el aspecto mental es un factor importante en el comportamiento del pelotero. El error físico siempre va a ocurrir, lo que se critica es el error mental, el error de fundamento, de pitcheo y de bateo”, matizó.

El comunicador deportivo destacó que hay muchos factores que inciden en el rendimiento de un pelotero en el terreno de juego, uno de ellos el sicológico, que no se trabaja en Panamá.

“Eso no se trabaja porque no hay muchos conocedores de esa materia (...), lo importante es la aceptación del público”, precisó.

En esa línea, Espino comparó su época de pelotero a la de ahora. “En ese tiempo no había celular, ni mucho entretenimiento, todo era concentración en el béisbol”.

“En mi caso, puedo decirte que sí se trabajó el aspecto mental, porque lo hice con técnicos cubanos, como Daniel Meléndez Miñoso, Benito Camacho, Orlando Lerú”, expertos en la preparación física y la sicología deportiva.

Otro factor que, en su opinión repercute negativamente, es utilizar jugadores mayores de edad en un torneo que debiera ser estrictamente para menores de 18 años.

“El campeonato juvenil debe ser hasta los 18 años y con el formato que se está dando, para que los peloteros tengan mayores oportunidades, pero tener a esos cuatro mayores de edad, disminuyen esas oportunidades”, indicó.

“Otra cosa. Qué locura la de traer peloteros extranjeros al nacional mayor, cuando se habla de que no hay plata y quitándole espacio al jugador local”, matizó.

Mal endémico

Entre tanto, para el comentarista y locutor santeño Carlos Ortiz el problema técnico que se muestran en los juveniles es de raíz, desde sus orígenes.

“Las ligas provinciales están dependiendo de las academias, las cuales no enseñan nada, sino que existen para entretener, porque de la mayoría no se conoce si sus técnicos tienen o no la capacidad de enseñar”, apuntó.

“Los errores mentales y técnicos es el reflejo de lo que se deja de hacer en esas academias, añadido al hecho de que ya no se hace liga, porque las provincias toman a sus peloteros de esas academias”, añadió.

Ortiz cree que Pandeportes debiera tomar cartas en el asunto, porque las llamadas academias hacen uso de las instalaciones del Estado, la mayoría no pagan por utilizarlas y, de paso, les cobran a los padres de familia.

“Además, emplean personal a quienes no le pagan prestaciones, lo que es una evasión al Estado”, dijo.

Para Ortiz, la institución deportiva gubernamental y la federación debieran estar supervisando esta situación, porque a cada una le cabe una responsabilidad por el desarrollo y fomento del deporte.

“Hemos llegado a un punto en el que nos preguntamos cómo se escogen a los dirigentes de provincias, si no hay ligas distritoriales, pero allí le cabe nuevamente la responsabilidad a Pandeportes, que no supervisa si realmente las ligas están activas o no”, indicó.

Apuntó que Pandeportes también debiera coordinar y vigilar el trabajo de sus instructores, quienes tienen horarios de oficinas, el mismo que tienen los muchachos en las escuelas.

“La población deportiva está en las escuelas, entonces cómo es posible que los técnicos no tengan horarios rotativos y, en la época de vacaciones, tiempo importante para desarrollar y fomentar el deporte, los técnicos en el caso del béisbol se van a trabajar con la liga provincial o a otras provincias”, dijo.

“Estos entuertos cada día le hacen más daño al béisbol, como el de pagarle a peloteros extranjeros para que jueguen en los nacionales, privando a las ligas de un dinero que pudieran invertir a nivel local. Un total absurdo”, concluyó.